Último momento. Los Jueces federales no quieren tomar la causa de los 27 estudiantes de Córdoba

La justicia federal en Córdoba había avanzado y confirmado la elevación a juicio de la causa por la ocupación pacífica del Pabellón Argentina, lo que despertó una importante respuesta de amplios sectores de la Universidad Nacional de Córdoba y de personalidades y organismos de DDHH con una importante campaña que se expandió a nivel nacional y una movilización por las calles de Córdoba que contó con un importante apoyo. Repasemos un poco: hace unas semanas el Juez Hugo Vaca Narvaja había rechazado el pedido de desprocesamiento que había presentado un sector de las defensas y confirmó en sus párrafos finales que el paso siguiente erala elevación a juicio, por lo que la causa debía ser derivada al juzgado que lo iba a llevar adelante.

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Así la causa recayó en manos del juez Bustos Fierro, un personaje bastante conocido en la justicia federal cordobesa y con un largo historial ligado a sectores del poder provincial y nacional en varias causas comprometedoras. Pero Bustos Fierro al poco tiempo de enterarse de la noticia se excuso de entender en la causa judicial por que, según sus palabras, estaría comprometida su imparcialidad al tener relación laboral con la hija del vice rector de la universidad Pedro Ramón Yanzi Ferreira y por su amistad con este último. Este dato que podría ser pasado como una simple resolución judicial encierra algo más profundo: Desde el comienzo de la causa, a Yanzi Ferreira se lo presentó desde el poder judicial como un mero testigo de la causa, pero cuyo testimonio fue clave (y es citado largamente en el expediente judicial) a la hora de avanzar en las imputaciones, por ende la resolución de Bustos Fierro suena más a una confesión de parte de que puede haber un interés del Vice Rector en la condena de lxs 27 estudiantes.

Luego de que Bustos Fierro se excusara y derivara la causa al Juez Sanchez Freytes, este último respondió de que a él tampoco le corresponde entender en la misma desechando el argumento de Bustos Fierro y pidiendo que resuelva la Cámara a que juzgado corresponde el desarrollo del juicio. Esto judicialmente se conoce como “conflicto negativo de competencia” y será el órgano superior, la cámara federal, quien decida a cuál de los dos jueces le corresponde llevar adelante el juicio, hasta que esto no se resuelva no se avanzará con el juicio.

Dejando de lado los tecnicismos jurídicos, evidentemente como decíamos hace una semana, la campaña por la absolución tiene fuerza y empieza a dar sus primeros resultados. Puso en el debate público la decisión arbitraria y antidemocrática de llevar a juicio a estudiantes por ejercer su derecho a la protesta en defensa de la educación pública. Esta campaña vuelve a la causa una “papa caliente” que ningún juez por ahora quiere agarrar para no pagar el costo político , lo que refuerza aún más la idea de que los avances de la justicia deben ser frenados a través de redoblar esfuerzos en la movilización y en hacer crecer el apoyo al pedido por la Absolución a lxs 27. Si al momento que decidan avanzar, como es muy probable que suceda, la justicia se encuentra con un amplio rechazo y repudio a esta causa armada, con sectores de estudiantes y docentes organizados, con importantes sectores de los DDHH solidarizándose con lxs procesados, con el apoyo y la solidaridad para lxs estudiantes de parte de los sectores de trabajadores la Justicia va a pesar varias veces antes de querer seguir avanzando con esta farsa. Hoy aparecen algunas dudas en el poder judicial, es tarea del movimiento estudiantil redoblar la organización en las facultades y ampliar la extensión nacional de la campaña por la absolución para no darles respiro a la justicia y que se escuche cada vez más fuerte el pedido de Absolución ya.

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