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Red Internacional
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Villa Constitución. Lo que no te cuentan del barrio “Las Chapitas”

En los últimos días, la paranoia de la “inseguridad” hizo que Las Chapitas esté en boca de todo Villa Constitución. Este discurso invisibiliza la situación de pobreza, crisis y tarifazos que vive el barrio.

Martes 8 de noviembre de 2016

Foto: http://ariel-gomez.blogspot.com.ar/

Decenas de adjetivos discriminatorios y estigmatizantes, embolsan familias trabajadoras que sufren los verdaderos robos por parte de los gobiernos de turno. Tapas de diarios, comunicados de prensa oficiales, comentarios en redes sociales, son la leña que mantienen en caliente la bronca que le adjudicaron a Las Chapitas, tildando a sus habitantes de delincuentes, ladrones y narcotraficantes. Resultado: la Policía provincial y Gendarmería nacional sobre ellos, y un comunicado del gobierno municipal de Jorge Berti que habla de la inminente visita del ejército para realizar las obras de construcción de un desvío de camiones y ordenamiento del espacio. Máscara que sirve para justificar nuevas demoliciones y desalojos en el barrio.

Con la intención de derrumbar estos prejuicios y escuchar la voz de los vecinos del lugar, en la tarde del sábado, La Izquierda Diario dialogó con algunos de ellos. Comentaron principalmente la preocupación frente a la actuación de la policía cuando con el argumento de perseguir delincuentes entran al barrio a los tiros, mientras peligra la vida de sus hijos y todos que viven allí.

También informaron sobre las demoliciones que se realizaron unos días atrás y que puso en boca de todos a Las Chapitas. “Las casas estaban deshabitadas, eso es verdad, pero la consecuencia fue que al pasar la topadora para empezar a construir el desvío nos cortaron la manguera de agua que alcanzaba a la mitad del barrio, entonces para poder tener agua tuvimos que pagarle la conexión a una vecina cercana”, relató Cintia. Al barrio Las Chapitas nunca le hicieron las conexiones correspondientes de agua, y cansados de falsas promesas, se organizaron y tendieron redes entre vecinos.

El efecto de la estigmatización se tradujo en que ambulancias y remises se nieguen a entrar al barrio, convirtiéndolo en un reducto aislado, sin el acceso a servicios fundamentales y vitales y generando múltiples inconvenientes. Barrio Las Chapitas es culpabilizado por su exclusión, carece de iluminación y de medios de transporte, a lo que se suma el problema de las lluvias ya que las calles de tierra y las casas se inundan ante el primer chaparrón.

Magalí Rivera, militante del PTS y ex candidata a Concejal por el Frente de Izquierda, señaló que “la responsabilidad política de esta situación le cabe al Estado: a la municipalidad del FPV, al gobierno provincial del PS y al gobierno nacional del PRO. Estas condiciones precarias en las que viven los trabajadores y el pueblo pobre son parte del ajuste brutal que vienen sufriendo. Desde el Frente de Izquierda reclamamos un plan de obras públicas para abastecer a estos barrios de los servicios básicos, bajo control de los vecinos y los propios trabajadores, que a la vez genere empleo digno y de calidad”.

Todos estos nuevos (y no tanto) datos deberían servir para reflexionar: inseguridad, delincuencia, amenazas, usurpaciones y otros calificativos, convierten a los vecinos en sospechosos por sólo habitar el suelo. Las imágenes negativas que circulan sobre Las Chapitas legitiman el discurso que hoy está generalizado, el de la inseguridad como motivo para la intervención de las fuerzas represivas, la mano dura como solución a todos los problemas de la sociedad. Las voces de los medios de comunicación locales contribuyeron seriamente a que se naturalice esta falsa identidad. Por eso se propone desde aquí una nueva mirada, sumada a las exigencias que realizaron los vecinos: “esperemos se cuente la verdad, somos gente que laburamos para comprar el pan día a día”.