El comité de empresa de Nissan que representan a las plantas de Zona franca y Moncada (Barcelona) anuncian la decisión de seguir adelante con la huelga indefinida convocada para mañana, 4 de mayo, fecha en que está previsto el retorno de la producción.
Lunes 4 de mayo de 2020 20:58
Después de haber mantenido una reunión con la dirección de la patronal, el comité de empresa de Nissan ha comunicado que el único objetivo de Nissan, es retomar la producción para fabricar las ultimas 1.300 unidades de un modelo comprometido con Mercedes y algunos centenares más de unidades, que se venderán como marca Nissan en el Oriente Medio para después ser despedidos por razones productivas.
COMITE DE EMPRESA DE NISSAN INFORMA
Nada es más contundente, que seguir con nuestro plan de mantener la Huelga Indefinida en todos los centros de Nissan en Barcelona, hasta que no se nos clarifique la continuidad de nuestros puestos de trabajo. pic.twitter.com/3FhJgeAp1L
— Cgtmetallbcn (@cgtmetallbcn) April 30, 2020
El comité denuncia también que la empresa no garantiza el nivel de ocupación actual, por lo tanto, enfrente la ausencia de garantías mínimas para que toda la plantilla pueda retomar la actividad, la huelga anunciada sigue de pie.
La protesta bajo el lema “Sólo queremos tener trabajo, #FuturoParaNissanYA” se realizara ante los crecientes temores sobre el cierre de la factoría barcelonesa. Ya antes del estallido de la Covid-19 estaba funcionando a sólo el 25% de su capacidad por la falta de un plan de viabilidad de futuro que la plantilla lleva mucho tiempo exigiendo. Más de 3000 trabajadores están convocados a la acción partir del próximo 4 de mayo.
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El comité también denuncia que trató de conocer los planes de la empresa en una reunión urgente solicitada por todos los sindicatos, (Sigen-Usoc, CC.OO y CGT) reunión que si se celebró pero que con una falta de respeto absoluta no contó con la presencia de Genís Alonso, consejero y director general de Nissan España.
"Lo que no estamos dispuestos a hacer es venir a trabajar unas semanas poniendo nuestra salud en juego para que luego nos vuelvan a cerrar", afirman desde el comitpe y añaden: “Nos quieren llevar al cierre aprovechando que estamos confinados y no nos podemos movilizar”. Según Miguel Ruiz (Sigen-Usoc, sindicato de empresa de Nissan) se comenta que el cierre está decidido y nadie lo desmiente.
El cierre de la fábrica, si llegara a efectuarse, afectaría a las plantas satélites de Montcada y Reixach y Sant Andreu, en la provincia de Barcelona y a 3.500 trabajadores y trabajadoras directos y un total de 25.000 familias de empresas externas y suministradoras. La gran beneficiada sería la planta de Sunderland, en Reino Unido, donde Nissan ha efectuado recientemente inversiones por valor de más de 4.500 millones de euros.
La plantilla intentará extender la huelga al resto de plantas de la firma nipona en el Estado español (Ávila y Los Corrales de Buelna en Cantabria). “Nuestra inquietud por mantener el empleo ha ido en aumento”, han manifestado.
“No estamos dispuestos a que nos usen para sacar las producciones que les interesa para cumplir sus contratos y luego nos dejen tirados. No se puede permitir que una multinacional como ésta que junto a Renault forman la alianza más potente económicamente del sector del automóvil, utilice la catástrofe de una pandemia para dejar a miles de familias en el paro.”
En el mismo comunicado dejan claro que se opondrán a los planes de la empresa con la huelga “por eso que pedimos el máximo apoyo institucional y social para revertir esta situación y obligar a la Empresa a posicionarse. Nosotros ya hemos puesto encima de la mesa nuestras armas, que, en estos momentos es la huelga, y será de carácter indefinido hasta que no se defina nuestro futuro. Si la Dirección piensa que por estar confinados vamos a quedarnos quietos y van a poder hacer lo que les dé la gana, se equivocan y mucho.”
Es necesaria la unidad y la organización de todos las y los trabajadores de la fábrica, que puedan decidir de manera directa y democrática un plan de lucha para enfrentarse al intento de cierre, así como la máxima solidaridad de todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas de izquierda.
Un programa anticapitalista y de clase para enfrentar la catástrofe económica que viene