Río Negro. La Legislatura busca allanarle a Weretilneck el camino del ajuste y el saqueo

La Legislatura de Río Negro cambiará su composición el 10 de diciembre con una merma importante de legisladores del oficialista Juntos Somos Río Negro. Pero antes de eso se apresta, nuevamente, para aprobar un paquete de leyes en favor del capitalismo extractivista. Esta institución durante todo el mandato de Arabela Carreras funcionó como una mera escribanía que le aprobaba sus proyectos reaccionarios, como así se hiciera con la brutal entrega de la meseta Somuncura con la “ley hidrógeno” o con la reforma de la ley 3308 a favor de la construcción de un oleoducto en el Golfo San Matías. Esta vez, le allanarán el camino a Weretilneck para que asuma con un pack de leyes a pedido de las mineras y con una declaración de “Emergencia” para que el próximo Ejecutivo asuma con mayor poder decisorio.

Recostado en esa especie de “reverdecer pichettista” que trajo aparejado el mileísmo en la provincia, con un futuro gabinete con algunos viejos experimentados ajustadores de los 90’s y con ministros que son verdaderos CEO´s de las petroleras, la transición entre Carreras y Weretilneck fue lo más ordenada y a la derecha posible. Para eso también cuenta con la colaboración de esta Legislatura.

En lo que hace a las reformas a votarse en segunda instancia, está por verse qué votarán los bloques de la oposición. Es probable que se vote igual que la anterior vez, con los massistas apoyando a JSRN, aunque no puede descartarse que soristas, kirchneristas y otros peronismos hagan como el legislador Mango del Frente Grande, quien también aprobó las reformas en la primera instancia. Es que al término de aquella primera sesión los que habían votado en negativo aclararon que querían discutir algunas modificaciones y que quizás, negociando alguno de sus artículos, terminen votando a favor esta vez.

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Con respecto a la Ley de Presupuesto 2024 y los “poderes extraordinarios” a Weretilneck, que son parte del temario a tratase en la cámara, se verá qué ubicación tendrán los bloques de la oposición. La declaración de emergencia le permitiría al Ejecutivo provincial refinanciar deuda usando como garantía partidas presupuestarias; también podría el propio gobernador rescindir contratos y designar otros a empresas de servicios por ejemplo, sin que haya procesos licitatorios en el medio; y entre otras cosas autorizaría al Ejecutivo a tomar nueva deuda en pesos o dólares, para pagar esencialmente las cuotas del Bono Castello que vencen en estos años de su futuro mandato. Por su parte el Presupuesto 2024 se presenta por debajo de la inflación anual, por lo que en sí mismo es un ajuste respecto del ejecutado en este 2023.

Estos dos últimos proyectos ingresaron con acuerdo general de ministros, esto quiere decir que serán tratados en una única vuelta sin segundo tratamiento. Quizás algún sorista vote en contra, pero en esta Legislatura, con los votos de JSRN y los massistas, todo se aprueba sin mayores vueltas. El principal aporte del peronismo provincial al gobierno en toda esta batería de leyes fue el silencio sepulcral, algún que otro voto en contra y dejar pasar todo. Lo mismo que han hecho los sindicatos mayoritarios.

La relación de fuerzas se define en las calles

El cambio de gobierno nacional con Milei dejó con el pie cambiado a Weretilneck, que apoyó a Massa durante toda la campaña, pero también se le presentó como una oportunidad para derechizar más aún sus planes de gobierno.

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Pero en las calles habrá lucha. Distintas comunidades originarias desde la cordillera, alto valle y línea sur se instalarán en un campamento frente a la Legislatura de Viedma, que permanecerá vallada. Se harán presentes también las organizaciones sociales, barriales, ambientalistas y la izquierda.

Frente a este cambio de gobierno nacional de Milei con su “plan de guerra”, Weretilneck muestra sus intenciones reaccionarias, por lo que los intentos de privatizaciones y entrega de tierras y bienes naturales se combinarán con planes de despidos y rebajas salariales. Esto indefectiblemente se llevará a cabo con ataques cada vez más directos al derecho de protesta y por qué no con represión.

Para este futuro es necesario prepararse, buscando la unidad de todas las referencias de lucha y que desde allí se pueda hacer exigencias a los sindicatos como UnTER, ATE, SiTraJur, UPCN y los centros de estudiantes para que rompan con la pasividad, llamen a asambleas en los lugares de trabajo y de estudio y se incluyan paros provinciales a la altura de los ataques. Desde el PTS en el Frente de Izquierda se busca combinar esta intervención con la pelea por levantar un programa de salida a la crisis con total independencia de la clase capitalista.