Feria del libro. ¿Los libertarianos leen o se hacen? Apostillas del fracaso de la presentación de la biografía de Milei

Días antes de la presentación en la Feria del Libro de Milei. La revolución que no vieron venir, Nicolás Márquez buscó hacerse publicidad lanzando una serie de reaccionarias provocaciones en entrevistas en medios masivos. Como la que dio en Radio Con Vos, donde insistió hasta el hartazgo en clichés como que la homosexualidad es “insana y autodestructiva” y hasta hizo apología de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura.

Su inédita gira mediática tenía un objetivo: promocionar al máximo el nuevo libro, escrito junto a su socio Marcelo Duclos. La obra, editada por Hojas del Sur, aparece cuando Javier Milei, en pocos meses de gobierno, ya mostró sus garras de gatito mimoso del poder económico, tal como lo bautizó tempranamente Myriam Bregman. La intención de los autores, además de ganar plata, es montarse sobre la “novedosa” gestión de La Libertada Avanza y brindarle a la vez un (flojo de papeles) relato épico.

La presentación en la Feria del Libro se anunció con bastante anticipación para este miércoles 8. Inicialmente se iba a hacer en la sala Julio Cortázar, pero los organizadores se entusiasmaron y terminaron pidiendo la José Hernández, la más grande del reconocido evento internacional, con capacidad para dos mil personas sentadas. Por eso en las horas previas al acontecimiento el mismo Márquez arengó desde sus redes sociales, llamando a reventar el salón.

Faltaba poco para las 20:30 y la José Hernández distaba demasiado del “lleno total” que se había pronosticado. Incluso hubo chanzas en las redes mostrando una foto con la sala casi vacía, lo que difundido por algunos periodistas se transformó en una interesada fake. Siendo justos, cualquier evento similar fotografiado antes de empezar no va a mostrar la cantidad real de concurrentes. De todos modos, pese a que bastante gente llegó sobre la hora, la presentación terminó siendo casi un fracaso.

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Comprobar el traspié de la convocatoria es sencillo. Por un lado, alcanza con ver qué dijeron las empresas periodísticas afines al Gobierno de Milei, que supuestamente deberían ser generosas con esos protagonistas. Según la crónica de La Nación, “la asistencia no fue tan masiva ni efervescente” a pesar de que “desde las 20 el ingreso en la Feria era gratuito”. Sobre la concurrencia, Infobae agregó que fue un encuentro con preeminencia de “militantes, dirigentes y diputados de La Libertad Avanza”.

Por otro lado, vale ver la poca bandera que las mismas figuras libertarianas hicieron tras la presentación. Márquez quiso contrarrestar la acusación de “sala vacía” mostrando una foto del auditorio. Pero allí no se ven, ni por lejos, dos mil personas. Apenas medio millar. De allí que las crónicas periodísticas afines prefirieron retratar a las “personalidades” individuales que asistieron más que a una multitud inexistente.

Imposible dejar de mencionar que, mientras la fauna de neoliberales nostálgicos del menemismo, conservadores militaristas, terraplanistas y otras yerbas se congregaban para escuchar a los autores de “la revolución que vieron venir”, desde afuera llegaba un canto sostenido por otras cientos de gargantas. Se trataba de una autoconvocatoria de repudio al mismo Márquez, autor de arengas homolesbotransfóbicas. Al grito de “¡No es libertad, es odio!” se exigió justicia por Pamela Cobos y Mercedes Roxana Figueroa, muertas a manos de un “vecino” que arrojó una bomba molotov en la habitación de la pensión en la que vivían, en el barrio porteño de Barracas.

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Jauría de dinosaurios

Aunque el libertarianismo se presente como “lo nuevo” en la política, a esta altura ni dudas caben de que se nutre de lo más rancio y conservador de la sociedad argentina. Por caso, el mismo Márquez lleva años haciendo “carrera” como apologista de la dictadura cívico-militar-eclesiástica, se reivindica orgulloso derechista y no parece interesado en ocultar su adhesión a cuanto valor antiderechos se le cruza por delante.

En la sala sin llenar se dieron cita otros dignos miembros de esa vieja fauna recauchutada. Junto a los autores del libro, en el escenario estuvo el mediático divulgador neoliberal Miguel Boggiano. Y a través de un video llegaron unas palabras de apertura de Agustín Laje, amigo personal de Márquez y coautor con él de otras grandes obras del pensamiento contemporáneo.

Abajo, ocupando las primeras filas del auditorio, se vio a varios diputados de La Libertad Avanza como Lilia Lemoine, Alberto “Bertie” Benegas Lynch, Nicolás Mayoraz, María Ponce y Lourdes Arrieta. También al presidente de LLA de la Ciudad de Buenos Aires Juan Pablo Scalese, a la pareja de “influencers” Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón y al youtuber Emmanuel Danann.

Tampoco quiso quedar afuera de la foto Juan Bautista “Tata” Yofre, exempleado de los genocidas, exjefe de los servicios de inteligencia del menemismo y autor de varios libros apologéticos del terrorismo de Estado. Inspirador de buena parte de las falacias libertarianas, es uno de los protagonistas del vomitivo video difundido por la Casa Rosada el 24 de Marzo. En el momento de las “sociales”, Yofre fue fotografiado junto a Márquez y al conocido especulador inmobiliario Armando Pepe.

Cerca de ellos también se la vio a Cecilia Pando, esposa de un criminal condenado y antigua coequiper de Victoria Villarruel en su lucha por liberar a los criminales de lesa humanidad condenados. Y al “especialista en educación” Martín Krause, quien sonaba fuerte en noviembre como futuro secretario del área del gobierno de Milei pero quedó en el camino luego de conocerse declaraciones públicas en las que elogiaba ciertas efectividades de Hitler.

Otro que estuvo en primera fila fue Vicente Massot, exdirector del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca, acusado por sobrevivientes y familiares de víctimas por su colaboración directa en el secuestro y desaparición de obreros gráficos durante la dictadura. Hoy sigue sobreseído en ese proceso judicial, pero la lucha de sus denunciantes no terminó.

“Más que la presentación de un libro, el encuentro quedó a mitad de camino entre una charla ‘académica’ y un acto de apoyo sin fisuras al Gobierno”, dice la crónica de La Nación. Con amigos así…

En síntesis, Márquez, Duclos y compañía tuvieron su cita en la Feria del Libro y se sacaron fotos entre amigos. Como presentación oficial de la biografía autorizada del Presidente de la Nación que causa interés en diversas latitudes, un verdadero fiasco. Pero como reunión de dinosaurios, nada que objetar. Resta saber si la ausencia de las “multitudes” que se esperaban se debió a que las ideas que profesan no despiertan el interés que presumen o a que el libertarianismo está plagado de odiadores de la lectura. O ambas cosas juntas.

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Mientras ellos buscan las respuestas, acá nos quedamos con otra charla que esta semana sí llenó una sala. Fue este viernes en la Universidad Nacional de La Plata. Allí estuvieron Myriam Bregman y Christian Castillo, diputados nacionales del PTS en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad. Esos que, al decir del presidente de la Cámara Martín Menem, “son cinco pero parecen cien”. Sin libro que presentar, los diputados trotskistas congregaron a más de mil estudiantes y trabajadores para debatir y analizar la situación actual. Y también para seguir organizándose en defensa de la educación pública y contra el plan de guerra de Milei contra las mayorías populares. Y al que no le gusta, se jode.

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