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Red Internacional
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Ensenada. La Policía Bonaerense torturó y amenazó con violar a estudiante secundario en Punta Lara

Con la excusa de que no portaba documentación fue detenido, torturado y amenazado por cuatro agentes de la Policía de Vidal.

Miércoles 4 de diciembre de 2019 22:08

Foto Infopoliciales

Foto Infopoliciales

Tal como lo informó la familia del joven este martes la Policía comandada por la gobernadora María Eugenia Vidal y reivindicada en reiteradas ocasiones por el intendente Mario Secco, lo detuvo, amenazó, golpeó y torturó en la Comisaría Segunda de Punta Lara.

Con la excusa de que el menor de edad no portaba documentación, cuatro efectivos detuvieron al estudiante sencundario de Ensenada, para luego llevarlo a la Comisaría Segunda, donde lo desnudaron y amenazaron de violación. Además lo obligaron a realizar flexiones de brazos y sentadillas en lo que, según sus propias declaraciones, era un calabozo.

Allí fue golpeado por los policías, hasta tal punto de arrancarle parte de sus brackets, a base de rodillazos y patadas.

No es casual que hechos así, de persecución a la juventud, sucedan en Ensenada. Meses atrás vimos cómo, con un operativo que aún continúa, encerraron a Damián Raña, otro joven de la localidad, por cultivar cannabis medicinal para sus dolores.

Mientras que la Policía participa en el gran crimen organizado (como la trata o el narcotráfico) también se empecina en perseguir a la juventud en los barrios.

Estamos hartos de ver cómo entran en los barrios más carenciados a "cazar" jóvenes por fumar porro, juntarse con amigos o simplemente divertirse en las calles.

Hace unos días Agustín Rossi (diputado de Frente de Todos y futuro ministro de Defensa) presentó un proyecto votado tanto por macristas como peronistas para reequipar a las Fuerzas Armadas.

Desde la agrupación No Pasarán! (Juventud del PTS en el FIT-Unidad) se rechaza que haya más presupuesto para las fuerzas represivas, la Gendarmería que asesinó a Santiago Maldonado, la policía del gatillo fácil y que no para de amedrentar a la juventud, como en la masacre de San Miguel del Monte.