San Luis. La Ley de Bases y los bienes comunes: ¿Corre riesgo nuestra soberanía medioambiental?

El avasallamiento que está llevando a cabo el gobierno nacional, en conjunto con el gobierno provincial, se hace evidente en el ataque a aquellos que defendemos la soberanía de los recursos naturales. Recientemente, lo hemos visto con la media sanción de la Ley de Bases, que otorga vía libre a las petroleras para que hagan lo que deseen, más beneficios para la megaminería y desfinanciamiento en materia ambiental. En este sentido, es urgente prepararse para el paro y la movilización con miras a la votación en el Senado de la Ley Bases.

Si hasta los radicales están saliendo a la calle, algo estás haciendo mal. Incluso Martín Lousteau definió al RIGI (Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones) como excesivamente generoso [para los capitales extranjeros] y enumeró facilidades tales como: reducción de diez puntos en la alícuota, exención del impuesto a las ganancias, así como también exención de ingresos brutos, tasas para importación y exportación a partir del tercer año, además de no pagar impuesto país, y la lista continúa. Se están otorgando gigantescos beneficios tributarios a grandes empresas extranjeras para que arrasen con nuestros bienes comunes minerales, a cambio de un arancel ínfimo, posibilitando, como sucedió durante el neoliberalismo menemista, que estas empresas acaben con la industria nacional y, por consiguiente, con la desaparición de miles de puestos de trabajo. Se intenta otorgar beneficios a empresas millonarias para que extraigan recursos primarios y los capitalicen en el exterior. El régimen fiscal ya era malo, y la Ley de Bases pretende profundizar el extractivismo, además de fomentar abiertamente el extractivismo indiscriminado.

En ese sentido, la compañera Diputada de la provincia de Jujuy, Natalia Morales, explica con mayor detalle cuales son los beneficios que el gobierno otorga a las empresas que vengan por nuestros minerales, como también cuál ha sido el posicionamiento de gobernadores de las provincias del norte que serían principalmente afectadas por estas medidas y evidencia un lobby minero el cual concentraría el manejo de nuestros recursos en un sector ínfimo, negando la posibilidad de intervenir a la población que más inmediatamente le afecta, los vecinos y las comunidades originarias.

¡Organizadxs para defender los bienes comunes!

En los últimos años, las corporaciones extractivistas han avanzado libremente sobre los territorios nacionales, independientemente del poder político de turno. En San Luis, se han conformado diversas asambleas sociales y vecinales, como "Yo Amo mis Sierras"; "Asamblea Ciudadana por el Bosque Vulpiani"; "Asamblea de El Trapiche"; "Asamblea por el Agua del Noroeste de San Luis" y "Asamblea de Luján". Estas asambleas comparten problemáticas de índole ambiental y representan la resistencia activa a proyectos mineros, empresariales e inmobiliarios que se llevan a cabo en nuestro suelo, sin tener en cuenta a la población que habita esos lugares ni el impacto medioambiental.
En el marco del inminente avasallamiento a nuestros recursos naturales, en la localidad de Luján se llevó a cabo el cuarto Encuentro Asambleario Socioambiental este sábado 4 de Mayo. Algunas de las asambleas se conformaron por motivo de los cateos que se han realizado en las sierras centrales de la provincia de San Luis. Las mismas expresan su preocupación por el desprolijo abordaje de parte del gobierno provincial: sin consultas populares, sin medidas claras para prever el impacto ambiental y poblacional que supone la megaminería y en el marco del encuentro discutieron la Ley de Bases y cómo afectaría a las comunidades en el interior de la provincia. En el comunicado denuncian que "Dicha ley (...) también atenta contra todo el pueblo quitando derecho a las/los trabajadores, a jubilados, agrava la carga impositiva a todo el pueblo, privatiza empresas y termina privilegiando aún más a grupos concentrados de la economía, grandes ganadores con todos los gobiernos, achicando el Estado".
Respecto a dicha ley, sus principales preocupaciones fueron que "pasara por encima de las leyes ambientales, retrocediendo gravemente en el derecho a la participación ciudadana, el aumento de proyectos extractivistas (...) que destruyen los bosques y las sierras, que las empresas no tendrán ninguna obligación de reinversión (...) destruyendo mercados locales, promoverá la impunidad de las empresas frente a delitos ambientales, promoviendo proyectos extractivistas que dará beneficios aduaneros, fiscales y cambiarios a grandes empresas pero no así a pequeñas empresas o trabajadores comunes, que estos beneficios se proyectan a los próximos treinta años, que se modificara la ley de hidrocarburos suprimiendo la ya precaria soberanía nacional en el sector energético, y por último que se abre una pequeña brecha para la promoción del narcotráfico gracias a la ley de blanqueo de capitales". Por tales razones, el conjunto de asambleas expresa su rechazo total a la Ley Bases " por consolidar la matriz extractivista, profundizando la sangría de recursos en pos de divisas , con el cuento mentiroso y ya conocido que derramaran en bondades" señalando que atenta contra todo el pueblo trabajador en las economías familiares como en el medio ambiente.
Por último, exigen que los senadores de la provincia rechacen dicha ley y demandan que el gobernador Claudio Poggi revea su posicionamiento, ya sea a favor del conjunto de la clase obrera o a favor de una ley que garantice el saqueo indiscriminado de nuestros bienes comunes y destruya la estructura social del pueblo puntano.

¡Tenemos que organizarnos para defender nuestro planeta!.

Desde La Resistencia (Juventud del PTS+Independientes), queremos extender la invitación a toda la población a unirse a las causas medioambientales que enfrentamos día tras día. Creemos firmemente en la importancia de organizar asambleas barriales en cada rincón de nuestra comunidad. Con más fuerza aún en un momento en el que la destrucción de los bienes comunes se ha vuelto alarmantemente normalizada, es crucial que abordemos la lucha por el medio ambiente desde una perspectiva anticapitalista.

Nos encontramos en un punto crítico: NO HAY PLANETA B. Es hora de reconocer y entender que el capitalismo está agotando los bienes naturales de manera insostenible. O terminamos con el capitalismo, o el capitalismo termina con nosotrxs.

Por ello, llamamos a la organización y a alzar nuestras voces en las calles. Siguiendo el ejemplo de nuestros compañerxs en Jujuy que se enfrentan y resisten al robo indiscriminado de nuestros bienes comunes, instigado por el Estado.

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