Un hecho que pone de manifiesto que docentes y estudiantes necesitan un edificio en condiciones para poder estudiar dignamente.
Viernes 19 de febrero de 2021 00:55
El colegio fue demolido en 2019 y desde ese momento las clases se dictaron en diferentes edificios, entre ellos el de la Coopi. Desde el gobierno les prometieron un edificio nuevo y refaccionar dos galpones para poder desarrollar las actividades escolares mientras se construía la nueva escuela.
El único galpón "refaccionado" con divisores de durlock para las aulas, fue el que se incendió este miércoles.
Cuando demolieron el colegio hace 3 años con la promesa de construir un edificio nuevo, las paredes se electrificaban cada vez que llovía porque el techo estaba roto y se inundaba todo el colegio. en ese momento estudiantes, docentes y padres dieron una gran lucha, llegando a la toma del colegio. La respuesta del gobierno fue hacer galpones "hasta que esté el edificio" que sigue siendo un montón de escombros.
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Es una provocación que después de dar una lucha enorme en defensa de su derecho a la educación pública de calidad , los estudiantes tengan que empezar el año en situación de pandemia cursando en aulas de durlock. Que ayer quedó demostrado, no son aptas para contener a cientos de estudiantes.
Cambiar paredes electrificadas por aulas que se incendian no es negocio. Se necesita un edificio digno para poder estudiar.