El cantante de la célebre banda punk alemana presentó su libro “Hope Street” donde cuenta su incondicional pasión futbolera por el club inglés. El apoyo de sus compañeros del grupo y el homenaje a Pil.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Jueves 27 de octubre de 2022 00:00
Fotos: @godymex
En una estadía de alrededor de 10 días por la “segunda patria” de los Die Toten Hosen en el marco de la gira que los llevó a reencontrarse con el público argento en dos shows a tope en Obras, otro en La Trastienda y uno a realizarse este viernes 28 en Tandil (en el Club Unión y Progreso), Andreas Frege -mejor conocido mundialmente como Campino- se dio el gusto de compartir una de sus mayores pasiones: el amor por el Liverpool FC, el club inglés del que se hizo fanático y en el que además comparte una amistad con su DT, el también alemán Jürgen Klopp. El sentimiento de Campino por los Red devils tuvo su mayor momento de gloria cuando el equipo se coronó campeón de la Champions League en la temporada 2018-2019 y luego la Premier League (el campeonato local) luego de 30 años de sequía; todo esto terminó de convencer a la voz de los Hosen de plasmar en un libro sus aventuras y desventuras siguiendo al club que supo tener una hinchada enemiga de Margaret Thatcher. El libro se titula Hope Street. Cómo me convertí en campeón inglés y fue editado recientemente en castellano por Pinhead Records.
En una velada prácticamente íntima, Campino recibió a alrededor de 200 fans con una mesita y un velador en el que pasarían a leer algunos capítulos del libro tanto él como diversos amigos, sobre un escenario pequeño pero dispuesto para recibir a Kuddel (Andreas Von Holst, uno de los guitarristas de DTH) que lo acompañaría en varios pasajes musicales, para finalmente coronarlo con toda la banda completa que le puso la frutilla a la jornada con algunos temas en formato acústico. Campino estaba entre feliz y nervioso: era evidente que estaba compartiendo algo muy caro a sus afectos, estaba “ofreciendo su corazón” rojo como el estadio de Anfield. Pese a esto hizo el esfuerzo de intentar dominar un idioma que le cuesta, pero se las rebuscó para hacer algunos comentarios y una lectura en castellano. En ese rol le fue mejor a su amigo de toda la vida, Michael Breiti Breitkopf (la otra guitarra de los Hosen), que relató con mucha gracia otro fragmento de Hope Street.
El anfitrión fue mechando los relatos con temas musicales relacionados, comenzando por “Ferry Cross the Mersey” de Gerry & The Peacemakers, apertura que también dio pie al cantante para contar que su pasión por el Liverpool y la idea de escribir su historia con el club lo llevaron a profundizar sobre el Mersey Beat, la primera gran movida musical del rock europeo que fue la escena sobre la que maduraron luego nada menos que los Beatles, y que ese trabajo de reconstrucción musical luego resultó en un disco de Die Toten Hosen: el Learning English 3, Mersey Beat! The Sound of Liverpool. La lista siguió con “Pour Scouser Tommy”, un clásico de la hinchada roja. Y entre algunos clásicos de la banda como “Altes Fieber”, al rato subieron Breiti, Vom Ritchie a la batería y Andi Meurer al bajo para unirse a Kuddel y -ya con los DTH en pleno- pasar a un sentido homenaje al inolvidable gran amigo, Pil Chalar. Como sucedió en toda esta gira, en la tarde de The Roxy de este martes tocaron versiones de “Iván” de Pilsen, “Más allá del bien y el mal” de Los Violadores y “Viva la Revolution!”, una composición de los Hosen que los Viola registraron en el disco En vivo y ruidoso II de principios de los 2000. Un breve e intenso recorrido musical para ilustrar la historia que tuvieron junto al querido Pil.
No faltó tampoco el guiño ramonero, (“Hay algo que flota en el aire, entre ustedes y nosotros, y ese algo son los Ramones”, anunció Campino para arrancar con “Blitzkrieg Bop”) pero rápidamente el protagonista de la velada retornó a la liturgia liverpooliana con “You´ll Never Walk Alone” (“Nunca caminarás solo”, el himno del club). Ni aséptico ni neutro, Campino hizo todo lo posiblemente humano para contagiar a su público el amor por el Liverpool y en alguna medida lo logró porque todas las personas presentes terminamos coreando esas estrofas.
Un gran clásico de la literatura deportiva gira en torno al Arsenal de Londres: Fiebre en las Gradas, escrito en 1992 por Nick Hornby; habrá que esperar las repercusiones del Hope Street de Campino y su Liverpool. Pero algo es seguro: cuenta con una hinchada propia que nunca, pero nunca, lo dejará caminar solo.