Este jueves la comisión de Legislación de Trabajo de Diputados citó a “expertos” para discutir proyectos que apuntan a reformar la Ley de Asociaciones Sindicales y otras normas. La UCR y el PRO fueron con una batería de proyectos que tras una demagógica “democratización” buscan debilitar los sindicatos, las huelgas y todo lo que enfrente el plan patronal. ¿Qué planteó el sindicalismo peronista? ¿Y los militantes clasistas?
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Jueves 29 de agosto 21:38
Los bloques amigos de Milei vienen usando la Comisión de Legislación de Trabajo como una tribuna para empujar la agenda derechista de Milei. El radical Martín Tetaz, a pesar del destrato que le brinda por redes el presidente, ha presentado proyectos incluso más derechistas que La Libertad Avanza, lo que es difícil. En este caso se están debatiendo cerca de 30 proyectos que proponen modificar las leyes que regulan las convenciones colectivas de trabajo y las asociaciones sindicales, como te contamos acá.
Bajo el paraguas de una supuesta “modernización” y “democratización” de los sindicatos, que incluso tomando aspectos debatidos como la representación de las minorías, las reelecciones de dirigentes o el cupo femenino, en realidad buscan seguir golpeando sobre una de las principales organizaciones que tienen los trabajadores y trabajadoras (sobre las organizaciones sociales pesa una violenta campaña como sabemos). Aunque la izquierda ha criticado cómo las leyes del Estado han consolidado la estatización y burocratización de los sindicatos, e incluso ha dado ejemplos de otro tipo de sindicalismo como el estatuto clasista de los ceramistas de Neuquén, rechaza no solo la demagogia de la derecha sino una mayor regimentación de parte del Estado, los gobiernos y las patronales sobre la vida de sus organizaciones.
En ese marco se dio el debate de hoy, donde fueron invitados “expertos” para apoyar las distintas posiciones. Los dirigentes de la UIA, las PyMes, algunas universidades privadas o los patrones “antibloqueos” repitieron muchos de sus argumentos para defender 27 de los 28 proyectos propuestos (el único que presentó UxP fue el de Hugo Yasky sobre tutela sindical).
Entre los “expertos” que fueron a apoyar las propuestas plantearon, entre otras cosas, que “los proyectos de modificación del sindical lo que buscan es dar transparencia en la gestión, el cumplimiento normativo y, obviamente, que los representantes sindicales y sus asociaciones puedan demostrar recientemente, mediante declaraciones juradas, el manejo de esos fondos”. Además hablaron de las bondades de la transparencia, la “libertad sindical” o de elección de la obra social. Uno de los abogados invitados por Tetaz planteó el acceso a la información como “elemento fundamental de la democratización del modelo sindicales”.
También estuvieron algunos empresarios más efusivos. Se la pasaron hablando de los bloqueos, que no estaba incluido en la mayoría de los proyectos, revelando que detrás de la movida hay una avanzada contra los métodos de lucha y organización de la clase trabajadora.
El bloque de Unión por la Patria concentró sus argumentos en algo elemental pero cierto: el Estado no tiene que meterse en cómo regir las organizaciones gremiales algo que, por ejemplo, no hacen con las cámaras patronales ni los partidos políticos. “Cosas que nos piden a nosotros, como la representación de las minorías o el cupo femenino, no lo piden en otras instancias, en otras instituciones”. Una defensa tan cierta como polémica. Entre los expositores estuvieron dirigentes sindicales como Héctor Daer, que planteó entre otras cosas que la reforma sindical “es discriminatoria”, que “un sindicato fuerte ayuda a equilibrar las desigualdades sociales” y que el argentino “es un modelo sindical que es orgullo en el mundo porque es el más representativo de la región y del mundo”. Una defensa al modelo sindical peronista y la CGT tal cuál son, mientras en estos días fue parte de las negociaciones con el gobierno sobre la reglamentación de la Ley Bases y otros temas.
También estuvieron distintos abogados laboralistas invitados por ese bloque, que aportaron elementos sobre el debate. “No se puede discutir que una legislación pueda tender a debilitar a las organizaciones sindicales. En varios proyectos se advierte que pueden tener un efecto de debilitamiento de las organizaciones sindicales” dijo Gustavo Ciampa.
La izquierda marcó su posición
Alejandro Vilca, obrero de la recolección y diputado nacional del PTS-FITU por Jujuy, había invitado a varios expositores, entre ellos trabajadores y trabajadoras de la industria y abogados del Centro de Profesionales por los DDHH. Estuvo presente junto a Nicolás del Caño en todo el debate.
Raúl Godoy, dirigente ceramista pero además protagonista de la recuperación y democratización real de ese sindicato, arrancó planteando que “el conjunto de proyectos de ley, salvo uno, tienen un claro objetivo que es redoblar el disciplinamiento de las organizaciones sindicales de las organizaciones obreras justamente para avanzar en un plan económico de saqueo y entrega atado al Fondo Monetario Internacional”. Y dejó de entrada clara la perspectiva de la izquierda: “nosotros desde nuestro espacio decimos fuera las manos del Estado y los gobiernos de las organizaciones obreras, lo que tengamos que discutir lo tenemos que discutir entre los trabajadores con nuestro método que es la asamblea”. Además aprovechó, contra los llorones empresarios “antibloqueos”, en reivindicar el bloqueo, ocupación y gestión obrera de Zanon, en defensa de la clase trabajadora, así como otras experiencias. Además denunció el ataque a las organizaciones sociales. Pero desde ese lugar fue más “hasta el hueso” en el debate. “También yo quiero decir que cada vez que las centrales sindicales han convocado al conjunto de los trabajadores y trabajadoras han respondido en forma contundente, yo creo que no estaría esta agenda acá si las organizaciones sindicales estuvieran a la cabeza de ponerse al frente de las luchas que hoy están habiendo por ejemplo en Neuquén, siete semanas de paro llevan las compañeras docentes (la secretaria general Alesso no lo mencionó), los compañeros del SUTNA tienen alrededor de 1000 despidos y no pueden quedar aislados, los compañeros de GPS aeronáuticos han sufrido despidos discriminatorios y los han señalado con el dedo su sindicato UPADEP”. Godoy llamó a defender a las organizaciones contra los intentos de los gobiernos de regimentarlos aún más, pero también señaló que los sindicatos fuertes serán los que tengan democracia, los que incorporen a los desocupados y jubilados, los que tengan representación de las minorías. Pero además mostró otro modelo sindical: “yo dejo a disposición el estatuto del Sindicato Ceramista donde nosotros pusimos la rotación de todos los dirigentes, que ningún dirigente cobra más que un laburante en la fábrica, que todos los dirigentes después de un mandato volvemos a laburar, la representación de las minorías…”
Godoy destacó que no solo queremos defender y democratizar los sindicatos, sino impulsar todos las formas que se dan los trabajadores, desde abajo, autorganizadas, para pelear por sus reclamos.
Uno de los momentos más intensos del debate fue cuando tomó la palabra Stella Cabral, operara de Mondelez (ex Kraft). “Vengo de trabajar, hoy me levanté a las 3 de la mañana, la verdad lo primero que me pasó por la cabeza cuando recibí estos proyectos, que de verdad no pude leer en detalle pero sí entendí, es que se quieren meter en la organización de los trabajadores”. Y dejó claro desde qué lugar hablaba: “soy de la Agrupación Bordó, opositora a Rodolfo Daer de la Alimentación, y somos trabajadores trabajadoras que todos los días batallamos contra los métodos burocráticos del sindicato. Y nosotros estamos apelando por asambleas democráticas, estamos apelando por elecciones democráticas que no convocan hace 4 meses. Ojalá que nadie se enoje: la organización de los trabajadores es de los trabajadores y trabajadoras, somos quienes tenemos que regular, quienes tenemos que debatir, quienes tenemos que decir cuáles son las diferencias”.
Víctor Ottoboni, activista de FATE y la Lista Granate del Neumático dijo que “esto de hablar de democratizar los sindicatos es de un cinismo total cuando en la Ley Bases se ha votado entre tantos de los puntos de la reforma laboral, entre ellos uno que era muy interesado para las grandes patronales como era el tema de la reinstalación judicial de los activistas sindicales”. Además contó cómo, siendo miembro de la directiva del SUTNA, no había dejado de trabajar un día, para estar cerca de sus compañeros. Y denunció los ataques que enfrentan hoy en las fábricas del neumático: “más de 1000 puestos de trabajo que se han perdido y no he escuchado una sola palabra de estas fuerzas políticas hacer mención de la sangría de despidos”. Ottoboni planteó que la crisis a la que nos han llevado los distintos gobiernos puede tener otra salida, en defensa de la clase trabajadora, pero “para eso tenemos que recuperar nuestras organizaciones sindicales como en el neumático y lo tienen que hacer toda la clase obrera para desde abajo construir una verdadera democracia sindical y una verdadera libertad”.
Un aporte importante hicieron los abogados del CeProDH, que han llevado adelante muchos juicios en defensa de los derechos sindicales, tanto de gremios como de delegados y activistas perseguidos. Nicolás Martínez Naya comenzó diciendo que “la mayoría de los proyectos van claramente en contra del convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo de la autonomía sindical y del artículo 14 bis de la Constitución que habla de organización libre y democrática de los sindicatos, agravando la situación actual y que el oficialismo hoy agudiza con un atropello enorme a los derechos laborales y democráticos conquistados con enormes luchas por el pueblo trabajador”. Además denunció el trasfondo del plan Milei para estas “reformas”, y reivindicó algunos de los fallos que citábamos antes: “con los métodos de lucha de las y los trabajadores y junto a la defensa legal que hicimos del CeProDH hemos conquistado más derechos sindicales, con la figura de delegado de hecho con la jurisprudencia del fallo Balaguer contra PepsiCo que hoy da más protección y por ende democratiza más los espacios sindicales. O también como el reciente fallo que conquistamos de Rosa Oviedo de GPS tercerizada de Aerolíneas Argentinas, despedida por discriminación sindical política y de género por ser fundadora justamente la comisión de mujeres justamente”.
Agustín Comas demolió uno de los argumentos del bloque empresario, al denunciar los puntos de la Ley Bases que habilitan los despidos discriminatorios: “están legalizando la discriminación sindical, quienes presentan estos proyectos y hablan de la democracia sindical son los mismos que están a favor de la discriminación sindical, que las empresas puedan discriminar a un trabajador que no tiene fueros gremiales que lo despiden por su opinión sindical y no le dan el derecho a pedir la reinstalación, solo le pagan una multa”, citando varios casos que están ocurriendo.
Luego de esta reunión, en la próxima será el turno del debate entre las y los diputados. Allí estará el bloque del Frente de Izquierda Unidad para seguir enfrentando los ataques contra las organizaciones obreras pero también mostrando un camino para recuperar los sindicatos para la lucha, logrando su independencia del Estado, su democratización y la unidad con el resto del pueblo trabajador que no está representando en ellos.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.