Decenas de miles se movilizaron este 6 de Abril a lo largo y ancho de Europa por una vivienda digna y accesible a todos. La situación en el Estado español y los falsos progresistas.
Martes 9 de abril de 2019 00:30
Berlín, Barcelona, Madrid, Londres, Nápoles, son solo algunas de las más de 30 ciudades de toda Europa donde este sábado se realizaron importantes movilizaciones contra los desmesurados alquileres que deben pagar millones de inquilinos en las grandes urbes del viejo continente.
Mientras existen cientos de miles de departamentos ociosos, los grandes capitalistas del rubro elevan constantemente los precios de manera especulativa, provocando, con el aval de los gobiernos, una verdadera crisis habitacional para millones de personas.
Bajo el lema #PinchemosLaBurbuja se convocaron concentraciones y manifestaciones en las principales ciudades del Estado Español. El espacio Caminando convocó en Madrid una manifestación a la que asistieron unas 2.000 personas en la que la vivienda digna era una de las principales reivindicaciones:
— PAH Arganda (@PAH_Arganda) 7 de abril de 2019
Barcelona albergó la mayor movilización del Estado español por la vivienda digna: 10.000 manifestantes según la organización partieron de los Jardinets de Gracia convocados por 40 entidades al grito de #PunxemLaBombolla contra la especulación y los fondos buitres.
Contra los buitres y la especulación #PunxemLaBombolla6A pic.twitter.com/4TXxT8ycPI
— P.A.C Badalona (@PACBADALONA) 6 de abril de 2019
Tenemos derecho...a agua!! Luz!! Y techo!!! #PunxemLaBombolla6A pic.twitter.com/sPXiPKxyF5
— Feminista24H (@Feminista24H) 6 de abril de 2019
Así mismo fueron destacadas las movilizaciones en 32 ciudades en Europa, 18 sólo en Alemania, especialmente la enorme e histórica la manifestación de Berlin: 40.000 personas salieron a la calle contra los fondos expropiadores de vivienda
"These are companies that are coming in and seeing a really profitable market," Thomas McGath, a spokesperson for the group that organized the campaign, told NPR. "It's not your normal mom and pop landlord."#Enteignung @NPRhttps://t.co/vVaxFX856F
— Deutsche Wohnen & Co Enteignen (@dwenteignen) 8 de abril de 2019
No por casualidad, la de Berlín fue sin duda la movilización más combativa: la manifestación partía de la iniciativa “Deutsche Wohnen & Co Enteignen” traducido “Expropiar a Deutsche Wohnen”. Deutsche Wohnen es un grupo de especulador de vivienda participado por fondos buitre y se ha hecho con 110.000 apartamentos en Berlín.
Alemania es el cuarto país del mundo donde más aumenta el precio de la vivienda en relación al sueldo de la clase trabajadora y Berlín es la ciudad del mundo donde más sube. Sólo en la capital hay más de 100.000 viviendas sociales, un número que no aumenta desde los años 90. La subida de precios ha sido constante: el precio medio del alquiler ha pasado de 570€ en 2011 a 960€ a día de hoy.
“Deutsche Wohnen & Co Enteignen” ha recaudado en unos meses miles de firmas y esperan llegar antes del verano a 200.000 firmas que permitiría una consulta municipal sobre la expropiación a los expropiadores: sólo expropiando a los agentes con más de 3.000 pisos se harían con 200.000 pisos para vivienda social y bajarían de un plumazo el precio de la vivienda. Una medida muy favorable para los berlineses ya que el 85% viven de alquiler y que, según un sondeo del diario Der Tagesspiegel, cuenta con la aprobación de la mayoría de la población (54,9%).
La vivienda en el estado español: de la burbuja de la hipoteca a la del alquiler
El precio de la vivienda en el estado español subió vertiginosamente fruto de la liberalización que impuso el Gobierno de Aznar a finales de los 90 con la llamada “Ley del Suelo”. Siguió subiendo bajo el gobierno Zapatero hasta que estalló la burbuja de las hipotecas. Solo de 2007 a 2014 hubo 547.966 desahucios (desalojos) por las hipotecas impagables.
Rajoy fue el gran rescatador de la banca con un montante de 70.000 millones de euros. A su vez, con el escándalo de un suicidio por desahucio en Barakaldo en 2012, se vio obligado a aplicar una moratoria de desahucios que se ha prorrogado hasta mayo de 2020. Según denuncia la PAH, para esa fecha, si nada lo remedia puede haber 300.000 personas sin vivienda cuya situación laboral no ha mejorado.
Así, de la burbuja de la hipoteca se ha pasado a la burbuja del alquiler. La banca y los fondos buitres mantienen 3 millones y medio de viviendas vacías en el Estado con sólo hay un 2% de vivienda social. Esta subida de los alquileres ha dado lugar a una situación en la que encontrar piso en las ciudades se ha convertido en una odisea sobre todo para la juventud que sufre cláusulas abusivas. A la luchas contra los desahucios por la hipoteca se ha sumado la lucha contra la subida del alquiler: actualmente 2 de cada 3 desahucios aproximadamente se producen por esta causa. Muchos otros quedan silenciados como un simple fin de contrato.
La ilusión de los ayuntamientos del “cambio”
En primavera de 2015, varias formaciones bajo la etiqueta “En común” conquistaron victorias electorales en las principales ciudades del estado español. Ahora Madrid, BEC y ZEC lograron la alcaldía para Carmena, Colau y Santisteve en Madrid, Barcelona y Zaragoza bajo las promesas de acabar con los desahucios.
Estos gobiernos del cambio han demostrado sus limitaciones: sólo en 2018 la Comunidad de Madrid gobernada por el PP hubo 6.435 desahucios siendo más de 1500 solo en la ciudad donde gobierna Carmena.
Pablo Híjar, concejal de vivienda en Zaragoza, antiguo dirigente de Stop Desahucios, tan sólo ha prometió un parque público de 500 viviendas sociales para las 5000 personas en la lista de solicitantes. Pasó de hablar de expropiar a la SAREB y a las entidades financieras a promover un programa de cesión de inmuebles voluntario por parte de los propietarios con el que sólo ha llegado a 625 viviendas. Nuevas familias en vulnerabilidad no se anotan a los listados de solicitantes al saber que ya hay familias en espera durante años.
Colau, todo un símbolo de la lucha contra los desahucios tampoco ha cumplido con sus promesa de parar los desahucios y de lograr 8000 viviendas sociales, habiendo construido 700 nuevas y obtenido por compra o cesión otras 700, pasando en tiempo récord de líder de la PAH a desalojadora exprés.
Sin duda, toda una contradicción. Como recordaba Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde y número 2 de BEC en el documental La Plataforma, los derechos nunca se consiguen desde arriba, son el producto de la presión social. Lo que no esperaban sus votantes es que ellos iban a ser los desahuciadores.
Tras la ilusión de lo institucional no cabe otra alternativa que desconfiar de los gestores del cambio. La solución a la vivienda no pasa por confiar ingenuamente por un gobierno Sánchez del mal menor que no ha hecho nada por acabar con este drama de la vivienda.
Hay más de 3 millones de viviendas vacías y hemos rescatado con 70.000 millones de euros a la banca. ¿Cuánto vale el suelo? Ya es hora de expropiar a la banca y los fondos buitres, recamando la vivienda como lo que es, un derecho y no un privilegio. Para la clase trabajadora no es suficiente confiar en el mal menor, sino recuperar las mejores tradiciones: solidaridad y lucha hasta parar cada desahucio como único camino.