Plátanos y limón, de los alimentos básicos que más aumentaron según el Inegi. Pero no menciona el huevo, que superó los $50 por kilo.
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Jueves 9 de febrero de 2023
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Este jueves 9 de febrero el Instituto Nacional de Estadística y Geografía publicó el reporte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) correspondiente a enero de 2023.
Este índice registró una variación de 0.68 % con respecto a diciembre de 2022 y la inflación general anual se llegó en 7.91 %. En el mismo periodo de 2022, la inflación mensual fue de 0.59 % y la anual, de 7.07 %.
El desayuno es de los más castigados con los aumentos de precio, ya que la variación mensual de precios de los plátanos, un clásico de los licuados matutinos, es de 17.15 %. Antojitos de loncherías, torterías, taquerías y fondas subieron 1.56 % en promedio. El limón, un sabor infaltable en la mesa de las familias mexicanas, tuvo un alza de 16.15 %. Y el pollo, la más popular de las proteínas animales, tan socorridas para el mole y las enchiladas, subió 1.62 %.
De acuerdo con el reporte oficial, el índice de precios subyacente -integrado por bienes y servicios cuya variación de precios responde a condiciones de mercado- incrementó 0.71 % a tasa mensual y 8.45 % a tasa anual. El índice de precios no subyacente -incluye a alimentos sin procesar, energéticos y tarifas de servicios autorizadas por el gobierno- subió 0.57 % a tasa mensual y 6.32 % a tasa anual.
En el índice subyacente, los precios de las mercancías aumentaron 0.91 % a tasa mensual y los de servicios, 0.48 %. En cuanto al índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios crecieron 0.51 % y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0.62 % a tasa mensual.
Sin embargo, más allá de las estadísticas oficiales, cada vez que se hace el mandado, el dinero de la quincena alcanza para comprar menos productos básicos. El huevo, por ejemplo, que aumentó 50 %, no está contemplado en el reporte.
Ante el alza de la inflación, es evidente que el aumento al salario mínimo a $207 diarios, que sólo aplica para un sector de la clase trabajadora, mientras millones no han recibido ningún aumento o solo reciben recortes salariales, es necesario un aumento de salario de emergencia que cubra el costo de la canasta básica y de los servicios esenciales, como transporte y comunicación, y que se ajuste cada vez que vuelvan a subir los precios.