El oficialismo quiso aprobar este miércoles el dictamen en el plenario de comisiones, pero no logró acordar con sus aliados y deberá esperar por lo menos hasta la semana próxima. Teniendo en cuenta el fracaso de este martes con el paquete fiscal, es la tercera semana de discusión sin avances. Debilitado por las movilizaciones, los paros y la crisis económica, Milei encuentra nuevos obstáculos para avanzar con su agenda legislativa.
Matías Hof @HofMatias
Miércoles 22 de mayo 20:35
“Yo soy el león” habrá gritado (cantar es mucho) Javier Milei este miércoles en el Luna Park, pero el gatito mimoso del poder económico -como lo llamó Myriam Bregman- se ve cada vez más débil. Horas antes del acto para presentar su libro, acusado de plagio, los senadores de La Libertad Avanza volvieron a fracasar en obtener dictamen de comisión para llevar a votación la ley Bases.
El oficialismo se vio obligado a llamar a un cuarto intermedio y se espera que recién la semana próxima vuelva a intentar avanzar. Algo similar había pasado ayer con el tratamiento del paquete fiscal, llegando a la tercera semana de tratamiento sin logros. La UCR y distintas fuerzas provinciales continúan cuestionando artículos centrales del proyecto, por lo que la negociación sigue abierta.
El Pacto de Mayo quedará en el olvido ya que sin la votación del paquete de leyes, no hay acuerdo posible con los gobernadores. Incluso de lograr dictamen en el corto plazo, la aprobación no estaría asegurada y si hay modificaciones deberían ratificarse en la Cámara de Diputados. La extensión indefinida de los plazos parlamentarios, los conflictos abiertos en la provincia de Misiones, sumados a las movilizaciones y paros contra el Gobierno, dan cuenta del debilitamiento de la gestión mileista que está lejos de lograr una hegemonía consistente.
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No es por falta de voluntad de la “casta” las dificultades para conseguir acuerdos. El Gobierno cuenta con funcionarios provenientes del PRO, desde la UCR se ofrecen como redactores de proyectos de Ley, los de Pichetto como mediadores para sumar votos y de desde distintas provincias se van sumando los peronistas que otorgan su “lealtad” al presidente. El problema es que las políticas de ajuste de Milei se están chocando con la resistencia de los docentes, los trabajadores de la salud, de la industria, los estudiantes, entre otros; que ponen límites a las pretensiones de los libertarianos.
Más aún cuando la ley Bases incluye capítulos tan escandalosos como el RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) que incluye condiciones sometimiento -hechas a medida de los grandes grupos económicos extractivistas- que solo servirán para el saqueo del país y la destrucción del medioambiente. Junto a nuevos ataques a los jubilados y jubiladas, pérdida de derechos para los trabajadores y privatizaciones de servicios públicos.
Es más posible que los planes del gobierno sean frenados en estas circunstancias, por eso es fundamental que las centrales sindicales convoquen a un paro con movilización cuando la ley Bases sea puesta a votación y continuar esa pelea con un plan de lucha hasta imponer las necesidades de las grandes mayorías.
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