ENCUENTRO NACIONAL VENCER. Ignacio Cortés, constituyente al distrito 3: “Los jóvenes tenemos que movilizarnos por el derecho a la organización en los lugares de estudio y trabajo”

Miles de jóvenes han debido trabajar para costear sus estudios o aportar en su casa ya que la plata no alcanza para llegar a fin de mes, pero lo único que le ofrece Piñera y el capitalismo a la juventud son los trabajos más precarios y una vida llena de miserias. Comida rápida, call center, retail, aseo o delivery, eso ofrecen las empresas muchas veces sin seguro, sin contratos, otras hasta sin sueldo, esto al mismo tiempo que niegan y frenan el derecho a organizarse para pelear por mejores condiciones laborales, con persecución, amenazas, bajas salariales o despidos.

Pero a pesar de esto, las ganas de la juventud de seguir peleando y organizándose solo aumentan con las medidas represivas y precarizadoras del régimen, vivimos el gran ejemplo de la juventud que comenzó saltando los torniquetes y que inició la rebelión de octubre en 2019, decidida a darlo vuelta todo, y culminó en la gran huelga general del 12 de noviembre. Sin embargo, gracias a los partidos tradicionales, incluyendo al Frente Amplio, no solo desviaron lo que se pedía en las calles, una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, sino que le otorgaron oxígeno a un Piñera que podía caer con la fuerza de la movilización, de una huelga general que puso al régimen de los 30 años en jaque; este acuerdo de paz y nueva constitución lo llenaron de restricciones y trampas que hoy en día muchos cuestionan, como por ejemplo la restricción de participación de independientes, con la misma ley de partidos que lo único que asegura es que los mismos partidos del régimen heredado de la dictadura estarán presentes en la Convención, la restricción a los secundarios que despertaron a Chile y los tratados internacionales de libre comercio que serán intocables, es decir, a los grandes empresarios no se les moverá ni un solo pelo.

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La pandemia ha significado mayor precarización para la clase trabajadora, el manejo de esta por parte del gobierno criminal de Piñera ha arrastrado a miles de familias trabajadoras a tener que buscar maneras de enfrentarla. Esta situación se agravó a partir de la ley de “protección” del empleo, aprobada desde la UDI hasta el Frente Amplio y el Partido Comunista, dejando a más de 2.5 millones de trabajadores suspendidos y despedidos.

Las y los jóvenes que despertamos a la vida política en el último tiempo debemos recuperar los organismos como federaciones estudiantiles, sindicatos y centros de estudiantes, para que sean una herramienta con la que nos organicemos junto a otros sectores por conquistar nuestras demandas; así como pelear por el derecho a organizarse en lugares de trabajo, donde hoy un gran ejemplo son las y los compañeros que formaron el sindicato unificado de McDonald’s y Burguer’s King que en conjunto a otros sindicatos de comida rápida y del retail impulsaron una pelea contra la ley de "protección" del empleo.

Debemos organizarnos también para pelear por un plan de emergencia frente a la crisis sanitaria pagado con el impuesto a las grandes fortunas, que parta por echar abajo la ley de “protección del empleo”, la prohibición de los despidos y reincorporación de quienes han sufrido cesantía, por un sueldo mínimo de $550.000 y que reciban un sueldo de emergencia quienes no puedan trabajar o sean de empleos no esenciales. Que se termine con el subcontrato y todo tipo de tercerización laboral, y todes pasen a planta para asegurar mejores condiciones laborales. Por igual salario frente a igual trabajo, no más brecha de género, cupos laborales trans y contra todo tipo de discriminación en el trabajo. ¡No más trabajo Precario, que la crisis la paguen los grandes empresarios!