Dialogamos con los integrantes del Colectivo Manifiesto en la presentación de la muestra “Negro sobre Blanco. Doscientos años de independencia. Doscientos años de una Argentina blanca y europea”, en el Museo de Antropología de la UNC.
Miércoles 13 de julio de 2016
¿Quiénes conforman el colectivo Manifiesto?
Marcos: El Colectivo Manifiesto es un grupo de 11 personas que se fue armando hace tres años. Provenimos de diferentes áreas: foto, cine, comunicación social, pero estábamos todos con la cámara en la mano saliendo a hacer imágenes, difundiendo las luchas de distintas organizaciones, juntas vecinales, conflictos socio-ambientales, abuso policial; toda una serie de trabajos. Utilizamos el método de “cobertura colaborativa” en una marcha en 2013 y a partir de ahí nos constituimos y seguimos trabajando.
¿Cómo nace el trabajo que están exponiendo?
Marcos: Este trabajo nace a partir de la inquietud de empezar a trabajar no tanto con cobertura de marcha, sino más bien empezar a hacer trabajo más del tipo ensayístico desde la fotografía, entonces, en la Marcha de la Gorra de 2014, decidimos salir con un fondo blanco a la marcha y a hacer retratos individuales. Es un trabajo en proceso. Lo estamos mostrando en diversos formatos, salió en formato pegatina con el nombre: "El miedo que te venden lo pagamos nosotros", es un trabajo que publicamos en Facebook, que es nuestra plataforma principal, y que también lo estamos presentando en muestras en distintos países.
Cada una se arma de distinta manera y son fotos que hicimos en las marchas de la gorra de 2014 y 2015. Es un trabajo que va tomando distintas formas, este nombre, el nombre Negro sobre blanco, es el nombre que tiene desde hace un tiempo. Adonde decantó, digamos, el trabajo acerca de la identidad de “el negro” como una identidad política, del estigmatizado, del que no tiene lugar y trabajar como problematizar ese lugar, del que nosotros también nos sentimos parte.
A partir de la invitación del Museo de Antropología le terminamos de dar forma a la muestra, y el nombre me parece que terminó teniendo un significado que interpela los 200 años de Historia Argentina.
¿Cómo relacionás la muestra con el marco del Bicentenario de fondo?
Marcos: La gente del museo nos convocó a participar de una muestra con una problemática contemporánea, en relación al racismo. Nosotros teníamos este trabajo, que nos parece que dialoga perfectamente con los lineamientos principales de la “idea de nación” que hay desde la época de Sarmiento, Mitre, donde se piensa la Nación como “civilización o barbarie”. A partir que lo mostramos en Facebook, el trabajo suscitó un montón de comentarios, que nosotros lo contrastamos con el discurso positivista de fines del siglo XIX, que es el discurso de la constitución de “la Nación”, que todavía creemos está vigente. En la idea que tenemos interiorizada del otro, aquel que es un problema, el que no podemos incorporar, el que no queremos, el que termina siendo marginalizado, estigmatizado.
¿Ustedes consideran que hay un hilo de continuidad con ese relato?
Marcos - Durante el kirchnerismo se abrió una discusión, un relato revisionista, que confronta con el relato mitrista de la historia y ahora creemos que hay una restauración, aunque hay continuidades entre el kirchnerismo y el macrismo, también hay una ruptura y una restauración de valores que remiten al discurso de fines del siglo XIX. Qué se entiende de esto...un país chico...para pocos.
¿Por qué la elección de la fotografía en un colectivo interdisciplinario?
Marcos: De alguna manera todos nos vinculamos con la fotografía de distintos modos. Lo que tenemos en común, es que creemos que es una herramienta para visibilizar, para poner en discusión, una herramienta para transformar algunas realidades. Creemos que de por sí sostener un trabajo colectivo, también es una forma de introducir un pequeño cambio. Pero además, la fotografía hoy tiene un gran poder hoy, donde básicamente lo que no se ve no existe. Y nosotros queremos que se visibilicen. Que se discutan realidades que si existen y que creemos que tiene que tener un lugar en el imaginario social y la fotografía es una herramienta clave para eso.
¿Cómo consideran a la fotografía en relación con los medios?
Martin: En realidad desde el principio hemos estado trabajando para que los medios alternativos, populares y comunitarios tengan mejores imágenes. Nuestra apuesta es que crezcan medios y colectivos comunicacionales con otra lógica, nosotros apostamos a que tienen que regirnos maneras no capitalistas desde la cual vincularnos con el contenido que se crea.
¿Cuál es la importancia de los medios alternativos de comunicación a la hora de difundir las luchas?
Martin: Desde el principio nos paramos desde esa trinchera, desde los medios populares alternativos y comunitarios, y creemos que tenemos un gran beneficio y una gran ventaja que es vincularnos directamente con las organizaciones y con la lucha desde abajo. Entonces los contenidos, la manera que tenemos de llegar a los hechos o el abordaje que hacemos de esas situaciones tiene una impronta que ningún medio hegemónico puede llegar a lograr. De la misma manera, vincularnos con esos procesos es nuestra manera de militar, es sentirnos una parte importante desde la imagen, desde la fotografía, desde lo que hacemos en esas luchas que intentan cambiar la sociedad que tenemos.
¿Cómo evaluaron lo que fue la Ley de Medios y cómo decanta hoy en los medios hegemónicos visibilizando a toda una lógica del relato neoliberal?
Martin: Bueno, nosotros siempre fuimos muy críticos con la implementación y la reglamentación de la Ley de Medios, creemos que en los papeles era una ley muy buena que llevo muchos años de lucha y de construcción, pero que la reglamentación tardó demasiado y bueno, este contexto de reagrupamiento de la derecha y del arrebato de esa ley, nos hace pararnos desde un lugar mucho más difícil. Pero al mismo tiempo tenemos que ser conscientes de los potenciales y el laburo que tenemos nosotros y seguir sosteniendo nuestros medios, nuestra manera de hacer comunicación, nuestra manera de hacer arte y apostar a que desde ahí se pueden cambiar las cosas.