La OTAN completó este jueves la instalación de un escudo antimisiles en Rumania. Rusia denuncia un desafío a su “seguridad”. Una nueva escalada en las tensiones geopolíticas en la región.
Viernes 13 de mayo de 2016
El sistema "Aegis Ashore", que incluye un radar, interceptores de misiles y equipos de comunicaciones, está operativo desde el jueves al máximo de su capacidad en la base de Deveselu, situada en el sureste de Rumanía, donde están estacionados 130 militares estadounidenses.
Los misiles del escudo "están proyectados para responder a las potenciales amenazas de ataques con misiles de corto y medio alcance que provengan desde fuera de la zona euroatlántica", dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg., para justificar la idea de que el escudo antimisiles no está dirigido contra Rusia.
"Los (misiles) interceptores son demasiado pocos, localizados demasiado al sur o demasiado cerca de Rusia para poder interceptar los misiles balísticos intercontinentales rusos", aseguró.
El sistema de defensa, dotado de tres baterías con 24 misiles interceptores del tipo SM-3, forma parte de la segunda fase del escudo en Europa y ha alcanzado un coste de unos 1.000 millones de dólares (880 millones de euros).
Rusia denunció que el despliegue del escudo en Rumanía resulta una amenaza directa para su seguridad.
"Estamos convencidos de que, sin lugar a dudas, el despliegue del sistema antimisiles representa, efectivamente, una amenaza para la seguridad de Rusia", dijo Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin.
La primera etapa del escudo antimisiles consta de cruceros lanzamisiles, equipados con radares y cohetes capaces de hacer frente a un ataque aéreo, terrestre y marítimo.
En la actualidad, el sistema de defensa ya cuenta con cuatro destructores estadounidenses dotados con el sistema antimisiles "Aegis" en la base de Rota, en el sur de España. Turquía, otro país aliado de la Alianza, alberga una estación de radar de alerta temprana del escudo, cuyo mando y control está situado en la base aérea de Ramstein (Alemania).
La tercera fase será la instalación de un sistema de defensa antimisiles en la ciudad polaca de Redzikow, cerca del enclave báltico ruso de Kaliningrado, cuya construcción se iniciará hoy y que se prevé que empiece a funcionar a finales del año 2018.
A su vez, este jueves se conoció que una treintena de tanques y blindados estadounidenses participarán por primera vez en las maniobras militares conjuntas con las tropas de Georgia y Reino Unido que arrancan el viernes en las afueras de Tiflis.
Los tanques M1A2 Abrams y los blindados de infantería Bredley llegaron a Georgia por mar desde Bulgaria, mientras que 650 soldados estadounidenses y 150 británicos que participarán en las maniobras llegaron en aviones de transporte de la OTAN, según medios locales.
Las maniobras "Socio digno" han sido calificadas de "provocación" por el Ministerio de Defensa ruso, que denunció la presencia de tropas de la OTAN en Georgia como un paso que "desestabiliza la situación" en la región del Cáucaso del Sur.
Las tensiones de Rusia con Estados Unidos y la OTAN alcanzaron su pico más alto en décadas con el estallido de la guerra civil en Ucrania y la anexión rusa de Crimea. A esto se suma el enfrentamiento en el complejo escenario de la guerra de Siria, donde Rusia apoya militarmente al gobierno de Al Assad. El derribo de un avión ruso por Turquía, miembro de la OTAN, agudizó las provocaciones. La expansión imperialista de la OTAN hacia la antigua zona de influencia rusa en Europa del este viene llevándose adelante de forma persistente, pero pega un salto esta semana, avivando el fuego de la inestabilidad geopolítica en la región.