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Red Internacional
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Convenio colectivo. Huelga portuaria en Alemania: el sindicato ver.di negocia a espaldas de los trabajadores

En la negociación sobre el convenio colectivo de los puertos marítimos, el sindicato ver.di ha llegado a un acuerdo con la patronal, con grandes aumentos salariales para un sector de los trabajadores. Pero muchos están insatisfechos. Ahora la decisión debe ser suya: aceptar el resultado o seguir luchando.

Lunes 29 de agosto de 2022 11:08

Archivo: Estibadores alemanes marchan por la ciudad portuaria de Hamburgo bajo el lema «Detengan el monstruo de la inflación», tras ser convocados a la huelga por tercera vez desde el mes de junio, después del fracaso de las negociaciones salariales entre el sindicato Verdi y la patronal ZDS. Foto: Axel Heimken/dpa. Fuente: elmundo.cr

Archivo: Estibadores alemanes marchan por la ciudad portuaria de Hamburgo bajo el lema «Detengan el monstruo de la inflación», tras ser convocados a la huelga por tercera vez desde el mes de junio, después del fracaso de las negociaciones salariales entre el sindicato Verdi y la patronal ZDS. Foto: Axel Heimken/dpa. Fuente: elmundo.cr

El pasado lunes 22 de agosto, 200 trabajadores de los puertos marítimos del norte de Alemania se manifestaron en la ciudad de Bremen junto a decenas de activistas sindicales y políticos que se hicieron presentes en su apoyo. Allí tuvo lugar la última ronda de negociaciones durante el impuesto “período de paz”. Los trabajadores expresaron en varios discursos su voluntad de seguir luchando hasta ganar todas sus demandas, para todos los trabajadores y no solo una parte. En esta manifestación, también mostraron su solidaridad con la huelga portuaria en Inglaterra que se suma a varios otros procesos enormes de huelga en Gran Bretaña en las últimas semanas como en ferroviarios, salud y correos. Los trabajadoros en Bremen insistieron que había que extender e internacionalizar la lucha.

A pesar de esto, el pasado martes por la noche, la dirección del sindicato ver.di anunció que había llegado a un acuerdo con la Asociación Central de Operadores Portuarios Alemanes (ZDS, por sus siglas en alemán) en esta ronda de negociaciones. En un primer comunicado de prensa, ver.di habló de unas medidas "que supondrán importantes aumentos salariales y compensarán las subidas de precios debido a la inflación". La negociadora de la ZDS, Ulrike Riedel, también se mostraba satisfecha con el resultado. Según ella, gracias al esfuerzo conjunto por parte de los empresarios, fue posible encontrar un compromiso "también con la ayuda de nuevos instrumentos". El convenio colectivo afecta a 12.000 trabajadores.

A pesar de que el resultado es presentado como muy positivo por parte de ver.di y la ZDS, afectará solo a una pequeña parte de la plantilla. Mientras que los salarios en las empresas de contenedores van a subir un 9,4% con carácter retroactivo al 1 de julio de este año, en las empresas de carga convencional y general ya es sólo un 7,9%. En ambos casos, ya se han incluido las pagas extraordinarias.

El primer anuncio de ver.di no mencionó en absoluto a los trabajadoress de las empresas de categoría C, es decir, los que están cubiertos por un convenio colectivo de protección del empleo. Mientras tanto, se filtró que sólo recibirán un 3,5% más de sueldo en el primer año. En el segundo año, el aumento será de hasta un 2,5%.

Así, el resultado de las negociaciones aumenta la brecha salarial ya existente y, por tanto, también amenaza con dividir aún más a los compañeros de las distintas empresas. Sin embargo, los trabajadores han subrayado repetidamente lo importante que es para ellos que haya surgido su unidad durante las protestas. Los aumentos salariales para los grupos de salarios más bajos y las operaciones C habían sido una reivindicación central de muchos trabajadores. Sin embargo, son precisamente éstas las que los negociadores han dejado ahora de lado.

En un volante, la comisión negociadora justificó esta decisión con las dificultades económicas de las empresas C. Según ésta, sería ahora el turno del sindicato ver.di de encontrar soluciones por fuera del convenio salarial. Sin embargo, está claro que con la fuerza de lucha unida de todos los compañeros se podrían ganar también las reivindicaciones de los trabajadores de estas empresas de categoría C.

Entonces: ¿el resultado de las negociaciones ha compensado las consecuencias de la inflación para todos los trabajadores? Para nada. Incluso el aumento salarial relativamente mayor para los empleados de las empresas de contenedores no podrá cubrir la inflación en 2023, incluso el Bundesbank espera una tasa de aumento de precios de alrededor del diez por ciento para el próximo año.

A partir del 1 de junio de 2023, los salarios sólo aumentarán un 4,4%. Si la tasa de inflación es superior, se aplicará una cláusula que aumenta este incremento hasta el 5,5%. Pero incluso esto seguirá siendo con total seguridad una pérdida salarial real. En el lado positivo, existe un derecho especial de rescisión del convenio colectivo en caso de que la inflación sea aún mayor, por lo cual se podrían iniciar nuevas huelgas.

Con una duración total de 24 meses del convenio, la dirección de ver.di asegura a los empresarios un largo periodo de tranquilidad. Un acuerdo de larga duración había sido una de las exigencias centrales de la ZDS. Los aumentos salariales pretenden convencer a los compañeros de abandonar la lucha por un tiempo y conformarse con las condiciones ofrecidas. El acuerdo significaría un consuelo insuficiente, vista la fuerza de lucha que los trabajadores han demostrado en las huelgas y manifestaciones.

Todavía se puede ganar

La conclusión de las negociaciones se produjo en una situación en la que el poder de ver.di en la mesa de negociaciones era especialmente limitado. Debido a un acuerdo con la patronal sobre una "obligación de paz" temporal, la burocracia de ver.di había atado las manos de los compañeros y se abstuvo de realizar más huelgas. La “colaboración social” entre la patronal y la burocracia sindical parece funcionar por el momento: frenar las luchas de los trabajadores y luego llegar con calma a un resultado que permita a la dirección de ver.di y a la ZDS salvar su rostro.

Las últimas huelgas - que tenían una duración de 48 horas - en julio habían demostrado de manera contundente el poder de los compañeros. El lunes pasado, les trabajadores, junto con numerosos simpatizantes, hicieron hincapié en sus reivindicaciones para la décima ronda de negociaciones en un mítin en Bremen. Alrededor de 200 estibadores salieron a la calle junto con grupos sindicales y de izquierdas, a pesar de la "obligación de paz" decretada por ver.di y la patronal. Por lo tanto, no es por falta de voluntad de lucha de los compañeres por lo que la comisión de negociación colectiva pide ahora el fin de la lucha. El rotundo éxito de las huelgas demuestra la presión que puede ejercer una huelga plena para luchar realmente por las reivindicaciones.

Sobre estas medidas en el convenio colectivo ha anunciado ver.di un "proceso de discusión" con los afiliados sindicales. Todavía no se sabe exactamente cómo será este proceso. Se espera que la comisión federal de negociación tome una decisión final sobre el resultado el 5 de septiembre. Sin embargo, está claro que si la dirección de ver.di se sale con la suya, en el mejor de los casos la opinión de los compañeres será escuchada pero la decisión quedará únicamente en manos de la comisión negociadora.

¿Se debe aceptar el resultado de las negociaciones o es el momento de una huelga dura e indefinida? La comisión negociadora ya ha decidido y recomendado que se acepte el resultado. Sin embargo, la decisión debería estar en manos de todos los trabajadores en lucha. Desde el Grupo Rio de Alemania plantean que necesitamos un debate realmente amplio entre ellos, con asambleas resolutivas en todos los lugares de trabajo, y una votación sobre cómo proceder. No debe haber ningún acuerdo por debajo de la tasa de inflación para ninguno de los grupos salariales. Una huelga plena podría conseguir las reivindicaciones en su totalidad.


Marco Helmbrecht

Equipo editorial de Klasse gegen Klasse, Münich, Alemania