Continúa la incertidumbre sobre el destino de las 400 familias trabajadoras del Ingenio San Juan. La Izquierda Diario se comunicó con trabajadores del ingenio que denuncian un avance en la precarización laboral y de las condiciones de trabajo.
Miércoles 22 de julio de 2020 13:47
A casi tres meses de iniciada la zafra azucarera, el Ingenio San Juan sigue con las calderas apagadas y no hay ninguna certeza entre los trabajadores sobre qué va a pasar con este ingenio que ya lleva dos años consecutivos sin moler y en un lento pero persistente proceso de degradación de su casco industrial.
Desde La Izquierda Diario nos comunicamos con algunos trabajadores del ingenio, quienes nos manifestaron su preocupación por la falta de inversión y mantenimiento del ingenio, una deuda salarial que persiste hace años y el avance de la precarización a través de empresas contratistas y trabajo en negro.
LID: ¿Cuál es la situación del Ingenio en este momento?
La situación está complicada. Hay mucha incertidumbre porque tendríamos que haber arrancado el viernes pasado pero cada día que pasa lo van pateando. No están haciendo inversiones, excepto algunos insumos para remendar en forma precaria algunas cañerías. Todavía no han conectado el gas. Nos dicen siempre "mañana", y así nos siguen llevando.
La verdad es que no hay certezas, no tenemos seguridad de nada. Yo tengo miedo de que nos usen para arrancar y parar, porque hasta ahora no hay seguridad de que haya caña, de que paguen a los trabajadores en tiempo y forma. Ellos saben que el ingenio está hecho bosta y que no va a producir adecuadamente, entonces no se entiende qué quieren hacer. Posiblemente sea una maniobra para cobrar el subsidio del gobierno.
LID: ¿Cuántos trabajadores están llamados al inicio de la zafra?
Somos 120 pero a esta altura ya deberían entrar muchos más con turno para ir preparando la molienda y prender las calderas, pero todavía no se llega a eso porque hay mucha precariedad en la gestión. Encima los que están trabajando están en negro, sin obra social, sin aportes a la jubilación. El sueldo se va pagando por partes, una semana $ 2.000, otra $ 10.000, la siguiente $ 5.000. No hay recibos de sueldo. Además la idea de la empresa [Constructora del Tucumán SA, NdR] es tercerizar, ya nos dijeron eso. Es decir que van a dejar a muchos trabajadores afuera.
LID: ¿En qué situación judicial quedó la disputa por la propiedad del ingenio?
Desde el año pasado la empresa que quedó a cargo del ingenio es Constructora del Tucumán SA, de Carlos Omill. Ellos ya estuvieron varios años al frente del ingenio en calidad de arrendatarios y ya los conocemos por sus maniobras fraudulentas en el ingenio de cuando estaban asociados al grupo Altamiranda.
Cuando la justicia le entrega el ingenio a la empresa “Constructora..”, una de las condiciones era que ellos se comprometían a pagar la totalidad de la deuda salarial, que viene de hace muchos años. Incluso consiguieron autorización de la justicia para vender tierras, pero ni vendieron tierras, ni pagaron las deudas. Apenas nos están pagando el sueldo de a partes con la plata que entra de la deuda de otros arriendos. Si entra la plata, pagan. Si no entra la plata, no nos pagan. O sea que no tienen intención de invertir un peso. Hasta la semana pasada la empresa no tenía ni siquiera habilitado el CUIT!. Les dieron el ingenio sin pedir garantías, ni inversiones y sin exigir el pago de la deuda con los obreros.
LID: Huele raro...
Si, claro!. Todo esto nos lleva a la sospecha de que pueda haber algún tipo de complicidad entre la justicia y la empresa porque Silvia Casares, que es ahora jefa de planta en el ingenio, es la hermana de la jueza que maneja el arriendo, Mirta Casares (7° Nominación en lo Civil y Comercial).
Puede haber connivencia con el gobierno por la supuesta relación del Dr. Poviña, apoderado de la firma, y Luis Aragón, presidente de la empresa, con la ministra de Gobierno [Carolina Vargas Aignasse, NdR], por lo que no toma cartas en el asunto con los controles legales pertinentes. También el intendente de la Banda del Río Salí, Darío Monteros, sacó tajada hace algunos años adelantando plata para el pago de una parte de la deuda salarial a cambio de la adquisición un predio y tierras del ingenio.
Pero todo esto no lo podrían haber logrado sin haber llegado a un arreglo con la FOTIA por la deuda millonaria de la obra social, aunque los trabajadores seguimos con las prestaciones médicas suspendidas.
LID: Si arranca la zafra, ¿en qué condiciones está el ingenio?
Hay mucha precariedad no solo laboral sino también de seguridad. No hay inversión y no hay intención de invertir. No hay ni siquiera insumos médicos en la enfermería. Imagínate que no hay ni siquiera gotas para los ojos para los que trabajan con el soplete. En la situación que está el ingenio no sabemos si habrá zafra, además puede explotar un caño en cualquier momento. Ojalá que nuestro gremio pueda hacer algo para que podamos trabajar seguros y cobrar lo que corresponde.
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La falta de inversión, la desidia patronal y la precariedad laboral afecta a la mayoría de los ingenios del país. Recordemos que apenas comenzó la zafra de este año, trascendieron "accidentes" laborales en los Ingenios Aguilares, Cruz Alta y Concepción. Sin embargo, ni la FOTIA ni la Secretaría de Trabajo están ingresando para verificar las condiciones de trabajo.
En el Ingenio San Juan corre riesgo el inicio de zafra y de iniciarse sería en las peores condiciones laborales y de seguridad. Los sindicatos de fábrica deben ponerse a la cabeza de organizar la fuerza de los trabajadores de manera independiente del gobierno y las patronales, impulsando Comisiones de Higiene y Seguridad de los trabajadores en cada ingenio y llamando a unificar en una misma lucha al conjunto de los azucareros.