Por abajo crece la bronca contra el ajuste. En medio de la caída de la actividad industrial, el polo agroexportador tiende a la concentración y a la primarización en la región de San Lorenzo. La necesidad de la unión y coordinación de la clase trabajadora con un enorme poder de fuego para derrotar el plan de guerra de los gobiernos.
Domingo 26 de mayo 14:34
Licuadora y motosierra para los de abajo
“El sueldo no me alcanza, si bien cuento con otro ingreso por parte de mi pareja, no llegamos a fin de mes", cuenta una docente del cordón industrial a quien el gobierno de Pullaro volvió a cerrar un aumento salarial a la baja. El mismo aumento fue para los trabajadores de la salud: el 18% el trimestre, en cuotas, nada de ”recomponer todo lo perdido” en lo que va del año y con el gobierno anterior, en un momento donde el dólar vuelve a dispararse.
“Falta personal, insumos, no hay las sábanas para todos los internados del Eva peron,
el ascensor hace un año está roto y los enfermeros suben a los pacientes por los pasillos” cuenta un trabajador del hospital donde se atiende la gran mayoría de las familias de las ciudades del Cordón Industrial. Así está la situación de la salud y la educación pública en la región.
En Capitán Bermúdez, un trabajador de mantenimiento en Celulosa, cuenta que un compañero de su trabajo empezó a hacer changas cortando pasto después del horario de trabajo porque no le alcanza el sueldo para sostener a la familia. En San Lorenzo y Beltrán por el paro de los trabajadores municipales (Sitram), que reclaman contra la paritaria que firmó su Federación, no hubo atención pública en las municipalidades este viernes.
Semanas atrás no se movió una mosca en los puertos. Dos contundentes paros aceiteros contra la restitución del impuesto a las ganancias, la reforma laboral y del conjunto de la Ley Bases paralizaron la producción por donde sale el 80 % de las exportaciones argentinas durante el paro nacional.
Entre distintos sectores se acumula la bronca contra el ajuste de los gobiernos de Milei y Pullaro, mientras crece el hambre, la desocupación y para las mayorías solo hay ajuste.
En caída
Mientras tanto la caída de la actividad económica golpea fuerte en la provincia de Santa Fe y en la región de San Lorenzo. El dato de marzo es contundente. La actividad industrial cayó un 18,8%, con 9 de cada 10 ramas manufactureras en ese mes, producto del freno de mano a la economía por las políticas del gobierno de Milei y Caputo.
El único sector que no cayó fue la molienda, aunque en abril la llegada de camiones a los puertos fue la más baja de la última década. Una de las principales causas, es que los grandes productores de soja y cereales quieren un dólar más alto para liquidar la cosecha y por esto prefieren dejar el cereal guardado en silobolsas. Algunos hablan de endeudarse para solo cubrir costos y esperar a que suba.
La corrida de esta última semana les viene como anillo al dedo, sin importarles que para las grandes mayorías una nueva devaluación hundiría aún más a un país con un 50% de pobres.
Concentración del polo agroexportador, primarización de la economía y el poder de la clase trabajadora en la región.
El anuncio de Adorni sobre la construcción de un nuevo puerto en Timbúes muestra la concentración del polo productivo en San Lorenzo por donde se exporta el 80% de lo que se produce en el país, está concentrado en un puñado de cerealeras y empresas privadas que controlan los puertos. Además, la posible fusión entre Viterra, principal exportadora de la región el año pasado, y Bunge, que se ubicó séptima, podría crear un nuevo pulpo agroexportador que controlaría el 25% de las exportaciones argentinas.
Todo esto en un momento donde la recesión producto de las políticas de Caputo y Milei vienen liquidando el conjunto de la actividad económica sobre todo en los rubros de la metalurgia y la siderurgia, que liquida al gran universo de PyMes que son las que más trabajadores emplean. La apuesta con la exportación de cereales y mediante el Régimen de Importación Temporal (RIGI) con la explotación minera, es primarizar cada vez más la economía y juntar los dólares para pagar la deuda con el FMI.
Pero el paro nacional del 9/5 y el anterior paro del Sindicato Aceitero durante el tratamiento de la Ley Bases en la cámara de diputados muestra otra cosa: nada se produce si la clase trabajadora no pone en movimiento las fábricas, las escuelas, la salud y cada lugar de trabajo. En solo un día las cerealeras dicen que perdieron 7 millones de dólares. Dicen que no hay plata, pero se la quedan unos pocos y no va a la asistencia social, a la educación, los hospitales y a generar puestos de trabajo.
La paralización total de aceiteras y puertos muestra que las y los trabajadores tenemos un enorme control sobre la ganancia de los empresarios, pero es necesario unir y coordinar con cada sector en lucha, con la fuerza de las maestras que vienen de meses de paros porque son atacadas por el gobierno provincial, de los trabajadores de la salud que sostienen día a día la atención de los hospitales y centros de salud en condiciones terribles, con los estudiantes que salieron en todo el país para que la educación sea pública y gratuita y con la pelea de las mujeres y del conjunto de la población, para golpear con un solo puño frente a los ataques de los gobiernos.
El tratamiento de la Ley bases en el senado será una importante pelea para que no avancen sobre los derechos para seguir favoreciendo a los mismos de siempre. Las docentes y los trabajadores de salud de Misiones, los trabajadores aceiteros de la región, y la enorme marcha universitaria muestran que hay fuerza para derrotar los ataques y el ajuste del gobierno. El SOEA convoca a movilizar cuando se trate, la CGT de San Lorenzo, la CGT y la CTA a nivel nacional tienen que convocar a un paro activo con movilización y un plan de lucha para que caiga la ley y contra todo el plan de guerra de Milei.
Nicolás Vazquez
Es estudiante de profesorado de Física en el Olga Cossettini en Rosario.