FINANZAS PÚBLICAS. Jujuy: caen los ingresos fiscales por efecto de la crisis y la reforma impositiva

En agosto los ingresos fiscales de todas las provincias, a excepción de Buenos Aires y La Pampa, cayeron en términos reales, o sea, medidos respecto de la inflación. El informe económico del IARAF (4/9) señala una caída interanual promedio de 1 %, mientras que en Jujuy fue mayor alcanzando un 2,6 %.

Este es el resultado de un ajuste en los ingresos fiscales llevando adelante mediante el mecanismo inflacionario, por el cual, las partidas de fondos nacionales (coparticipación, leyes especiales y compensaciones) crecen en términos de volumen de pesos (nominales) pero no compensan la suba general de precios (inflación). De esta manera, esos fondos pierden en su capacidad de compra de bienes y servicios.

Respecto de la recaudación provincial, el impuesto a los ingresos brutos, tuvo también una caída en términos reales del 10,2 % durante el primer cuatrimestre del año en todas las provincias, mientras que en Jujuy la baja fue de 7,6 % según el IARAF (16/6).

El “Consenso Fiscal”

La política de ajuste fiscal por la vía de la inflación es una herramienta que ha empleado el gobierno nacional, con el visto bueno de los Gobernadores, incorpora otras modificaciones más de tipo estructurales que repercuten en los ingresos de las finanzas de los Estados provinciales. En noviembre de 2017 firmaron el “Consenso Fiscal” con el gobierno nacional por el cual reciben compensaciones especiales por la eliminación de la coparticipación del “impuesto al cheque” y otras modificaciones, en este acuerdo a instancia del lobby de grandes empresarios se accedió a una reducción de las alícuotas de los ingresos brutos.

En el caso de Jujuy, este impuesto representa cerca del 80 % de la recaudación, en enero 2018 y enero 2019, ingresaron dos rebajas consecutivas de las alícuotas por las cuales los grandes empresarios de productos primarios por ejemplo deberían pagar solo 0,0075 centavos por cada peso de sus ventas. De esta manera, generaron una fuerte disminución de la recaudación, ante la cual impacta también la recesión que atraviesa la economía desde abril-18 en la medida que hay menos ventas; y al igual que la coparticipación, la recaudación provincial, está por debajo de la evolución de la inflación, recibiendo otro ajuste por la vía real.

Por otro lado, si consideramos el comportamiento de la recaudación en concepto de coparticipación y recaudación provincial desde la llegada del gobierno de Gerardo Morales, se pueden observar los efectos fiscales antes mencionados. En julio (último dato disponible) ambas se encuentran en valores reales similares al inicio del gobierno y con la recaudación provincial incluso un 5 % por debajo. (Ver Gráfico, coparticipación y reacudación real Jujuy, base 100 = 2016).

Fuente: elaboración propia en base a información del ministerio de Hacienda de Jujuy.

El resultado del “Consenso Fiscal” ha sido el desfinanciamiento de las provincias y, en el caso de Jujuy, no tuvo como correlato una llegada de inversiones a partir del fuerte recorte impositivo. Al igual que en todo el país no hubo “lluvia de inversiones”; sino las grandes empresas que ya operan en el territorio (grandes productores de tabaco, multinacionales mineras, ingenios) y cuentan con permanentes beneficios fiscales, obtuvieron una ayuda más del Estado.

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El acuerdo con el FMI

A su vez, desde el primer acuerdo firmado entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional, las provincias por intermedio de sus Gobernadores, accedieron a un fuerte ajuste fiscal de partidas del presupuesto nacional –que incluyó la eliminación del Fondo Federal Solidario, derivado de un 30 % de las retenciones a la soja- que impactan de lleno en cuestiones vitales para la población.

En el caso de Jujuy, en 2019 no llegan casi fondos para construir escuelas cuando el propio ministerio de Educación expresa un faltante de 300 edificios, como también fuertes recortes en términos reales en las partidas de vacunas y programas especiales de salud como informáramos en este medio. En este caso, la contrapartida del ajuste en el gasto del Estado que asciende a un 13 % real en el primer semestre del año según el informe de "Seguimiento metas fiscales" del ministerio de Hacienda de la Nación, es el destino de millones al pago de intereses de la deuda pública que no deja de crecer (+ 0,5 % del PBI en primer semestre 2019). Pero también otra forma de ver el ajuste fiscal en las provincias es el superávit del resultado primario (0,3 % del PBI) que se espera este año según cálculos de Hacienda, mientras en 2015 existía un déficit de -0,7 %.

Esta realidad sobre una provincia cuyos ingresos fiscales dependen en cerca del 90 % de los envíos de fondos de la coparticipación, no solo reproducen un permanente déficit económico y financiero de sus cuentas públicas; sino que se cobra en salarios de pobreza (una maestra con un cargo y 10 años de antigüedad cubre solo el 70 % de la canasta familiar) y en la falta de obras de infraestructura, viviendas, hospitales, caminos, cloacas que sufren las grandes mayorías.

Atender las necesidades urgentes del pueblo trabajador exige cambiar el sistema impositivo afectando las ganancias de los grandes empresarios y terratenientes con impuestos progresivos y eliminar en forma permanente el IVA sobre los alimentos y productos de consumo popular, medidas que deben ir también hacia cuestiones de fondo, como dejar de pagar una deuda pública ilegal, ilegítima y fraudulenta y salir del acuerdo de ajuste fiscal permanente que exige el FMI.