Los últimos informes dan cuenta que van más de 4700 hectáreas quemadas de la región yungas en el noreste de Jujuy, límite con Salta. Mientras el Gobernador se justifica y culpa a la sequía, la Ministra de Ambiente y Cambio Climático, afirmó que son intencionales. Mentiras que ocultan las responsabilidades del Estado y su accionar con los planes de manejo del fuego, pero también de quienes realizan quemas como el sector agroindustrial, agrícola y ganadero en la provincia.
Sábado 10 de septiembre de 2022 13:40
Mientras miles de hectáreas de Yungas se quemaban en estos días, el Gobernador Gerardo Morales, la Ministra de Ambiente y Cambio Climático, María Ines Zigarán, junto a funcionarios provinciales, municipales y sectores empresariales, estaban reunidos en un hotel lujoso de la ciudad capital inaugurando la Conferencia Provincial por el Cambio Climático - COP Jujuy Verde, para “posicionar a Jujuy como una Provincia Verde a partir del respeto por la Pachamama, la valoración cultural, el vínculo equilibrado entre el ser humano y su entorno”, nada más descriptivo a lo que se vive aquí, con un Gobierno a la cabeza de la política verde - GreenWashing - lavada de cara, mientras avanza el extractivismo, el agronegocio y sobre todo el saqueo y destrucción de la naturaleza.
Desde la conferencia de la COP Jujuy Verde, el Gobernador afirmó el jueves, a tono con su política de “lavada de cara”, que los quemas son producto del clima y la sequía, y que “estamos luchando a brazo partido contra los incendios”, articulando entre Provincia y Nación. A la par, la ministra Zigarán, sostuvo lo contrario luego de ir a la zona afectada, que “las quemas fueron provocadas” y que “tenemos la certeza de que se iniciaron en una finca por la mano del hombre…” “ya iniciamos las investigaciones pertinentes”.
Lo cierto es que Jujuy en estos meses está en su época de mayor sequía, que por fenómenos climáticos, el accionar del agronegocio e incluso el calentamiento global se intensifica y profundiza los riesgos de incendios y que los provocados por el hombre (en su mayoría) se vuelvan incontrolables. Lo que también es cierto, es que debido a ello existen programas, planes y políticas estatales de prevención y manejo del fuego a nivel provincial, regional y nacional para abordar las mismas, de hecho el 1 de Julio comenzó la temporada alta de incendios forestales. En el caso de la provincia la entidad a cargo es la Dirección de Incendios de la Vegetación y Emergencias Ambientales, dependiente del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia, a cargo de Zigarán.
En estas últimas semanas, los informes diarios e información que reporta el Servicio Nacional de Manejo de Fuego, además de dar cuenta de los focos de incendios, anunciaban que el Índice de peligrosidad era muy alto para la provincia. Así también lo sostuvo Alejandro Cooke, de la Dirección de Incendios el 26 de agosto. Y sostenía incluso que los incendios en las Yungas de Salta, estaban sólo a 18 kilómetros en línea recta con el límite jujeño, y que venía arrasando miles de hectáreas en días.
Hay otra certeza, que en la provincia, como en la vecina provincia de Salta, las prácticas de quema por parte de finqueros, empresarios agroindustriales y ganaderos, se realizan, ya sea para limpieza de campos, como también para la cosecha de cañas, como realiza la empresa Ledesma, o también para la extensión de la frontera agropecuaria (lo que sería quemar el monte nativo de forma intencional y avanzar con el monocultivo).
Los voraces incendios que hubo en la provincia en el año 2020 donde se quemaron más 40 mil hectáreas, la máxima registrada por lo menos en los últimos 15 años, según información oficial, de las cuales 30.519 hectáreas eran bosques nativos, 8.235 hectáreas de las Yungas, 1.696 protegidas por el Parque Nacional Calilegua, obligó al Gobierno provincial a declarar a través del Decreto 1717 del Ejecutivo Provincial, la Emergencia por incendios forestales en Jujuy octubre 2020 hasta el 31 de marzo del 2021, con la posibilidad de prorrogarse un año más.
En el Decreto se establece que “se suspenden las quemas controladas de pastizales, cañaverales, malezas, matorrales, cultivos agrícolas o forestales” entre otros mientras dure la emergencia. También la “evaluación de impacto ambiental de la áreas afectadas por los incendios en el marco de la emergencia e implementar un Programa de Restauración de las áreas degradadas que incluya procesos de reforestación, reintroducción de fauna silvestre, recuperación de suelos y todas aquellas medidas que permitan devolver a las Áreas afectadas estructura y funcionalidad. Será propuesto y elevado por la Secretaría de Biodiversidad y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Ambiente”. También que “las áreas incendiadas durante la emergencia, no podrán sufrir modificaciones en su categorización dentro del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos actualizado, conservando la categoría asignada en la última actualización”.
Los incendios actuales en las Yungas avanzan sobre bosque degradado por los incendios del 2020 y pastizales, que como sostienen especialistas, son más propensos a incendiarse y difundir el mismo. Si bien, y por ahora, no avanzaron sobre el área protegida de Parques Nacionales, ya se menciona que afectó parte de un área que integra la Reserva de Biósfera de las Yungas, integrada por la selva jujeña de Calilegua y del Baritú en Salta, la segunda región con mayor biodiversidad del país luego de la selva misionera.
Ante todo este panorama, la información oficial aportada por los responsables del Manejo de Fuego y el Gobierno de la Provincia de Jujuy queda más que corta si estamos hablando de un nuevo ecocidio. Por un lado, partiendo del Decreto de Emergencia Ignea a nivel nacional, de lo establecido por el Decreto provincial 1717/2020, es más que necesario saber sobre el Plan de Manejo y Prevención del Fuego llevado adelante en la provincia. Si los 68 técnicos, brigadistas en la provincia, son suficientes para la situación que ya se venía previendo, si contar con un sólo avión hidrante a nivel regional se podría estar a la altura de responder a los focos de incendios previstos. Las condiciones de trabajo de los brigadistas. Y también, si efectivamente se prohibió la quema en los predios agrícolas y el uso de fuego, algo que a la vista de muchos se siguió haciendo.
Si bien ahora, llegaron más refuerzos desde Nación, 50 brigadistas de Parques Nacionales y Fuego Sur, como también se dispondría otro avión hidrante, para sofocar y controlar el fuego, podríamos decir que con las casi 5 mil hectáreas consumidas.
Ante este panorama, el diputado nacional del PTS FIT Alejandro Vilca, planteó recientemente que el Gobernador y la Ministra Zigarán deberían ser interpelados en la Legislatura de Jujuy por parte de la oposición y también dar explicaciones a organizaciones ambientalistas y especialistas. También que se conforme una comisión independiente con especialistas de Parques Nacionales, INTA, UNJu, y organizaciones ambientalistas, sindicales e integrantes de comunidades indígenas y campesinas del lugar, que puedan determinar quiénes son los verdaderos responsables de un nuevo ecocidio, tenemos pésimos antecedentes de lo que sucedió en el 2020, donde quedó impune”.