El Sábado 10 de septiembre la mística ricotera se hará sentir nuevamente en Garín y promete un show inolvidable, bajo los lemas de “No al ajuste”, “Basta de precarización” y “Trabajo para todos”. La organización y las luchas en medio de una turbulenta realidad nacional que necesita una salida por y para lxs trabajadores.
Lunes 5 de septiembre de 2022 22:07
La fábrica Madygraf se está transformando en un punto de confluencia de miles de trabajadores, estudiantes y jóvenes. Pasaron años de iniciativas como “el club”, por el que hoy pasan centenares de trabajadores de la zona semanalmente. Distintas actividades sociales, políticas, deportivas y culturales que vienen buscando no sólo difundir la historia y la lucha de esta fábrica recuperada en apoyo para la expropiación, sino también poner la fábrica al servicio de las necesidades del conjunto de los trabajadores y el pueblo.
El próximo sábado toca nuevamente “La Kermesse”, la banda de los ex Redonditos de Ricota, que promete un show inolvidable. Son una parte viva de nuestra cultura, que supo en la década del noventa dar obras maestras de la música, que reflejaron una época que marcó a generaciones.
Fijate de qué lado de la mecha te encontrás...
Una vez más se abrirán las puertas de la fábrica que desde hace ocho años gestionan sus trabajadores. Vas a poder recorrerla y conocer su historia. Vas a poder ser parte de un nuevo festival que será también un punto de encuentro de lxs que venimos enfrentando el ajuste, en medio de una turbulenta realidad nacional que necesita una salida por y para lxs trabajadores.
Hoy los grandes shows son de la mano de empresas y sus marcas, poniendo su impronta comercial, marketinera y consumista en estos eventos artísticos. Encabezan las convocatorias y se presentan como los organizadores de esta “industria” de la cultura. El Quilmes Rock, Personal Fest, Pepsi Music o pensá en el show que se te ocurra, y seguro que ves ahí sus patrocinadores, las estampas de las empresas y lo obvio de los eventos organizados para los beneficios de estos “monstruos industriales”. Las entradas pueden llegar al precio de una quincena de trabajo (que solamente son accesibles en cuotas), con la cana custodiándolos y una publicidad invasiva: éstas son las normas de los eventos culturales.
En Madygraf tenés otra cosa, años de recitales y música pensados como un encuentro para celebrar la cultura, el ocio, la diversión y la amistad entre todxs lxs que nos venimos bancando este ajuste, lxs que le ponemos el cuerpo y queremos que todo esto cambie radicalmente a favor nuestro.
Ya no hay tiempos de lamentos, ya no hay más
Madygraf viene siendo una trinchera para mostrar desde allí, en un pequeño y enorme ejemplo, lo que los trabajadores podemos hacer cuando nuestra creatividad está al servicio de las necesidades de las mayorías. Desde los cuadernazos, a la creación de una juegoteca en la fábrica, la reconversión productiva en pandemia, las muestras de que es posible una transición energética en la industria y sostener una producción amigable con el ambiente, el club obrero a disposición del ocio y el encuentro, la organización de mujeres, jóvenes y trabajadores.
Este festival tenés que conocer Madygraf y más que nunca, por todo esto bancar su lucha por la expropiación definitiva, Madygraf tiene que ser de lxs trabajadores…El que abandona, no tiene premio.