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Red Internacional
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CÓRDOBA // LLUVIAS E INFRAESTRUCTURA. Las intensas lluvias ponen de relieve serios problemas de insfraestructura

En los últimos días nuevamente las localidades del interior y la Capital de Córdoba, se vieron afectadas por las intensas lluvias. En el Este provincial se registraron las mayores precipitaciones. La acumulación de agua hizo que se interrumpiera total o parcialmente el tránsito en las rutas 19, 10, 17 y 3, entre otras. Se extendieron los cortes de luz, por la caída de postes. Según datos oficiales, hay más de 1000 evacuados en la Provincia, y en la Capital todavía quedan alrededor 100 personas que necesitan asistencia. A las pérdidas que sufren los evacuados, se suman las de la producción del campo.

Sábado 28 de febrero de 2015

Entre las zonas más afectadas se encuentran La Tordilla, Balnearia con lluvias de más de 300 mm. En el departamento de Río Primero llovió unos 220 mm. Además, Monte Cristo, Río Ceballos y las Sierras Chicas que ya venían azotados con la inundación de hace 10 días.

En los distintos barrios de la Ciudad de Córdoba se registraron problemas con el transporte público.

Mientras la lluvia continua en algunos lugares, la imprevisibilidad del clima es la excusa que justifica la desinversión de la provincia en materia de obras públicas. Según la última encuesta del Barómetro de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina, Córdoba es una de las grandes urbes argentinas que tiene más carencia de infraestructura urbana. La encuesta que se conforma relevando los cinco servicios esenciales (luz, agua, gas, cloacas y pavimento), y plantea que el Gran Córdoba tampoco ha mejorado en ninguno de los rubros si se compara las situaciones de 2010 y 2012. Se destacan la falta de soluciones en materia de infraestructura urbana (pavimentación, tendido de red de drenaje y red de cloacas).

Por otro lado, un informe de Mayo del 2012 de la Comisión de Elaboración del Plan Integral de Movilidad de la Ciudad de Córdoba, de la Secretaria de Transporte y Transito de la Municipalidad de Córdoba, ya destacaba que “a pesar de la existencia de estos planes de desarrollo urbano (se refiere a los distintos planes que existieron desde 1927 hasta 2007), hasta el momento nunca se abordó el tema de la planificación del transporte y tránsito de manera integral”. Es decir sin una planificación en consonancia con el uso del suelo urbano y defensa del medio ambiente.

Sin desagües pluviales y servicio de red de cloaca

En el Gran Córdoba, se observan varios problemas con algunos servicios fundamentales de infraestructura. Según la encuesta del Barómetro ya citada, del total de barrios relevados las calles sin pavimentar es del orden de 9,6%, los hogares sin desagües pluviales es un 42,6% y sin cloacas son un 47,9%.
Por otro lado la misma encuesta indica que considerando la calidad del ambiente en las inmediaciones de las viviendas en el Gran Córdoba, “el 36,5% se encuentra en terrenos y calles inundables”, y que estos terrenos pertenecen a los barrios más precarios.

La falta de desagües pluviales y red de cloacas en muchos barrios, sumado al problema de la recolección de residuos urbanos como se pudo observar en la Ciudad en las últimas semanas, constituye un potencial foco para la propagación de epidemias y plagas urbanas. Las importantes precipitaciones sufridas en los últimos días empeora la situación.

El transporte público en decadencia

A los largo de los años se reconoce una disminución en el uso de los sistemas de transporte público masivo y el aumento del uso de los vehículos particulares. El transporte público urbano (colectivo) en la Ciudad de Córdoba, poseía un promedio mensual de 20 millones de boletos vendidos durante 1986, y en 2010 aproximadamente fue de 17 millones de boletos al mes.

A pesar del aumento poblacional del orden del 32% experimentado desde 1986 hasta 2010, el uso de los sistemas de transporte público (colectivo) disminuyó. Paralelamente al crecimiento urbano experimentado desde la década de los 80, el uso de modos de transporte privado (automóviles y motocicletas) ha crecido significativamente, situación que se experimenta cotidianamente en la ciudad.

Según la Encuesta Origen-Destino del año 2009/2010 en la ciudad de Córdoba y su Área Metropolitana se realizan del orden de 2.705.310,85 viajes diarios. El hecho de que un porcentaje importante de estos viajes se realiza en transporte privado (automóviles y motocicletas), significa un aumento de los costos en infraestructura vial que sea capaz de absorber esa cantidad de viajes. Se construyen autopistas y caminos necesarios para comunicar la Capital con las Ciudades dormitorios (Río Ceballos, Unquillo, Villa Allende, entre otras), que muchas veces modifican el cauce natural de arroyos y ríos, y dificultan el drenaje de los campos aledaños.

La causa

Como denunciábamos hace un tiempo, en la Ciudad de Córdoba y el en Gran Córdoba, mucho de los problemas que se observan de infraestructura se deben al explosivo fenómeno de la construcción, con megaemprendimientos de empresarios como Petrone (GAMA) o Bugliotti (grupo Dinosaurio), EUROMAYOR, GNI y otras que, con el favor de los gobiernos provincial y municipales, dominan el uso del suelo, amasando enormes ganancias. Estos megaempredimientos, son los que modifican cursos naturales en las Sierras Chicas, y generan un colapso de los servicios en la ciudad.

Mientras en otras partes de la Ciudad se combina el hacinamiento y la precariedad de las viviendas con la falta de acceso a servicios básicos como agua potable, redes cloacales, drenajes, e inclusive el propio sistema de transportes. No está de más recordar que los actuales “barrios-ciudades”, donde se pueden encontrar todos los problemas que hemos señalado antes, fueron una política del gobernador De La Sota para “deslocalizar” a los habitantes que vivían en las villas miserias y confinarlos a estos verdaderos “barrios-ghettos”.

Las intensas lluvias pusieron de relieve las falencias en infraestructura de la Ciudad y la Provincia, que es consecuencia de la (des)organización capitalista de la construcción en la ciudades, basada en la búsqueda desenfrenada de ganancias por parte de las corporaciones inmobiliarias.