Bastaron apenas unas horas de lluvia para que la inundación arrazara, como todos los veranos, con las casas de miles de familias. La información oficial habla de 200 evacuados.
Jueves 16 de enero de 2020
Pasadas las 19 hs del día de ayer la tormenta se convirtió rápidamente en inundaciones en varios puntos de la provincia. Aunque aun no hay información oficial, a través de las redes sociales se ha registrado el desborde del Canal Sur que atraviesa la capital de la provincia, desde la calle Belgrano hasta la avenida Roca.
Transitar las calles anoche fue una tarea imposible. Las inundaciones convirtieron las calles y las veredas en un solo río. En numerosos casos el agua ingresaba a los domicilios con mas de un metro de altura.
Además se registraron fuertes inundaciones en diversos departamentos de la provincia, como Yerba Buena, Lules, Famaillá, Monteros, con crecidas en los ríos Gastona, Chirimayo y Medina. Desde la vicegobernación (Manzur está en el Caribe) intentaron llevar tranquilidad afirmando que las inundaciones fueron localizadas aunque reconocen que hubo más de 200 familias evacuadas. Las imágenes que circulan hablan de inundaciones en numerosos puntos de la provincia.
Lo cierto es que las inundaciones ya se convirtieron en un intolerable clásico de todos los veranos, donde miles de familias pierden sus precarias pertenencias a instancias de un gobierno que en varios años de gestión jamás ha tomado ninguna medida para evitarlo.
Pero si las lluvias son naturales, las inundaciones no. Tanto la falta de obras públicas para contener los desbordes, la crónica desinversión por parte de la SAT, así como el desmonte de importantes áreas de la provincia en beneficio del negocio agroindustrial, que erosiona los suelos e impiden la filtración natural de las precipitaciones, constituyen un combo que todos los veranos deriva en un verdadero crimen social.