La ministra Camila Vallejos (PC) ha declarado esta semana que "El objetivo es que el viernes los albergues estén desocupados para que el calendario de readecuación de los establecimientos educacionales esté listo antes del inicio de clases" hablando a las familias que se encuentran refugiadas como medida de emergencia ante los incendios, frente a estas declaraciones cabe preguntarnos ¿Es sólida la política del gobierno para las personas afectadas (entre ellas estudiantes) a corto y largo plazo ante su situación actual? ¿Cuáles son las prioridades de las autoridades actuales?
Sábado 24 de febrero
En 10 mil hectáreas todos los afectados suman más de 30 mil personas. En total son casi 15 mil viviendas destruidas total o parcialmente por el incendio que inició en el Lago Peñuelas de Valparaíso un 2 de febrero. El SML declara que 133 personas murieron y más de 300 están desaparecidas. Los primeros días, antes que el gobierno, cientos de familiares de las personas afectadas, estudiantes, trabajadores y profesionales por su propia cuenta colaboraron con ayuda directa solidaria.
Hasta la fecha, la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo ha transferido un total de 1.884.928.846 pesos a los municipios de Quilpué, Villa Alemana y Viña del Mar, para 19 proyectos de recuperación de espacios públicos. Con este dinero se sostiene la principal política del gobierno; Las "medidas de ayudas tempranas". Presentadas como un "alivio económico" para las personas afectadas.
La vuelta a clases ha puesto presión en el gobierno, pero su política es insuficiente para abordar la catástrofe y el inicio del año escolar al mismo tiempo, sobre todo cuando implica a miles de estudiantes de la educación superior. La razón es simple: La educación superior es impagable para la mayoría, la vida está carísima y unos bonos no son suficientes para mantener los estudios universitarios, menos en un contexto de catástrofe.
Pero las prioridades del gobierno de Boric no son aquellas, si esto fuera así, hace tiempo se hubieran hecho cargo de la enorme deuda estudiantil, condonando el CAE sin indemnización a los bancos e incluso hubieran reemplazado su ambiguo programa educativo de "nuevo sistema de financiamiento" por una educación superior que ya no se autofinancie, sino que sea 100% gratuita, financiada por el Estado mediante aportes basales, con acceso irrestricto y financiada por la nacionalización de recursos por los que ingresa mucho dinero al país como el cobre o el litio.
Seguimos. Las prioridades del gobierno, aparte de responder a los incendios y ayudar mediante bonos y subsidios, son dos: Mantener las ganancias del rapaz negocio inmobiliario y mantener intacta la educación de mercado, pasaré a explicar a continuación.
Entre las "medidas de ayudas tempranas" está la de "Suspensión de cobranza de patentes mineras y de derecho de aprovechamiento de aguas", es decir, la suspensión de la cobranza de patentes impagas de concesiones mineras y de patentes de derecho de aprovechamiento de aguas, sin importar las ganancias de aquellas empresas antes y durante la catástrofe, tampoco corre un impuesto por su aporte a la sequía del territorio que propicia el ambiente para incendios forestales.
También está la medida de "suspensión de cobranza de impuesto territorial y/o fiscal". Una condonación que es claramente del bolsillo del Estado hacia las inmobiliarias y empresas que tenían sus negocios en los territorios siniestrados, iniciativa que no debió costar barato considerando que las tasas de interés inmobiliarias de los últimos 3 años han sido las más altas de la última década. Cifra que tampoco el gobierno se molesta en declarar, ya que es parte de su preciada política de "colaboración público privada" donde más que un gobierno, actúan como una sociedad anónima con empresas, llegando a acuerdos a espaldas de la población.
Por último, los miles de estudiantes afectados por los incendios recibirán un bono de 1.150.000 a sus cuentas bancarias de parte del Ministerio de Educación, pero, ¿Cuánto valen 1.150.000 para los valores actuales de la educación superior? Simplemente, no alcanza para cubrir ni medio semestre. Esto, sin contar los costos de la vida. Menos considerando haber sido víctima de una situación como la de los incendios.
Lxs estudiantes de los sectores populares, necesitamos medidas de fondo, desde la condonación de la deuda estudiantil (CAE) sin indemnización a los bancos, como un plan de emergencia de residencias estudiantiles y un ingreso fijo mensual a los estudiantes afectados por los incendios que alcance para sortear transporte, alimentación y materiales de estudio.
Además, la situación educativa en Chile es profundamente segregada, el incendio muestra la cruda realidad que vivimos millones de estudiantes: Necesitamos de los recursos para poder estudiar, una educación gratuita, con acceso irrestricto es una perspectiva ineludible para superar cualquier catástrofe y la vuelta a clases al mismo tiempo, la educación como un derecho garantizado y no como un problema a resolver, un problema que el gobierno no resuelve, por que entremedio están las ganancias de los empresarios de la educación.