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Red Internacional
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Indec. La actividad económica cayó por segundo mes consecutivo: bajó 5,5% en mayo

El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) acumuló un descenso de 1,3% en lo que va del año. Cinco sectores de actividad registraron desplomes en la comparación interanual, entre los que se destacan Agricultura, ganadería, caza y silvicultura y Pesca.

Martes 18 de julio de 2023 18:44

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La actividad económica registró en mayo una baja interanual de 5,5%, según publicó este martes el Indec. Así, acumuló dos meses seguidos con cifras negativas, ya que en abril el organismo oficial mostró un descenso anual en el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de 4,2 %. La actividad agrícola tuvo el derrumbe más pronunciado del año por el efecto de la sequía.

La actividad económica acumulada de los primeros cinco meses del año bajó 1,3%, mientras que en la comparación mensual, el EMAE de mayo registró un descenso de 0,1% en relación a abril.

El informe del Indec indica que cinco sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual de mayo, entre los que se destacan Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-43,8% ia) y Pesca (-22,6% ia). El resto de los sectores que mostraron descensos fueron Electricidad, Gas y Agua, (-6,6%), Impuesto netos y subsidios (-2,8%) y Transporte y Comunicaciones (-2,7%).

Por su parte, las actividades que registraron un aumento en la comparación anual fueron Minería (5,3%), Hoteles y restaurantes (4,1%), Comercio mayorista, minorista y reparaciones (2,8%), Enseñanza (2,6%), administración pública y defensa (2,4%), Construcción (2%), entre otros.

Las consultoras, que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), del Banco Central proyectan que este año el Producto Interno Bruto (PIB) caerá 3% este año. La sequía afectó la actividad económica, pero el ajuste fiscal que aplica el ministro candidato Massa para cumplir con el FMI establece estrechos límites al crecimiento de la economía.

El Fondo también exige tasas de interés reales positivas que constituyen un “estímulo” para desacelerar la actividad económica, también encarecen el crédito productivo y el consumo. Los costos del ajuste recesivo, en lo fundamental, los paga la clase trabajadora.

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