En estos días todos vimos a los choferes de la 60 movilizándose, haciendo guardias en las cabeceras, recorriendo los pasillos de los ministerios, resistiendo la feroz represión en la Panamericana. Ahora que vuelven al ruedo, vale la pena escucharlos hablar de su oficio.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Viernes 31 de julio de 2015
Imaginate una hora manejando entre miles de autos y un caos de tránsito. Imaginate que llevás en ese vehículo a 70 personas, apretadas, cansadas, apuradas. Imaginate que cada tres cuadras suben y bajan algunas de esas personas (pero casi siempre hay 70). Imaginate que cada minuto que pasa escuchas timbrazos, abrís y cerrás puertas, manejás una computadora y varias funciones de manejo. Imaginate los ruidos, los gritos, los semáforos, las motos que se cruzan. Ahora imaginate lo mismo pero dos horas, después tres, cinco, diez, hasta doce.
Este jueves, algunos micros de la 60 volvieron a salir desde Constitución rumbo al Norte. Un chofer encendía el motor Mercedes y comenzaba a desfilar entre la mirada adusta de los guardias de Infantería y el aplauso de sus compañeros. Enfilaba para la Plaza, donde levantaba los primeros pasajeros. “Pase señora, hoy no cobramos boleto”.
Vale la pena saberlo: ¿Quiénes son esos trabajadores del volante que atraviesan la zona metropolitana en medio del caos, para transportar a 250 mil pasajeros?
Un viaje a las enfermedades laborales
“Hace 23 años que soy chofer de la 60, antes estuve en la 86” dice Oscar. Tiene 58 años pero todavía no se jubiló, como intentan muchos al llegar a los 55. “Es un trabajo duro, sí. Muchos compañeros tienen problemas en los riñones, columna, várices”.
Según estudios científicos, las largas jornadas manejando unidades mal acondicionadas son uno de los principales problemas que afectan a los conductores. Consecuencias: desviaciones severas de columna, hernias de disco, hemorroides, várices, colon irritable, problemas en los riñones y vías urinarias.
Fernando es chofer desde hace 3 años. Pero además es enfermero, entonces cuenta con certeza lo que pasa arriba. “Uno de mis compañeros se hace diálisis tres veces por semana y tiene 38 años. Con los asientos y los amortiguadores mal se nos hacen pelota los riñones”.
La periodista de La Izquierda Diario Verónica Zaldivar realizó una excelente investigación que resumió en la infografía “Choferes: trabajo insalubre y estrés”.
De la cabeza
Además de los problemas físicos directos, muchos otros se derivan del estrés que causa conducir micros atestados de pasajeros por calles atestadas de vehículos. “Las tensiones del tráfico no te las sacás. Tenemos 6 francos por mes, salvo que te toquen dos juntos cuando empezás a relajar te tenés que subir de nuevo” agrega Oscar.
Según estudios, el tráfico metropolitano aumentó un 400% en las últimas dos décadas. Pero ellos las sienten más duras aún. “Para mí aumentó 1000%” dicen.
Fernando cuenta. “El tránsito es un desastre, la gente viaja mal y te delira. Uno se come el veneno todo el día y en un momento estalla. Hay muchos compañeros con carpeta psiquiátrica. Tienen miedo a manejar hasta una bicicleta, fobia a la gente, problemas de sueño”.
Andrés recuerda que “en 1989 el gremio denunció que era el trabajo con mayor grado de multifunción del mundo, por la cantidad de movimientos que ejecutamos. Lo único que cambió desde ese momento es que no damos cambio”.
Como refleja la investigación de Zaldívar, el 24% de los choferes tiene hipertensión arterial y es el oficio con mayor cantidad de infartos. El 55% sufre somnolencia al manejar, por las largas jornadas y el estrés. Esto lleva a que a las 5 horas, según estudios, decaiga el tiempo de reacción de los conductores.
Vueltas y más vueltas
Las consecuencias para la salud de los choferes no provienen solo de la cantidad de tareas. También de las agotadoras jornadas.
Cuenta Fernando: “hay compañeros que llegan a hacer 16 horas. Sí, 16 horas. Maschwitz-Constitución, Constitución-Puente Saavedra y después a pegar la vuelta. Hay otros que hacen 12 horas, otros 10. Recién cuando se pasan de las extras mensuales te bajan las horas”.
Si sos joven en la mayoría de las líneas no tenés opción. Dos o tres meses sin franco, 3 o 4 vueltas por día.
“Por eso desde la 60 peleamos por trabajar 6 horas” dice Martín.
Porque a pesar de las condiciones que denuncian, también cuentan que “hay otras empresas donde los compañeros están mucho peor, parece una comisaría. Con la unidad que hoy ves en el conflicto también hacemos que se respeten muchas cuestiones laborales, las unidades que no están en estado no salen”.
Viajar como ganado
La Línea 60 transporta 250 mil usuarios diariamente. Otra de las cosas que los distingue a sus delegados y trabajadores es su conciencia sobre la necesidad de que el pueblo trabajador viaje mejor y más barato.
Martín tiene 21 años en la 60. “Cuando yo arranqué salía un micro cada un minuto. Ahora hay recorridos que salen cada 30. La gente viaja como ganado y encima cuando llegás a la parada muchos tienen que esperar el próximo”.
Más de una vez han sumado a sus reclamos la mejora de la frecuencia y del estado de los coches. Pero además han llevado adelante una modalidad de protesta muy popular: hacer los recorridos sin cobrar boleto.
Una de las canciones que cantan estos días resume esa idea: “vamos a estatizarla los compañeros, y que haya boleto gratis para los obreros”.
Una fuerza que puede ser imparable
Nadie atiende los reclamos de los choferes por mejores condiciones de trabajo.
¿Los van a atender el gobierno que reprime a los choferes y subsidia a los empresarios? ¿Los van a atender los corruptos empresarios del transporte? ¿La cúpula sindical de la UTA y sus patotas?
Diariamente circulan 9.400 unidades de colectivos en la zona metropolitana, que se suman a los miles de trabajadores del subte y los ferrocarriles. En esa enorme fuerza social, capaz de paralizar las grandes ciudades, está el poder para conquistar sus demandas y las de millones de usuarios.
La lucha en defensa de las condiciones de trabajo y por las 6 horas en el transporte son una bandera histórica de la izquierda y los sectores combativos.
El apoyo a la pelea de los trabajadores de la 60 y la defensa de su organización combativa son también un apoyo a estas banderas.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.