Uno de los personajes más cuestionados de la casta política chilena del último tiempo, busca instalarse nuevamente como una figura de relevancia frente próximo plebiscito del 25 de Octubre. Sin embargo el proceso judicial con fiscalía sigue en curso, en el marco de su vínculo con la empresa SQM.
Lunes 21 de septiembre de 2020
El cuestionado y deslegitimado ex senador de la UDI, Pablo Longueira volvió con todo su arsenal discursivo, con el objetivo de instalarse nuevamente en la retina de opinión pública, aunque claro está, jugándosela por la imagen de un derechista renovado que hoy va por el “apruebo”. Una línea que por cierto comienza a expresarse de manera escalonada al interior de una derecha a la que le es imposible disimular las fricciones que se viven al interior de Chile Vamos.
Espaldarazo a Lavín
En este intento de reoxigenación política manifestó su apoyo al actual alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, como próximo candidato a la presidencia de la república sosteniendo que "las personas de derecha que conquistamos en poblaciones y campamentos, y que todavía viven inexplicablemente bajo la línea de la pobreza, siguen confiando en nuestras ideas. Ellos esperan que algún día, con la ayuda del Estado, puedan tener más y mejores oportunidades para llevar una vida más digna. Ellos sueñan ver que personas como Joaquín Lavín sean Presidente, porque quieren mayor integración social. Quieren que el beneficio del innegable progreso del país se distribuya en forma más justa. Ellos también votarán Apruebo, de acuerdo a lo señalado por el mismo medio citado anteriormente.
Su camino por la Convención Constitucional y a la presidencia de la UDI
Luego de manifestar su apoyo al “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución”, firmado por el conjunto del régimen político, desde la UDI hasta sectores del Frente Amplio, Longueira manifiesta su intención de ser electo como próximo representante de la Convención Constitucional, expresando “No tengo ningún temor en ir a defender a una Convención nuestras ideas para hacer una Nueva Constitución a partir de la actual”. Esto sin dejar de lado su otro importante objetivo, el de conquistar la presidencia de su partido.
“Volví para competir por la presidencia de la UDI porque lucharé por la unidad de la derecha para que demos una batalla de pie y en grande. Para que juntos saquemos más del 50% de los Convencionales”, señaló la figura derechista, procesado por cohecho vinculado a la empresa Soquimich (SQM).
El hipócrita borrón y cuenta nueva de Longueira en medio del proceso judicial
Resulta increíble el nivel de hipocresía de figuras emblemáticas de la derecha como Pablo Longuiera, quien estando en medio de una acusación por cohecho vinculado a la empresa SQM, insiste en volver en gloria y majestad como si la población y la opinión pública, olvidara el conjunto de irregularidades relacionadas al financiamiento ilegal de la política, que le llevaron a suspender su militancia, y a alejarse durante meses de la escena mediática.
Sin embargo, no es casual su discurso envalentonado por el apruebo. Es la línea que han elegido convenientemente distintas figuras de la derecha, como el actual Ministro de Hacienda, Ignacio Briones, el senador por Evópoli Felipe Kast, o el actual canciller en Argentina, Nicolás Monckeberg entre otros. Una línea que por cierto remite a las constantes trampas que tiene el actual proceso constitucional, que si bien muestra una clara intención de tirar abajo la constitución de la dictadura, por amplio sectores de masas, parece cada vez más maniatado para que en lo estructural no cambie nada, ya que no se tocan los tratados internacionales de comercio, que los mayores de 16 años no puedan votar, e incluso la posibilidad der vetar cualquier iniciativa emanada de la nueva carta magna con el quórum de los 2/3.
Es necesario enviar directamente al atolladero de la historia, a todos aquellos políticos añejos de los partidos tradicionales, que sólo parasitan y se vuelven millonarios, defendiendo los intereses de los grandes empresarios, a costa de entregar miseria al conjunto del pueblo trabajador, que hoy vive una situación de desocupación precariedad de la vida brutal.
Es necesario pelear por una Asamblea Constituyente realmente Libre y Soberana, basada en la movilización, que cuestione el conjunto del régimen heredado de Pinochet, independiente de políticos como Longueira o Lavín, aquella juventud pinochetista, que haciendo gala del más rancio oportunismo, buscan posicionarse como una alternativa. Ya se sabe del lado de quien están de los grandes empresarios, que hacen y deshacen con la vida de la clase trabajadora, ya cansada de ser golpeada, y que hoy busca una respuesta que pelee por sus derechos, y que la crisis no caiga sobre sus espaldas.