Desde el domingo, Israel pide a los residentes del norte de la Franja de Gaza, ya despoblada y devastada, que evacuen la zona. La llegada de refuerzos y las nuevas maniobras hacen temer que Israel lleve a cabo un plan de limpieza étnica, tal como fue documentado por el medio +972.
Jueves 10 de octubre 12:36
Durante la noche del último fin de semana el Ejército israelí (FDI) lanzó una operación masiva en el norte de la Franja de Gaza. Mientras habían retirado una parte de las tropas para concentrarlas en la frontera libanesa, el alto mando redesplegó varias unidades, incluida la 162.ª división blindada, apodada la “formación de acero”, que había estado a la cabeza de las columnas israelíes durante la invasión al Líbano en 2006.
Al mismo tiempo, las FDI emitieron numerosas “órdenes de evacuación”, ordenando a los palestinos concentrados en el norte que abandonaran sus refugios improvisados en una zona que incluye parte de la ciudad de Gaza, Beit Hanoun y Beit Lahia. Además el ejército amenaza con invadir los tres hospitales de la zona.
Se espera que los refugiados que son desplazados desde el norte tengan que cruzar el infame corredor Natzarim, que corta a la Franja de Gaza de este a oeste al sur de la ciudad de Gaza. Fortificado el pasado mes de febrero por el ejército israelí, el corredor impidió que las poblaciones desplazadas al sur puedan volver al norte. Por lo tanto, no es seguro que los gazatíes desplazados por la fuerza por estas nuevas evacuaciones puedan regresar a sus hogares.
Con estos nuevos refuerzos, el ejército israelí también lanzó una gran operación militar en el campo de refugiados de Jabalia, que rodeó antes de bombardearlo durante varias horas.
Durante seis días, los residentes de Jabalia han estado atrapados en sus casas en el norte de Gaza, mientras los cuerpos de los palestinos muertos por los ataques israelíes en los últimos días yacen en las calles.
A medida que el ejército israelí refuerza el asedio al campamento, que comenzó el 6 de octubre, la gente tiene miedo de salir. Mientras tanto, los cortes de luz han dejado a muchos a oscuras y obligados a depender de los vecinos para obtener información.
“Oímos sonidos de bombardeos y proyectiles al azar, pero no sabemos dónde exactamente”, dijo a Middle East Eye Abed Ali, residente del campamento.
Las FDI ya habían atacado brutalmente el mismo campo hace apenas un año, pocos días después del inicio de su ofensiva contra Gaza, cuando muchos palestinos, que huían de la ciudad se refugiaron allí.
“Hambruna y exterminio”: un plan militar para reocupar el norte de Gaza
El redespliegue masivo de fuerzas israelíes en el norte hace temer lo peor para los 400.000 palestinos que aún permanecen allí. Una ofensiva que podría ser el comienzo de un plan operativo desarrollado por varios generales reservistas, documentado por el sitio +972 a mediados de septiembre, cuyos objetivos fueron definidos como "hambruna y exterminio".
Redactado por iniciativa del general reservista Giora Eiland y de varios comandantes reservistas, el plan considera que la estrategia actual del gobierno de Netanyahu es ineficaz y propone hacer al norte del corredor de Netzarim una "zona militar exclusiva en la que toda la población [ …] recibiría la orden de marcharse" antes de imponer, una semana después de estas órdenes de evacuación, un "asedio militar total a la zona".
Hacer del norte de la Franja una “zona militar exclusiva” implicaría eliminar a todos los palestinos que se negaran a irse, ya sea por hambruna o por eliminación directa.
Si bien el Primer Ministro israelí no reivindica abiertamente esta estrategia por el momento, los acontecimientos de los últimos días presentan ciertas similitudes con las disposiciones del plan “Eiland”. Durante varios meses, las clases dominantes israelíes han permanecido divididas sobre el futuro de Gaza. Mientras el mando militar, preocupado por el costo de la guerra, hace campaña para el establecimiento de un gobierno técnico, confiado a facciones palestinas que no respondan a Hamas, la extrema derecha defiende la recolonización completa de Gaza. Entre estas dos posiciones, Benjamín Netanyahu hizo campaña por la colonización colectiva, transformado en zona de libre comercio, bajo los auspicios de una coalición árabe-israelí liderada por Estados Unidos.
Crítico de la estrategia de Benjamín Netanyahu, el plan "Eiland" podría movilizar la opinión del Estado Mayor, preocupado por la proyección de las fuerzas militares en tres frentes, desde el inicio de la invasión del Líbano, respondiendo al mismo tiempo a las orientaciones maximalistas de la extrema derecha. La implementación de tal plan marcaría un punto de inflexión en las operaciones genocidas de las FDI en Gaza e implicaría la eliminación sistemática de todos los ocupantes del norte que se niegan a abandonar sus tierras.