Otro cambio. Juan Manzur dejaría el Gabinete el año que viene para volver a Tucumán

El jefe de Gabinete, Juan Manzur, reconoció su plan de dejar la jefatura “en algún momento”, posiblemente a principios de 2023, para regresar a Tucumán donde están previstas elecciones a la gobernación el 14 de mayo.

Esta noticia, aún a confirmarse llegado el caso, viene en un contexto de fuertes internas dentro del Gobierno; los distintos actos que realizó el peronismo este lunes por el “Día de la Lealtad” mostró las divisiones y críticas entre sectores sindicales, kirchneristas y albertistas. Y también a menos de una semana del anuncio de otros recambios ministeriales en los cuales Claudio Moroni, Juan Zavaleta y Elizabeth Gómez Alcorta dejaron las carteras de Trabajo, Desarrollo Social, y Mujeres y Género, respectivamente. Manzur fue uno de los fieles "albertistas", que al irse sumaría más debilidad al ya menguado peso político del presidente.

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Juan Manzur asumió como Jefe de Gabinete sucediendo a Santiago Cafiero en la crisis de renuncias de ministros que tuvo Alberto Fernández, ligados al kirchnerismo, luego del magro resultado oficialista en las elecciones PASO 2021. Ahora su salida, a pesar de no tener fecha y confirmación oficial, es anunciada con suficiente tiempo para que el presidente busque un reemplazo, de una lista de fieles que se fue achicando con las entradas y salidas sucesivas del último año y especialmente de su influencia política dentro del Frente de Todos.

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“Hace tiempo que la figura de Juan Manzur como Jefe de Gabinete ya no tiene el “volumen político” que tanto se declamó. Opacado por las sombras de un ajuste innegable que debe disimular a diario y porque las luces se han dirigido a Sergio Massa, el tucumano recalcula permanentemente sus posibilidades de finalmente dar el gran salto y tener un lugar en una fórmula presidencial del peronismo”, escribía Maximiliano Olivera este domingo.

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Las elecciones del 2023 dieron pie a salidas que no fueron -al menos abiertamente- en disconformidad con el Gobierno, sino para volver a los territorios y hacer campaña, como expresó Juan Zabaleta hacia Hurlingham, ahora Manzur hacia Tucumán, y está abierta la posibilidad de que Jorge Ferraresi (Desarrollo Territorial y Hábitat) siga ese camino hacia Avellaneda. La contradicción entre seguir en cargos de funcionarios nacionales y hacer una campaña electoral exitosa no es sólo cuestión formal o de tiempos, sino que cuanto más pegados quedan al ajuste del Frente de Todos, como hizo Manzur defendiendo el presupuesto de Sergio Massa, más díficil es hacer creíbles las promesas de campaña a los trabajadores que son los más golpeados.

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Manzur ya cumplió dos mandatos como gobernador de Tucumán, por lo tanto no podría ser reelecto. Sin embargo, puede jugarse a mantener el poder territorial y el control del PJ local, manejando la legislatura provincial, compartiendo fórmula con Osvaldo Jaldo como todo indica hasta ahora por su vínculo. Jaldo es quien lo reemplaza en la gobernación desde que asumió la jefatura. Sin embargo, este vínculo no avanza sin tensiones.

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Manzur se ha convertido en uno de los gobernadores más ricos, en una de las provincias con más pobreza. Continuando con su trayectoria de años, la legislatura tucumana acaba de sancionar nuevos beneficios millonarios a los empresarios del citrus con la sanción de la “emergencia citrícola”. Del otro lado, la máquina de exprimir a cosecheros, trabajadores y pueblo pobre de la provincia, como relata Catalina Ávila, muestra la miseria que generan juntos, empresarios y gobiernos, pero también dónde está la chispa de organización y lucha contra el ajuste.

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