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Red Internacional
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Festival Internacional de Puebla 2024. Incumplimiento y revictimización en la Secretaría de Cultura: el caso de Ariel Serrano 

Ariel Serrano, cantante trans oaxaqueña, denuncia que la Secretaría de Cultura incumplió los acuerdos para su presentación en el Festival Internacional de Puebla, dejando su participación sin concretarse y exponiéndola a la precarización y revictimización, en contraste con la promesa de inclusión del evento.

Nancy Cázares

Nancy Cázares @nancynan.cazares

Martes 15 de octubre

Foto: @map_mexico

Foto: @map_mexico

El Festival Colores, celebrado del 25 al 29 de junio de 2024 en Puebla, es un evento que tiene como objetivo promover la diversidad social e inclusión, con actividades que van desde danza, música, cine y literatura, hasta tendederos poéticos. Organizado por la Secretaría de Cultura de Puebla y representantes de la comunidad LGBTTTIQ+, el festival busca visibilizar y apoyar las expresiones artísticas de esta comunidad. Sin embargo, el caso de la cantante trans oaxaqueña Ariel Serrano evidencia una preocupante contradicción entre el discurso y la práctica de este evento. 

Serrano fue invitada a participar en el festival, pero a pesar de haber negociado un presupuesto reducido debido a urgencias personales y la falta de oportunidades laborales que enfrentan muchas personas trans, su presentación nunca se concretó. La artista, quien aceptó participar bajo condiciones menos favorables con la esperanza de visibilizar su trabajo musical y su activismo en pro de los derechos de la comunidad trans, ahora enfrenta un incumplimiento por parte de la Secretaría de Cultura de Puebla. 

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 Aunque se le prometió ser incluida en el Festival Internacional de Puebla (FIP), que tendrá lugar del 19 al 27 de octubre en doce sedes del estado de Puebla, Serrano sigue sin recibir respuesta clara ni apoyo. El secretario de Cultura estatal, Enrique Glockner, en un primer momento mostró disposición para resolver la situación, pero luego dejó de responder a los mensajes de la artista. En sus declaraciones públicas, ha negado cualquier acto de discriminación, argumentando que el simple hecho de organizar un festival como Colores ya es una muestra del compromiso con la comunidad trans. Sin embargo, este caso pone en evidencia la precarización que enfrentan las artistas de dicha comunidad, incluso en espacios que se supone deberían garantizar su visibilidad y derechos.

 

Además, Serrano ha sido objeto de acoso digital por parte de cuentas relacionadas con la Secretaría de Cultura de Puebla, las cuales se burlaron de ella tras hacer pública su denuncia. Este acoso se suma al maltrato institucional que la artista ha sufrido, dejando claro que, más allá de la retórica de inclusión, la realidad para muchas personas trans sigue siendo de revictimización y falta de oportunidades laborales dignas.

La precarización laboral en la comunidad trans sigue siendo una deuda histórica, marcada por la exclusión y falta de oportunidades dignas. A pesar de los avances discursivos en temas de inclusión, la realidad para muchas personas trans continúa siendo de incertidumbre, empleos inestables y condiciones desfavorables. En conversación con La Izquierda Diario México, Ariel destaca que en el sector cultural, esta precariedad se agrava, donde a menudo las promesas de apoyo y visibilidad no se cumplen, exponiendo a artistas como ella a atropellos y maltratos institucionales que profundizan su vulnerabilidad. 

El Festival Colores, que este año contó con actividades artísticas como danza, música y cine en espacios emblemáticos de la ciudad como la Casa de la Cultura y el Parque Benito Juárez, representa un esfuerzo necesario para visibilizar la diversidad. Sin embargo, casos como el de Ariel Serrano demuestran que esta visibilidad debe ir acompañada de condiciones justas y respetuosas para las artistas, algo que, hasta el momento, la Secretaría de Cultura de Puebla no ha garantizado.

Con información de La Jornada de Oriente y Urbano.