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ENERGÍAS RENOVABLES. Investigador del Conicet destaca rol potencial de la energía solar en “los sectores más necesitados”

“Libera e independiza a los consumidores que instalan paneles domiciliarios”, aseguró en entrevista con La Izquierda Diario. También señaló que “la instalación de energía solar emplea más trabajadores que cualquier otra de las energías renovables”.

Viernes 28 de agosto de 2020 12:34

El doctor en ingeniería e investigador independiente del Conicet, Kurt Taretto, destacó el rol potencial de la energía solar para dar respuesta a las necesidades sociales y populares de los barrios que sufren condiciones precarias. “La energía solar puede tener una gran importancia para resolver la problemática energética de los sectores más necesitados”, señaló en diálogo con La Izquierda Diario.

“Algo que es obvio, pero creo que no debemos olvidar, es que el sol llega a todas partes. Es prácticamente homogénea la disponibilidad de luz solar. Esto libera e independiza a los consumidores que se instalen paneles solares domiciliarios. Es un gran rasgo de la energía solar que en mi opinión los comunicadores no destacan lo suficiente”, agregó.

Taretto, autor de Celdas solares: teoría, ensayo y diseño, especializado en celdas solares de perovskitas metalorgánicas y parte del Instituto de Investigación y Desarrollo en Ingeniería de Procesos, Biotecnología y Energías Alternativas (PROBIEN), también señaló que “la instalación de energía solar emplea más trabajadores para su producción e instalación que cualquier otra de las energías renovables”.

La pandemia del covid-19 hizo visible de forma drástica las consecuencias del uso irracional de los recursos del planeta y los daños irreparables que genera el sistema capitalista. El suceso más representativo lo protagonizó la histórica caída del precio del barril del petróleo WTI a valores negativos, que evidenció el manejo financiero y especulativo del negocio de la generación de energía, mientras la gran mayoría de la población mundial no tiene acceso a los servicios públicos básicos.

Para contribuir al debate sobre la necesidad de un cambio en la matriz energética mundial y la forma de consumo, un cambio de paradigma necesario para asegurar nuestro futuro en este planeta, entrevistamos al doctor Kurt Taretto, quien actualmente desarrolla una investigación orientada a la generación de paneles solares de una tecnología alternativa a los clásicos paneles de la primera generación de silicio.

¿De qué se trata tu investigación y cuáles son sus objetivos?

Investigo sobre celdas solares y la fotovoltaica en general, a nivel fundamental. Es decir, focalizando en los principios físicos de funcionamiento de estos dispositivos capaces de transformar luz directamente en electricidad. Actualmente, estudio celdas realizadas con un material sintético que se denomina perovskita. Con perovskita se logra algo que, hasta ahora, no tenía precedentes claros en la tecnología fotovoltaica: lograr altas eficiencias sin requerir costosos procesos de purificación y procesamiento de los materiales, como en el caso de la tecnología convencional del silicio.

Existe toda una familia de variantes de perovskitas, y debido a que el auge de las mismas apenas va a cumplir una década, hay una gran cantidad de trabajo para seleccionar la perovskita de mejores prestaciones para las celdas solares. Mi tarea cotidiana consiste en realizar ensayos de films y celdas de perovskitas experimentales realizadas tanto en nuestro laboratorio como en laboratorios de grupos con los que colaboramos, entre los que se encuentran grupos de Mar del Plata, Buenos Aires y Alemania.

Los resultados de los ensayos son mediciones que luego analizamos con modelos físico-matemáticos para obtener información más profunda acerca de los materiales y de la incidencia de los métodos de fabricación en los mismos. El objetivo es siempre acercarse a materiales y métodos que permitan realizar celdas solares a menor costo y con mayor eficiencia.

Taretto en el laboratorio de preparación de celdas de perosvkitas

En menos del 1 % de la superficie terrestre del planeta encontramos un recurso solar equivalente a nuestra demanda mundial energética. ¿Por qué, entonces, crees que seguimos dependiendo de las energías fósiles para subsistir y la energía solar no se hizo masiva?

La dependencia de los combustibles fósiles tiene muchas facetas. Principalmente la política ha jugado y juega un papel enorme en esto. A diferencia de la energía solar, por ejemplo, la distribución tan desigual sobre la corteza terrestre de los recursos fósiles de energía ha generado todo tipo tensiones geopolíticas y concentración de la riqueza. Pero más allá de eso, ahora el grado de penetración de los combustibles fósiles en nuestra cultura es tan grande que aún con grandes políticas hacia una menor dependencia de los mismos, el tiempo y los costos para hacerlo son enormes, mientras que los posibles beneficios no pueden darse completamente por hechos.

Hay también cierta incidencia de la tecnología que en un principio determinó ciertas victorias tecnológicas de los combustibles fósiles por sobre algunas formas renovables conocidas a principios de siglo XX. Dos ejemplos son los motores y el calentamiento de agua para consumo del hogar. En los motores, utilizados en maquinaria, pero en gran parte en la revolución del transporte, los vehículos eléctricos basados en baterías no lograron la autonomía de los vehículos basados en motores a combustión. La cantidad de energía que contiene un tanque de nafta era en ese entonces mucho mayor a la que podía contener el mismo volumen repleto de baterías.

La dependencia de los combustibles fósiles tiene muchas facetas. Principalmente la política ha jugado y juega un papel enorme en esto. A diferencia de la energía solar, por ejemplo, la distribución tan desigual sobre la corteza terrestre de los recursos fósiles de energía ha generado todo tipo tensiones geopolíticas y concentración de la riqueza.

El otro ejemplo son los paneles solares para calentamiento de agua, que fueron populares en buena parte de Estados Unidos en las décadas de 1920 y 1930. Esa tecnología fracasó por algunos problemas tecnológicos y la dependencia de las horas de sol, siendo sustituida por la quema de combustibles. En ese momento, la cuestión era, probablemente, en mayor grado tecnológica que política con respecto a hoy.

Las celdas solares fotovoltaicas, es decir, las que se utilizan para producir electricidad, se conocían de una manera muy primitiva ya en el siglo XIX, pero los principios físicos de funcionamiento que permitieron desarrollarlas a un nivel práctico para el uso común, surgieron recién en las décadas de 1930 y 1940 con el desarrollo de la teoría cuántica para los materiales semiconductores.

Para ese entonces los combustibles fósiles ya hace mucho que estaban en plena carrera, y el primer uso de energía solar fotovoltaica ocurrió para la tecnología satelital impulsada por la guerra fría.

Dentro de las limitantes de los sistemas solares se encuentra la diferencia de irradiancia con respecto a la latitud geográfica, siendo la Patagonia una zona lejana al Ecuador y con una variación considerable según la época del año. ¿Cuál es el aprovechamiento que se puede hacer del recurso?

La Patagonia se halla ciertamente lejos del Ecuador, pero en su mayor parte es un territorio con una buena cantidad de radiación solar. De hecho, Alemania se halla tan al norte como la provincia de Santa Cruz se halla al sur, y Alemania es el país que mayor producción de electricidad solar tiene de toda Europa. En la Patagonia contamos con la ventaja adicional de que es menos nubosa y disponemos de mucha más superficie no ocupada.

Obviamente, los costos de la electricidad solar son considerablemente menores en zonas más soleadas, pero en última instancia creo que es la política la que termina torciendo la balanza, y siempre depende de la cantidad de variables que pongamos en la balanza. Por ejemplo, podría tenerse en cuenta que la instalación de energía solar emplea más trabajadores para su producción e instalación que cualquier otra de las energías renovables, lo cual vuelve a redundar positivamente no sólo en la economía, sino en el bien de la sociedad en general. Y, desde luego, en la Patagonia contamos con otras fuentes que perfectamente complementan a la solar, como la eólica, la mareomotriz y, en una fracción mucho menor, lo que queda para explotar en hidráulica.

La Ley Nacional de Generación Distribuida N° 27.424 permite a los usuarios ser generadores de energía para autoconsumo y a su vez inyectar el excedente que produce a la red de distribución. Esta ley abarató los costos de instalación considerablemente al no ser necesarias las baterías que representan el 45m% del costo de inversión y también esto soluciona otro gran problema de los sistemas fotovoltaicos que es la huella de carbono que genera el almacenamiento de energía. Pero a pesar de este gran incentivo el acceso a este recurso sigue siendo un privilegio. ¿Qué consideras que hace falta para que sea accesible a toda la clase trabajadora?

Aparentemente, la legislación nacional existente es favorable en brindar un marco legal lo suficientemente aceitado para que las renovables prosperen. El gran déficit está para mí en la ejecución de las políticas de promoción de las renovables que la ley pregona. Los subsidios a las renovables son magros en comparación con experiencias exitosas de otros países, en los que por ejemplo se ha subsidiado a individuos para instalaciones particulares.

Mirá: Tarifazo y crisis climática: el desafío de la eficiencia energética en Madygraf bajo gestión obrera

Es que la disyuntiva es relativamente simple, o el Estado realiza o consigue inversiones para la instalación de sistemas de generación grandes o moviliza recursos para que nosotros individualmente nos veamos mínimamente apoyados en la instalación de generadores en cada hogar. Pero esto no tiene sentido si dichas instalaciones tienen que competir con los subsidios que reciben los combustibles fósiles.

Luego, la legislación nacional pierde fuerza cuando llega a los municipios, que deben reglamentarla para cada localidad en particular. Solo algunos municipios del país lograron reglamentar técnicamente la ley. Esto implica determinar qué tipo de medidores bidireccionales se van a utilizar, quién los puede instalar, quién los puede reparar, qué tasas de compra-venta de electricidad se van a estipular y cómo, etc. Es que, con la generación distribuida los individuos ganan poder frente a las grandes productoras y distribuidoras de electricidad.

¿Cuál crees que es la escala de aplicación óptima? ¿Domiciliario/privado, regional? ¿Qué beneficios o inconvenientes ves en las plantas solares?

Para Argentina, creo que la solar puede traer grandes beneficios a cualquier escala, y en cualquier parte del país. Esto porque la tecnología actual permite un funcionamiento estable de un sistema interconectado con generación distribuida. Esto es en principio sumamente beneficioso en un país como el nuestro donde las distancias entre los centros de consumo de energía son grandes, lo que implica grandes costos de transporte: el tendido de líneas eléctricas y su mantenimiento y actualización periódicos.

La generación distribuida quita peso a los costos de transporte. Y puede ser distribuida de pequeña escala (como en instalaciones domiciliarias), y también en escalas mayores, como en las centrales solares que se instalaron y se siguen instalando en el norte. Otros beneficios de la generación solar es que la instalación de paneles requiere una obra civil mínima, un mantenimiento realmente ínfimo, no requiere el uso continuo de consumibles contaminantes (no hay uso de aceites, lubricantes, solventes), y es compatible con la actividad agropecuaria, como se ha determinado en un buen número de experiencias.

La desventaja que puede tener la solar es siempre la misma: que necesitamos de una fuente complementaria para el consumo nocturno. Pero esto ya está resuelto en gran parte por el uso de convencionales o renovables que ya existen en el país, como la hidroeléctrica.

Celdas solares de perovskita siendo ubicadas en portamuestras bajo atmósfera controlada.

¿Esta tecnología podría dar respuesta a las necesidades sociales y populares de los barrios que sufren condiciones precarias y peligrosas de acceso a la energía?

La energía solar, por todas estas características, puede tener una gran importancia para resolver la problemática energética de los sectores más necesitados. Algo que es obvio, pero creo que no debemos olvidar, es que el sol llega a todas partes. Es prácticamente homogénea la disponibilidad de luz solar. Esto libera e independiza a los consumidores que instalan paneles solares domiciliarios. Es un gran rasgo de la energía solar que en mi opinión los comunicadores no destacan lo suficiente.

¿Qué opinas sobre la política que tuvo el gobierno de Macri sobre las energías renovables?

Durante el gobierno de Macri se dio curso a las licitaciones para la instalación de generadoras solares y eólicas que se habían ya lanzado en el gobierno anterior, y luego se ampliaron las licitaciones con una buena respuesta por parte de inversores, debido a las garantías estatales que ofrecía la ley de renovables aprobada previamente. Con esto se taparon parcialmente agujeros para el corto plazo mediante centrales de mediana escala, sin incentivos para las instalaciones domiciliarias, a pesar de los inmensos aumentos en las tarifas que recaían sobre la población.

En cuanto a la producción de tecnología local, en este período sufrieron más de lo que venían sufriendo las pocas empresas de producción de paneles incipientes en el país, dejadas a competir libremente con tecnología importada. Argentina perdió impulso en un momento en el que todavía estaba a tiempo para aprovechar la tendencia y establecerse como productora de tecnología en la región.

¿Qué pronósticos tenés sobre la futura generación de energía en el planeta?

Para la generación de energía en el futuro considero que nuevamente se va a dar una revolución energética ligada al transporte. Cuando el transporte se pase mayormente a transporte eléctrico y baterías, la producción de electricidad se va a tener que multiplicar, produciendo un gran número de cambios y de desplazamientos en intereses geopolíticos.

Países como Argentina, que posee recursos naturales estratégicos para tecnologías como la de las baterías, van a experimentar nuevas formas de demandas económico-políticas y posiciones de poder. De tomarlas, estas posiciones nos ofrecerán, una vez más en nuestra historia, la posibilidad de ser un país que agrega valor a los recursos naturales y fomenta el crecimiento de una clase trabajadora con un nivel de capacitación elevado.


Alhue Bay Gavuzzo

Bióloga, Técnica profesional del CONICET - Universidad Nacional de Río Negro.

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