Israel lanzó este miércoles una gran ofensiva militar en Cisjordania ocupada, atacando por lo menos tres ciudades desde tierra y aire matando al menos 9 personas.
Gloria Grinberg @GloriaGrinberg
Miércoles 28 de agosto 12:34
Los ataques con drones alcanzaron las ciudades de Yenín, Tulkarm y Tubas, mientras las tropas terrestres avanzaron contra los palestinos con nueve víctimas fatales.
Los brutales ataques se produjeron tras meses de intensificación de las operaciones israelíes en los territorios ocupados, donde casi tres millones de palestinos viven bajo el dominio militar israelí. Israel ha detenido a miles de palestinos, a quienes acusan de participar en grupos armados desde los atentados del 7 de octubre dirigidos por Hamás, una campaña cada vez más mortífera con decenas de miles de víctimas, en su mayoría mujeres y niños.
El ataque comenzó poco después de la medianoche, después de que soldados israelíes de incógnito entraran en el campo de refugiados de Yenín y en el de Nur Shams, en Tulkarm.
En la ciudad de Tubas, las tropas israelíes atacaron especialmente el campo de refugiados de Far’a desde helicópteros militares. Las fuerzas israelíes avanzaron sobre los campos y sitiaron los hospitales, impidiendo el acceso de los paramédicos. Los soldados israelíes desplegaron a francotiradores en varios edificios de la ciudad disparando deliberadamente, según fuentes locales.
Actualmente las ciudades se encuentran paralizadas, los trabajadores y estudiantes se han visto obligados a permanecer en sus casas. Desde el campo de refugiados del campamento de Far’a, Khaled Sobh describió para Middle East Eye, como se vive esta nueva masacre: “La situación en el campo es catastrófica y la incursión es la mayor que se ha visto nunca”, y prosiguó, “Las ambulancias tienen prohibida la circulación. Los heridos fueron llevados de contrabando a los hospitales debido a todos estos cierres”.
El campamento fue bombardeado al amanecer matando a cuatro personas, las ambulancias sólo consiguieron llegar a esta región horas más tarde. En el campo de Nur Shams, cerca de Tulkarm, el testigo Bayan Mansour dijo que los soldados empezaron a aterrorizar a los residentes y a sitiar los dos hospitales principales después de la medianoche.
A su vez, desde medios locales informaron sobre la presencia de varias excavadoras militares en las tres ciudades, que arrasaron carreteras y destruyeron infraestructuras de electricidad y agua.
Excavadoras israelíes destruyen las calles de la ciudad de Tulkarm, en la Cisjordania ocupada. pic.twitter.com/LbXblhj8tg
— @embpalestina (@embpalestina) August 28, 2024
La mayor ofensiva Israelí desde la Segunda Intifada
El diario Times of Israel fue informado por el ejército que se esperaba que el ataque durara varios días. El Canal 12 de Israel dijo que cuatro batallones participan en la ofensiva, incluidas tropas de tierra y la fuerza aérea. Kan News, de Israel informó que se trata del mayor ataque por parte del ejército israelí desde el año 2002, en el punto álgido de la Segunda Intifada.
En el campo de Far’a, el testigo Ghoneimi dijo que, debido al cierre de las carreteras que conducen al campo, los paramédicos se habían visto obligados a tomar un camino lleno de baches para transportar a los muertos y heridos. A su vez, vecinos de la zona se vieron obligados a cortar árboles cerca de sus casas para que las ambulancias pudieran pasar por los estrechos callejones. El testigo también afirmó que cada vez que los equipos médicos intentaban llegar al campo de refugiados, los soldados les amenazaban con dispararles.
¿Dónde está el respeto al derecho intl humanitario?
La estación de ambulancias en el campo de Al-Far'a en #Cisjordania se encuentra actualmente bajo asedio por las fuerzas #israelíes. Paramédicos sacados por la fuerza, alineados contra la pared, impidiéndoles realizar sus tareas. https://t.co/yGdsQQAwNv— Embajada del Estado de Palestina en Uruguay (@embpalestinauru) August 28, 2024
Los testigos también afirmaron que este ataque fue uno de los más violentos, “una de las víctimas estaba sin cráneo, hombros ni cerebro, como si se hubiera derretido durante el bombardeo”.
Mientras tanto, el genocidio contra el pueblo palestino continua con nuevas masacres y la ocupación militar, que incluyen constantes bombardeos y desplazamientos sobre campos de refugiados, impidiendo a médicos y paramédicos asistir a las víctimas, y aislando regiones enteras sin posibilidad de recibir alimentos, medicamentos; violando los más elementales derechos humanos.
Con información de Middle East Eye y New York Times.