La UES convocó este miércoles con ninguna anticipación a una reunión de Comisión Directiva, donde desconocieron la Asamblea de más de 250 estudiantes que se realizó la semana pasada. La Lista 15 (Cámpora, Mella, Emergente) intentó encubrir el ajuste a la educación por parte del Gobierno nacional e incluso llegó a proponer que el Centro se pronuncie en favor de la candidatura de Sergio Massa. Les estudiantes, como siempre, fueron dejados al margen de las decisiones.
Jueves 7 de septiembre de 2023
Los celulares marcaban las 00:50, ya era jueves por la madrugada. Habían pasado cuatro horas y media de una reunión de Comisión Directiva llamada tan sólo un día antes por la conducción del Centro de Estudiantes (La UES, PJ). Una convocatoria exprés pensada para que ningún estudiante pueda participar, en un horario donde la facultad ya queda completamente vacía.
La reunión había comenzado con escándalo. La UES se negó a darle validez a la Asamblea de más de 250 estudiantes que se había celebrado el jueves pasado en el patio de la facultad. Cabe recordar que el Centro de Estudiantes no ha llamado a ninguna Asamblea estudiantil en el último año. Se trata del vaciamiento sistemático de la vida política dentro de la facultad que llevan a cabo desde 2015, cuando lograron acceder a la presidencia del Centro junto a (justamente) La Lista 15.
También se debatió la demanda histórica por un comedor estudiantil a precios populares. En ese momento, Lourdes Oliverio (militante de En Clave Roja) intervino con una propuesta presentada en común con el resto de las fuerzas del Frente de Izquierda Unidad que, de tan simple, sorprende que casi ninguna otra lista quiera levantar: “es necesario el financiamiento estatal por parte del Gobierno nacional para garantizar el funcionamiento del comedor, con plenos derechos laborales para les no docentes que trabajan allí”, junto a un llamado a rechazar cualquier tipo de injerencia de empresas privadas en la universidad pública. El comedor universitario, por lo tanto, tiene que ser abierto a la comunidad y a los sectores en lucha.
La Lista 15 (compuesta por La Cámpora, La Mella, La Emergente, Urbana y El Mate), por su parte, defendió el proyecto de las autoridades de la Facultad y propuso abrir una licitación para que una pyme se haga cargo del servicio. Según argumentaron, “en otras universidades, el Estado sólo puede aportar entre 50 y 100 platos por día”. Con otras palabras, un llamado a la resignación, un planteo que tranquilamente podrían proponer los “libertarios” con la excusa de que los privados hacen un mejor trabajo. En ningún momento exigieron un aumento del presupuesto o rechazaron el ajuste en curso.
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Pero el problema presupuestario no sólo es invisible a los ojos de la Lista 15. La semana pasada, un estudiante cayó accidentalmente por las escaleras de la facultad y sufrió lesiones graves en las piernas. El SAME tardó dos horas en llegar a atenderlo. Según denuncia La UES, un funcionario de la facultad fue a asistirlo pero no tenía noción alguna sobre lo que debía exactamente hacer. Se trata de una observación válida. La Mella criticó el vaciamiento de la salud pública por parte del Gobierno de la Ciudad, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta. Eso también es muy cierto. Los primeros, propusieron “protocolos para que los funcionarios sepan qué hacer en estas situaciones”; los segundos, “la creación de un servicio médico en la facultad”.
¿Y el presupuesto? Para exigir un gabinete médico que asista en estos casos, es necesario comenzar por la exigencia al Gobierno nacional por la implementación de un mayor presupuesto en educación. Algo que rechazaron tanto La UES como para La 15, porque ambas (muy peleadas en Sociales) integran alegremente Unión por la Patria y defienden a sus respectivas autoridades de la universidad y la facultad: la primera, en alianza con la Franja Morada, es quien decidió extender su mandato para seguir respondiendo al rectorado de la UBA; la segunda, en su eterna mímica de rebeldía junto a la decana Ana Arias.
A las 00:59, el papelón ya estaba consumado. La presidenta del Cecso y el vicepresidente de la FUBA decidieron levantar en forma inconsulta la reunión. Militantes de Nuevo Encuentro y Urbana (también Lista 15) habían propuesto una moción para que el Centro se declarase en favor de la candidatura presidencial de Sergio Massa. Los reproches no se hicieron esperar. La UES, aprovechando la situación, decidió retirarse con el libro de actas bajo el brazo.
En estos momentos, la gran mayoría de les estudiantes se pregunta cómo hacer para enfrentar a la derecha reaccionaria de Milei y los libertarios. Si la resignación y el hartazgo están en la base de este voto desencantado, es entonces necesario organizar los lugares de estudio y trabajo. Luchar contra la derecha también es luchar contra la derecha que se encuentra hoy mismo ajustando desde los gobiernos nacional y locales. Esto, de la mano del peronismo, ya hace tiempo se muestra como inconcebible.