La muerte de un trabajador de una cooperativa en Berazategui, mientras intentaba rescatar a un compañero, pone de manifiesto las graves condiciones de precarización laboral y la falta de medidas de seguridad en las que miles de trabajadores desarrollan sus tareas diariamente. El hecho ocurrió en el arroyo Giménez, uno de los cauces clave en la provincia de Buenos Aires, tristemente conocido por su estado de abandono y contaminación.
Martes 4 de marzo 11:34
Durante la jornada de intensas lluvias del pasado lunes, dos trabajadores de una cooperativa contratada por la Municipalidad de Berazategui se encontraban destapando un desagüe obstruido por basura y desechos plásticos que impedían el flujo normal de las aguas servidas.
En un intento desesperado por auxiliar a un compañero que había caído al agua, el trabajador, de unos 30 años, fue arrastrado por la corriente y quedó atrapado debajo de un puente pluvial. Tras cinco horas de búsqueda, el cuerpo fue hallado por equipos de Defensa Civil, Bomberos y Policía.
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El hecho sucedió en el municipio gobernado por el peronista Juan José Mussi, quien ejerce ese cargo por sexta vez, y fue denunciado en varias ocasiones por presuntos delitos de corrupción y malversación de fondos.
Este lamentable suceso refleja la alarmante situación de precariedad en la que operan las cooperativas, quienes muchas veces deben enfrentarse a tareas de alto riesgo sin el equipamiento ni las medidas de seguridad necesarias. Además, evidencia la ausencia de infraestructura adecuada por parte del Estado para prevenir este tipo de tragedias, una deuda histórica con los sectores más vulnerables de la clase trabajadora.
