Desde Burgos, Victor Rutty, Rober del Pyro y Dj Kaef se presentaron por primera vez el jueves 23 en Argentina. Los ex raperos del grupo español ‘The Louk’ usaron sus vacaciones laborales para venir; el domingo siguiente regresaron a su país por el trabajo.
Jueves 30 de noviembre de 2017
“Eso es con lo que mi jefe flipa porque me dice ‘te vas a Argentina a tocar, pero sigues trabajando acá, ¿qué clase de grupo es ese?’. La gente no lo entiende mucho”, dice Dj Kaef, junto a Victor y Rober un día antes de su primera presentación en Argentina, en Palermo Club.
El trío de burgaleses comenzó en los ’95 con su ex grupo ‘The Louk’, y cada uno organizó sus vacaciones que deparan sus respectivos trabajos para presentarse en Buenos Aires. “La gente no lo entiende mucho, de hecho, casi todo el mundo de los que llevan mucho tiempo tiene la idea, pero hay mucha gente que se sorprende y nos pregunta por qué trabajamos de otra cosa”, comenta Kaef.
Rober trabaja “en un aparcamiento de subterráneo de vehículos”, Rutty barre las calles y Kaef es mecánico en un taller. Rober del Pyro, entrando en conversación dice que “para mi es una señal de identidad. Esto te diferencia del resto y te da un valor”. “Además -agrega el dj- si quieres vivir bien, si quieres invitar a tu chica a cenar, necesitas ese dinero, y con el Rap no lo puedes sacar hasta ese punto. Cuando no lo sacas por un tiempo necesitas algo seguro. Yo no quisiera que sean las cosas así, pero sino no puedes disfrutar de apenas nada, porque a todo le han puesto un valor alto”.
“No vivo de visitas ni de ventas, sobrevivo con lo justo, aunque muchas veces cuesta. Sonar a los ’90 no es nacer en los ’90, no hice música para salir de fiesta”, canta Rutty en uno de sus últimos tracks. “Eso es ser ‘real’, va un poco con lo que decíamos de trabajar, de no estar en esto solo por querer ganar dinero”, menciona Rober, y Victor agrega: “Por dinero no estamos, más real que eso no hay. Y Kaef concuerda con “es lo que estamos haciendo aquí: hemos cogido nuestras vacaciones para poder tocar en Argentina. Nosotros el lunes a las 6 de la mañana vamos a estar currando, otro te estaría contando que está tomando botellas de champagne y eso”.
Según ellos, aunque se dedican completamente al Rap, no tienen la necesidad de “currar dinero” porque el Rap no da para eso. Sin embargo, hoy día es más fácil salir adelante en el mundo de la música o, específicamente, el Rap underground: “Esa es la diferencia, que ahora hay internet. Si antes no podías llegar siendo underground, ahora cualquiera puede colgar su música en la web. Ahora puedes llegar donde llega cualquiera, realmente. A veces, le causas gracia a la gente y llegas también. Los medios están ahí y eso es suerte o talento”, afirma Victor.
Asimismo, retomando lo que antes decían los ex The Louk, aunque existan los medios, es difícil “currar” en el Rap, siendo un grupo underground. Ésta es la primera vez en el país, pero ya estuvieron a punto de venir hace algunos años:
“Ya veníamos con la intención de venir porque nos mandan muchos mensajes de aquí, recibimos mucho apoyo, mucho afecto. Siempre pensamos que teníamos que venir, pero tenemos que cuidar el trabajo. También tenemos que organizarlo bien, no podemos venir sin antes planearlo”, responde Rober.
“¿Cuándo nos quedamos a punto de venir?”, pregunta Kaef.
“Para el disco generación perdida, -dice Victor, ¿Puede ser?”
No recuerdo qué paso aquella vez, -retoma Kaef- pero teníamos previsto todo y el problema de los costos de la moneda estaba difícil. Es más complicado traer a tres personas de un grupo underground, la gente tiene miedo, entonces tuvimos que apostar nosotros a nuestro propio producto”.
Otra de las cuestiones a destacar de este grupo que tiene 250.000 reproducciones en promedio en sus videos colgados en YouTube, fue su colaboración con el grupo Flow Kalo, conformado por tres integrantes que se encuentran presos en una cárcel: “Nosotros lo conocíamos de antes de que, por desgracias de la vida, cayeran allí. Y cuando la institución les dio la oportunidad de grabar el disco, ya que no tienen la oportunidad de grabar con muchos artistas, nos presentamos y se pudo hacer”, dice Victor al cronista.
Fue la primera vez que se grababa un disco dentro de una prisión. Algo pionero, por lo menos en España. “Luego ves cómo te reciben y sólo ven algo así cuando se organiza algo y lo viven mucho más que alguien que está afuera, que parece que está al alcance y no se le da el mismo valor. -prosigue Rober- Nos dieron un valor que, la verdad, quedamos impactados”.