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Red Internacional
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BIOGRAFÍA // PATTI SMITH. La artista criada en la fábrica y el relato de una generación

Conocida como precursora del movimiento punk, Patti Smith nació en Chica en 1946, fue criada en refugios obreros hasta su partida para Nueva York atrás del sueño de ser artista.

Viernes 6 de marzo de 2015

Sixteen and time to pay off
I got this job in a piss factory inspecting pipe
Forty hours thirty-six dollars a week
But it’s a paycheck, Jack

Patti Smith nació en Chicago en 1946. Conocida como la precursora del movimiento punk, fue criada en refugios obreros hasta que parte hacia Nueva York tras el sueño de ser artista. El período de su infancia al estrellato, con el lanzamiento del disco “Horses”, es narrado en su libro “Éramos unos niños” que tiene como foco su romance con el fotógrafo Robert Mapplethorpe.

La muchacha flaquita que se vestía como un varón, con los cabellos siempre despeinados, canta como si recitase sus largas letras que están entre la poesía y el rock, sobre la fábrica que huele a mijo, donde trabajó a los 19 años para ayudar a sus padres en el sustento de la casa con cuatro hijos y pagar sus estudios. Estudiaba para recibirse de profesora a pedido de su padre que la consideraba fea para conseguir un marido y veía en la formación de profesora un plan seguro para la hija. Esta es Patti Smith y la denuncia biográfica de la condición de la mujer, que incluso estudiando era privada de todo conocimiento y se embarazaba sin saber ni siquiera que lo que había hecho era sexo, como fue el caso de la cantante que dejó su primer hijo con una familia que lo quería y tuvo que seguir su vida.

Su partida hacia Nueva York se da también por la falta de perspectivas que encuentra en Nueva Jersey. Después de ser despedida de una gráfica, donde era perseguida por las otras trabajadoras que la considerada comunista por haberla visto leyendo Iluminaciones de Rimbaud, ella se ve en la fila esperando para trabajar en la fábrica de estampado de la Columbia Records. También se estuvo en la fila de espera para trabajar en la fábrica de sopas Campbell... esta marca que más tarde se tornaría la icónica obra de Andy Warhol, a la que Patti criticaba diciendo que la única cosa que el arte de Warhol hacía era desparramar cosas de su propio tiempo, cuando de lo que para ella se trataba era de intentar siempre transcender el presente. Finalmente con la seguridad de no querer volver a la fábrica, parte para la ciudad grande donde los sueños eran posibles.

Patti Smith llega a Nueva York en 1967, en pleno auge del movimiento hippie y beatnick. En medio de la efervescencia cultural del momento, ella era una joven más durmiendo en las calles esperando algo que todavía no sabía que era. En las palabras de Patti “encontramos una generación que sólo tenía como certeza el deseo de libertad, la voluntad de no volver a las fábricas donde fueron criados y para las iglesias donde fueron educados en la obediencia. El deseo de liberarse era mayor que el deseo de respuesta”.

El encuentro con Robert Mapplethorpe -que con los años sería un gran fotógrafo, víctima fatal del SIDA, la enfermedad en ese momento recién descubierta que devastó a una generación que se iniciaba en la experimentación sexual- es descripto como el encuentro con el príncipe que salva a Patti y es con el que finalmente consigue un lugar para vivir. Él es quien la salva. Es casi imposible reconocer a la gran performer que no tiene nada que envidiarle a artistas como Jim Morrison (siempre fue una referencia para ella) poniéndose en la posición de doncella que fue salvada por un gran amor. Pone de manifiesto a la artista que, aunque en búsqueda de libertad, recaía inconscientemente en el papel que años de patriarcado le enseñaron a ocupar. No es por casualidad que Patti diga que empezó a experimentar una liberación mayor cuando salió del departamento que compartía con Robert.

Este conservadurismo en cierto aspecto es reconocido por Patti cuando Robert se revela homosexual. Ella admite tener prejuicios sobre los homosexuales y se da cuenta de que en realidad no sabía nada sobre el tema. Smith dice que nada la preparó para recibir la noticia de la homosexualidad de Mapplethorpe. Esta falta de preparación podría ser la idea que ilustre a una generación que pasaba por profundos cambios, pero se veía perdida frente a ellos. La muerte de John Coltrane, Marthin Luther King, Kennedy, son todas muertes de esperanzas prematuras de una generación que sin rumbo, se refugiaba en su arte.

Hasta la muerte de Robert, él y Smith fueran compañeros. Los años que siguieron viviendo en el Hotel Chelsea (donde innumerables artistas sin techo vivían regateando el pago de sus cuartos con obras de arte, cuadros, poesías, discos) los formaron a los dos. Mapplethorpe que hasta entonces había canalizado su arte en pinturas, dibujos y collages, se descubre en la fotografía, donde alcanzará su auge como artista bien visto en los más altos círculos. Conseguirá registrar el mundo LGTB que experimentaba una liberación en los años 70 y 80. En esta época Patti descubrió las ganas de cantar, de transformar sus poesías en rock. Sus primeras experiencias en ese sentido no se hicieron esperar: sobre el sonido de una sola guitarra ella empezó a recitar sus poemas y ese fue el camino que la llevó a “Horses”, su primer disco.

“Horses” es la voz de Patti Smith encontrando una manera de ser oída, de canalizar toda su vida: cómo experimentó cada acontecimiento y sentimiento, y cómo puso eso en sus poemas y sus historias cantadas. Quien escuchaba Horses por primera vez se encontraba con la ya increíble “Gloria”, hecha en sociedad con Van Morrison. Patti Smith no estaba estrenando en forma inmadura: ella sabía exactamente lo que quería poner en ese disco que le costó mucho grabar. “Gloria” es en referencia clara al tema del mismo título de The Doors: habla sobre una joven llamada Gloria, dueña de su propio deseo y ganas, delatando a una generación que no obedecía más las reglas de las buenas costumbres dictadas por la sociedad.

Pero Smith es aún más subversiva, porque cuando ella, mujer, canta sobre una joven que sube al cuarto de ella, hace alusión al lesbianismo rompiendo todavía más con las reglas vigentes. Horses es también un disco triste, síntoma de una época de esperanzas efímeras y revueltas que no pasaban de un sentimiento que no conseguía realizarse de forma concreta. El suicidio, tema siempre muy caro para Smith, aparece en “Redondo Beach” y “Birdland”. Este disco se considera precursor del movimiento punk. Las canciones más representativas tal vez sean “Free Money” y “Break it up”, donde también encontramos algo de biográfico sobre Patti.

Patti Smith y su generación dejaron planteada una ruptura con una vida que suponía para los jóvenes siempre un mismo destino: trabajar en las fábricas, ir a la iglesia los domingos, constituir una familia y repetir este ciclo, garantizando mano de obra obediente para la explotación. Sin embargo, a pesar de esta postura rebelde, no quisieron o no pudieron enfrentar el mal que creaba ese sistema.

Nota de la Editora
Como plantea la nota, Patti Samith fue una artista rebelde contra los cánones de la sociedad burguesa. Sin embargo, lamentamos su actuación en el Vaticano en diciembre del año pasado, donde declaró que "No soy católica, pero reconozco lo bueno y lo justo de un gran líder como el Papa Francisco".