Mientras el Gobierno recorta jubilaciones, salarios y programas sociales, beneficia al agro con una reducción de derechos que exportación por la necesidad de obtener dólares. El costo fiscal de la medida equivale a otorgar un bono de $170.000.
Viernes 24 de enero 20:07
El Gobierno en busca de dólares concedió a las patronales agrarias una reducción temporaria de las retenciones. El costo fiscal de la medida equivale una suma que permitiría otorgar un bono para jubilados y pensionados que cobren la mínima.
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El Gobierno repite que no hay plata y que la motosierra seguirá este año, pero el ajuste se concentró en jubilaciones, salarios, y programas sociales. Mientras tanto el Gobierno decidió perder recaudación con la reducción temporaria de las retenciones de los principales productos agropecuarios (soja, aceite de soja, entre otros). Esta medida tendría un costo fiscal de U$S 800 millones. Se pierde una suma que permitiría pagar un bono de $170.000 para los casi 5 millones de jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo.
Jubilaciones de miseria
El Gobierno ajustó a las jubiladas y jubilados. En enero de este año la jubilación mínima fue de $265.907, más el bono (que se mantuvo congelado) de $70.000, llegó a $335.907. Un monto muy alejado de la canasta de la tercera edad de $912.584.
El año pasado lo destinado a jubilaciones y pensiones se desplomó un 15% en términos reales como consecuencia de la actualización de haberes por debajo de la inflación. El poder de compra de los haberes superiores al mínimo registró una caída real de 18,7% en el promedio de 12 meses respecto de igual período de 2023; en tanto, los haberes mínimos (con bonos) perdieron 15,0%, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso. Al recorte de los haberes también se sumó una poda a la cobertura de medicamentos por parte del PAMI.
La mayoría de los jubilados y pensionados cobran la mínima, son casi 5 millones. Los recursos que se pierden por la medida de baja de derechos de exportación significan $867.440 millones si se considera un tipo de cambio de $1084,3 (promedio febrero- junio que dura la medida, REM diciembre BCRA). Con este monto se podría otorgar un bono de $170.000 para los 4,9 millones de jubilados y pensionados. Si bien es una suma que no permite recuperar el poder de compra sería de ayuda para los adultos mayores que sobreviven mes a mes con sus haberes de miseria.
Bajar impuestos a las patronales
Milei había prometido durante la campaña electoral cortarse el brazo antes de subir un impuesto, pero hubo tributos que subieron mientras se eliminaron otros que beneficiaron a los grandes empresarios.
El Gobierno subió el monotributo que afecta a los profesionales, trabajadores precarizados, también se restituyó ganancias a la cuarta categoría (impuesto al salario) y hubo cambios en el monotributo social que implicó pagar más. La contracara fue la reducción de Bienes Personales, un blanqueo generoso que permitió a los millonarios, especuladores ingresar dólares no declarados al país sin pagar nada. Tampoco se tocó los intereses de grandes empresarios beneficiados con regímenes especiales como economía del conocimiento (Mercado Libre, Accenture, Globant, entre otras) o el régimen de promoción económica de Tierra del Fuego, donde operan empresarios como Rubén Cherñajovsky, dueño de Newsan, una de las principales empresas que producen electrónicos en la isla, o Mirgor de Nicolás Caputo, el amigo del alma de Mauricio Macri. Regímenes que implican reducción de impuestos y que también concedieron los gobierno anteriores.
El Gobierno ahora otorga esta medida que beneficia a las patronales agrarias para obtener dólares porque las reservas del Banco Central siguen en rojo. Un sector que también ganó gracias a la megadevaluación de Caputo de diciembre de 2023.
Los ricos pagan menos impuestos y se desfinancia al Estado. La respuesta oficial es no hay plata para salud, educación, jubilaciones y otros fines sociales, entonces hay que ajustar. Pero la motosierra no pasa para todos.
