La UNLa deja afuera a más de la mitad de sus ingresantes con un curso de ingreso restrictivo y eliminatorio que se sostiene a lo largo de los años. El 60% de los estudiantes se quedan sin poder acceder a la educación superior y pierden un año. Así la gestión de Ana Jaramillo y los centros de estudiantes peronistas se alinean al ajuste del gobierno en educación.
Viernes 31 de marzo de 2023 09:31
La UNLa “Urbana y Comprometida” con el ajuste del gobierno nacional
Según el relevamiento realizado a partir de las planillas publicadas en la Universidad solo lograron ingresar 2291 estudiantes de los 7450 anotados al curso de ingreso, es decir un 60% de los estudiantes quedó afuera de un derecho básico como es la educación en un contexto socioeconómico cada vez más complicado para conseguir trabajos en blanco con salarios por arriba de la canasta básica donde hoy se estima que seis de cada diez jóvenes trabajan en forma precaria y donde el porcentaje de personas por debajo de la línea de pobreza alcanzó el 39,2% de las personas
Las autoridades le niegan el derecho a entrar a 4459 personas, muy alejado del discurso de la universidad popular urbana de y para todes, esta modalidad eliminatoria se sostiene a lo largo de los años violando la modificación de la Ley N° 24.521 de Implementación Efectiva de la Responsabilidad del Estado en el nivel de Educación Superior aprobada en el 2015 en el artículo n°7 donde subraya que “todas las personas que aprueben la educación secundaria pueden ingresar de manera libre e irrestricta a la enseñanza de grado en el nivel de educación superior”.
Esta medida la defienden tanto las autoridades, la gestión de la universidad conducida por la rectora Ana Jaramillo qué es la autoridad desde que se creó la universidad en 1995 y la conducción peronista y kirchnerista de todos los centros de estudiantes.
Belén Soria, joven trabajadora, estudiante y referente dijo “esto nos parece gravísimo, muchos de los estudiantes que no aprobaron dicen en sus testimonios que tienen trabajos de muchas horas, de forma precarizada, son madres, o no llegan a costear el precio de los materiales para las carreras de arte por la inflación”. Y agregó “además hay distintas cuestiones que la universidad y los centros de estudiantes dan la espalda como es la cantidad de horas de viaje y la falta de acceso al boleto estudiantil, a becas, y a la necesidad de implementar el jardín materno-parental para estudiantes del ingreso”.
Alineados al gobierno que recorta plata en educación en parte para pagar los dólares que exige el FMI, la universidad se suma al ajuste que día a día recae sobre los jóvenes, trabajadores y jubilados.
Los jóvenes debemos dar pelea contra el ajuste
La juventud del PTS en el FITu y el Frente de Estudiantes de Izquierda siguen peleando como hace años contra el curso de ingreso eliminatorio, este año se organizaron grupos de estudio con cientos de jóvenes que buscaban ingresar a la universidad, a la vez se realizó junto a ellxs un proyecto para presentar a las autoridades exigiendo eliminar el ingreso eliminatorio y garantizar un ingreso irrestricta. Los centros de estudiantes se pronunciaron a favor del ingreso eliminatorio en las cursadas y en la reunión de comisión directiva del Depto de Humanidades y Artes. Conoce el proyecto y suma tu firma para darle fuerza
Es necesario que todos puedan ejercer el derecho a poder estudiar, no es opción la resignación al recorte y a la falta de infraestructura que plantean desde el oficialismo, es indispensable exigir y organizarse toda la comunidad educativa por mayor presupuesto para la educación pública. “Sabemos que nunca nadie nos regaló nada, y nuestros derechos los conseguimos organizados, de forma colectiva en asambleas, con delegados por curso y en las secretarías independientes de los centros de estudiantes. Vamos a seguir peleando por mayor presupuesto, para que podamos garantizar nuestros derechos y en función de eso planificar una nueva estructura universitaria con toda la comunidad educativa, de acuerdo a las necesidades de la población y la juventud”, concluyó Soria.