Se le cayó la venda. La “justicia” macrista suspende las elecciones en Boca Juniors

“Román, corré esos 13 mil socios y votamos el domingo”, dijo sin sonrojarse Mauricio Macri, demostrando que es él quien define qué hace o deja de hacer la “justicia”. Una “justicia” que de independiente no tiene nada, y es más bien un instrumento de la derecha para actuar de acuerdo a sus necesidades.

Que el fallo esta flojo de papeles lo confiesa sin querer Andrés Ibarra, a quién Macri puso como candidato presidente en su lista, cuando dijo que “lo que hace la jueza es decir ‘no tengo tiempo de ver todo, entonces corrijan esto y mientras tanto suspendo la elección”. El “no tengo pruebas pero tampoco dudas” que usamos como chiste en los memes parece haber adquirido status legal. Y se utiliza para censurar nada más y nada menos que el derecho a votar. En este caso el de los socios de Boca para elegir a sus autoridades.

Otro dato que demuestra la falta de pruebas al emitir un fallo es que la jueza dice que los socios sospechosos habrían sido afiliados un sabado o domingo cuando las oficinas del Departamento de Socios del club están cerradas. Ante esto, desde la cuenta oficial del club respondieron que “La jueza que hoy suspende las elecciones dijo que las irregularidades se demostraban porque los días 26/8, 9/9, 16/9, 17/9 y 7/10 de 2021 eran días sábados o domingo en horarios no laborables. Si se ve el calendario de 2021 esos días fueron jueves y viernes. La jueza usó días del calendario 2023. Esto demuestra que la única intención es hacerle daño a los socios.”

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La jueza en cuestión es Alejandra Debora Abrevaya, hermana de Sergio Abrevaya, quien comparte la alianza Juntos por el Cambio con Mauricio Macri. El fallo lo dictó a 1:40 de la madrugada del martes con un celeridad de la que no gozan las mujeres víctimas de violencia de género, o los trabajadores cuando la patronal viola sus derechos.

Previamente se había dictado un allanamiento al Departamento de Socios en la bombonera el día miércoles 22 de noviembre, apenas unas horas antes de que Boca disputase el partido con Estudiantes de La Plata. Un partido del que todos los hinchas estaban expectantes, ya que definía la continuidad en la Copa Argentina y posibilidad de clasificación para la Libertadores de 2024.

Otra muestra de parcialidad previa de la “justicia” fue el fallo que obligó a cambiar la fecha de la elección del sábado 2, al domingo 3 de diciembre. El fallo dictado por el juez se basaba en una denuncia telefónica dónde supuestos socios judíos se consideraban discriminados porque las elecciones eran durante el Shabat, día en que lospracticantes de dicha religión estan impedidos de realizar algunas prácticas como viajar en transporte público o trabajar.

El juez avanzó en dictar el fallo sin siquiera consultar con los socios supuestamente afectados. De hecho, tres de los supuestos denunciantes declararon frente a escribano público que ellos no habían sido parte de la denuncia y que sus nombres habían sido tomados y utilizados sin su permiso. Sin embargo hasta el momento no hay ningún acusado por el delito de falso testimonio o de usurpación de identidad. En este caso la celeridad de la justicia tampoco existió.

Previamente a esta situación fue el propio Juan Román Riquelme el que denunció una persecución judicial: un juez mandó a perseguir a su hermano en un auto de civil que lo interceptó cuando se dirigía a Ezeiza para viajar a Río de Janeiro a presenciar la final de la copa libertadores. Nadie dio explicaciones sobre porqué fue un auto de civil sin identificación el que realizó el operativo, sobre una persona que había sido previamente secuestrada por un automóvil que lo interceptó en la vía pública.

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En caso de que el fallo de la magistrada Abrebaya que suspende las elecciones quede firme, las mismas sólo podrían realizarse luego del cambio de gobierno. El 10 de diciembre asumirá la presidencia Javier Milei, sobre quién Mauricio Macri tiene una influencia decisiva, incluso mayor que la que tiene sobre determinados jueces. Por eso no hay demasiadas expectativas en que la conciliación de hoy resulte exitosa, dada la grosera imparcialidad de la jueza.

Estamos claramente ante una nueva maniobra por parte del macrismo y su justicia adicta. Juntos demuestran que la democracia no es lo suyo, y que recurrirán a todo tipo de medidas de cuestionable legalidad - como dictar fallos con denunciantes falsos o “pruebas” no documentadas - con tal de imponer su voluntad. Incluso también sobre los socios de Boca quienes se verían impedidos de ejercer su derecho democrático al voto.