La derecha mexicana se ha cuidado de ser muy diplomática respecto a sus declaraciones sobre Israel, condenando únicamente el ataque de Hamas y lamentando sólo las pérdidas de vidas israelíes.
Miércoles 11 de octubre de 2023
El sábado 7 de octubre, Hamas (organización que gobierna la Franja de Gaza) llevó adelante un ataque al territorio israelí. La operación, que cobró cientos de vidas israelíes, fue condenada por Estados Unidos, las potencias europeas y los gobiernos de otros países, y representa el mayor ataque a Israel de las últimas décadas.
Este suceso volvió a poner en la lupa el conflicto Palestina-Israel, que se desarrolla desde hace varias décadas y que comenzó con el despojo de los judíos sionistas al pueblo palestino. Desde entonces, Palestina ha enfrentado violencia, asesinatos, pérdida y fragmentación de su territorio, interrupción de vías de comunicación, así como bloqueos económicos y una política de limpieza étnica por parte del Estado de Israel. Todo esto respaldado por los aliados de Israel, principalmente Estados Unidos.
Pronunciamientos desde México
AMLO declaró que el gobierno mexicano no tomará postura sobre el conflicto pues su gobierno solamente está por la paz. Durante la mañanera del día de ayer ratificó su postura neutral. Pero, ¿defender la paz no implicaría pronunciarse contra los ataques históricos al pueblo palestino y exigir el cese a la ocupación?
La respuesta del presidente no solo fue cuestionada por la embajadora de Israel en México, quien dijo que mantener una posición neutral implica apoyar al terrorismo, sino también por los integrantes de la oposición.
Felipe Calderón y Margarita Zavala condenaron el ataque y expresaron solidaridad a la comunidad judía en México.
Los dirigentes nacionales del PAN y el PRD, Marko Cortés y Jesús Zambrano, también condenaron los ataques de Hamas, y el PRI se pronunció en el mismo sentido.
La candidata presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, solicitó a AMLO emitir un comunicado claro contra el terrorismo, pues plantea que ante este tipo de actos no es posible permanecer neutral.
El sector de la derecha se ha cuidado de ser muy diplomático respecto a sus declaraciones sobre Israel, condenando únicamente el ataque de Hamas y lamentando las pérdidas de vidas israelíes. Una postura que han tomado muchos políticos al momento de posicionarse sobre el tema, incluida la Secretaría de Relaciones Exteriores. Pero guardan silencio respecto a la pérdida de vidas y la opresión sobre el pueblo palestino desde la fundación del Estado de Israel en 1948.
Tan solo desde 1988 hasta la fecha se tiene el recuento de 11, 652 asesinatos de palestinos, que en su gran mayoría son civiles, entre los que figuran mujeres y niños. De las ultimas 6 400 muertes, 84% se suscitaron en la Franja de Gaza.
No es lo mismo opresores que oprimidos y la desproporción se ve en que, en promedio, muere un israelí por cada 20 muertes palestinas.
Pero sobre la opresión sionista contra el pueblo palestino no se pronuncia Xóchitl Gálvez, por el contrario, se atreve a decir que “Cuando la democracia está bajo fuego, la indefinición no tiene lugar y el silencio de la neutralidad genera más violencia porque la valida”. ¿Cómo se puede considerar democrático a un Estado que ha perpetuado la masacre de decenas de miles de personas, así como la apropiación de sus tierras, el desplazamiento de su población? Más de un organismo internacional ha catalogado la invasión israelí como limpieza étnica hacia del pueblo palestino.
Las declaraciones de Gálvez, así como las de sus compañeros de partido, no son de sorprender si tomamos en cuenta que el sector de derecha del país siempre ha estado alineado a los intereses imperialistas, anteponiendo el beneficio político y económico de las grandes potencias por sobre cualquier cosa, cuyos gobiernos son precisamente los principales sostenedores del ilegítimo Estado israelita. También fueron los primeros que avalar los ataques desmedidos contra Palestina, ataques que han sido dirigidos a lugares públicos y civiles. Ese es el sector al que pertenecen personajes como Gálvez, que posan de democráticos y preocupados por las violaciones a los derechos humanos, pero no les tiembla la mano al momento de aprobar políticas nacionales en detrimento de los trabajadores.
La pérdida de vidas civiles es lamentable independientemente de la nacionalidad a la que pertenezcan. Pero la reflexión debería ir más allá, puesto que es Palestina quien ha sobrevivido durante décadas una ocupación que tiene como propósito la destrucción de un pueblo entero. El repudio no es a los judíos, sino al Estado sionista de Israel.
Las acciones de Hamas no son la respuesta a la ocupación, pero no se puede esperar que los palestinos sean exterminados así sin más, lo que plantea la necesidad de luchar por una Palestina obrera y socialista, en donde puedan convivir pacíficamente árabes y judíos.
Te puede interesar: Alto a los bombardeos y la intervención militar israelí contra el pueblo palestino
Te puede interesar: Alto a los bombardeos y la intervención militar israelí contra el pueblo palestino