Se trata de Guillermo Oliveto, quien junto a Juan Balestro, secretario de Vinculación Institucional, expresó en Infobae su preocupación por la actual situación presupuestaria en las universidades. En este artículo haremos un racconto, contra todo tipo de demagogia, de la responsabilidad y complicidad del decano y su agrupación, la Franja Morada Tecnológica, en la crisis actual.
Domingo 13 de octubre 16:18
El jueves 12 de septiembre, tras la media sanción previa de diputados, en la Cámara de Senadores se aprobó la Ley de Financiamiento Universitario. De esta forma, el presupuesto de las universidades nacionales debía actualizarse por inflación con retroactividad al mes de diciembre del 2023, lo que implicaba tan sólo un 0,14% del PBI. Sin embargo, como sucedió anteriormente con el módico aumento a los jubilados, Javier Milei optó por vetar dicha ley. Luego de esta decisión, los funcionarios de la UTN FRBA publicaron un artículo en Infobae. El miércoles pasado, en la Cámara de Diputados, se ratificó la arbitrariedad del veto tras la colaboración de los 85 “héroes”, conformada, entre otros, por legisladores de La Libertad Avanza, del PRO, así como de la UCR y los diputados tucumanos que hasta hace poco integraban Unión por la Patria. Este último frente, a su vez, colaboró con la ausencia de Fernanda Ávila (Catamarca), ex secretaria de Minería de Sergio Massa.
Esta decisión puso de pie al movimiento estudiantil en diferentes facultades a lo largo y ancho del país, con asambleas, vigilias, clases públicas y tomas, demostrando que esta pelea recién comienza y que es necesario preparar una tercera marcha universitaria.
Están entre nosotros
La irrupción del fenómeno Javier Milei, no es una novedad en esta facultad regional, el discurso del representante de las ideas de la escuela austríaca, ya resonaba en el aula magna de la sede de Medrano allá por el año 2018. Lo que no debe pasar desapercibido, es la organización que invitó a quién hoy llevando sus ideas a la práctica mantiene a más del 70% de los docentes universitarios por debajo de la línea de pobreza. Esta organización es la actual conducción del centro de estudiantes, la Franja Morada Tecnológica, a la cual pertenecen y dirigen Guillermo Oliveto y Juan Balestro, ambos ex presidentes del Centro de Estudiantes de Ingeniería Técnologica (CEIT).
La conducción del organismo de representación del claustro estudiantil jamás convocó a una asamblea en lo que va del proceso, de esta forma, expresa su complicidad con el gobierno, aportando a la desmovilización e impidiendo la deliberación, la participación y la definición de las medidas de forma democrática y colectiva para enfrentar el actual plan de ajuste.
Esta agrupación es el brazo universitario de la UCR que aportó 4 votos para vetar la recomposición del presupuesto universitario, mediante Mariano Campero (Tucumán), Luis Picat (Córdoba), Martín Arjol (Misiones) y Federico Tournier (Corrientes), además de la abstención de Pablo Cervi (Neuquén) y la ausencia de Fernando Carbajal (Formosa).
Los radicales vienen siendo un pilar fundamental para sostener las medidas del gobierno neoliberal, apoyando la Ley Ómnibus, para mantener en vigencia al “mega DNU” y siendo promotores de la reforma laboral a cambio de un mísero aumento presupuestario para gastos de funcionamiento dejando de lado el reclamo salarial de docentes y no docentes.
La vicepresidenta cursó sus estudios de la tecnicatura en seguridad urbana y portuaria en nuestra regional, si bien egresó en el año 2015, no fue hasta el pasado agosto, en un contexto de un ajuste brutal sobre las universidades nacionales y tras la inmensa movilización del 23 de abril, que se presentó en el aula magna para recibir de la mano del decano Guillermo Oliveto, con bombos y platillos, su diploma. La ceremonia quedó registrada en un particular tweet de la vicepresidenta, allí expresó su orgullo de conocer al actual decano y cínicamente reivindicó ver a sus docentes, a quienes castiga con salarios de hambre. El decano se da la mano con negacionistas y defensores de la dictadura que legitiman un proyecto de país basado en la pobreza, el odio y la persecución a los organismos de derechos humanos. No es casual que por esos días diputados de La Libertad Avanza reafirmaron su compromiso con la última dictadura, visitando a genocidas condenados por crímenes de lesa humanidad en el penal de Ezeiza. Una provocación a la memoria de los 22 compañeros desaparecidos en la UTN FRBA durante la última dictadura.
Un experimento privatizador
En la crisis presupuestaria del año 2016 publicamos por este medio una declaración de Guillermo Oliveto promoviendo un llamado a realizar más negocios para incrementar los ingresos mediante “producidos propios”. Esta iniciativa no implica más que aumentar el abanico de cursos, capacitaciones, talleres y posgrados que se imparten de forma arancelada empleando las instalaciones y el prestigio de la universidad pública, en muchos casos, con contenidos que previamente pertenecían a las carreras de grado y se brindaban de forma gratuita a la comunidad educativa. Por otro lado, también tiene como finalidad cerrar convenios con organismos que luego terminan en denuncias de corrupción como la contratación de un servicio de “data entry” para el Pami y el convenio para las cámaras de videovigilancia destinadas a la municipalidad de Tigre o que generan impactos ambientales negativos como en el acuerdo entre el rectorado y el lobby petrolero en Vaca Muerta.
Hay una alternativa
Quienes transitan los pasillos de la facultad, saben que tras cada crisis o amenaza que atraviesa a la universidad, de forma autoconvocada, los estudiantes, docentes, no docentes y graduados se organizan para preparar medidas de lucha y coordinación sin depositar ningún tipo de confianza en las autoridades ni en las conducciones sindicales. De esta forma, surgen desde las bases iniciativas consensuadas de forma democrática para contrarrestar los intentos de división y pasivización que se quieren imponer desde arriba.
La agrupación En Clave Roja viene acompañando este proceso desde su origen y plantea que el reclamo no se debe restringir únicamente a la cuestión presupuestaria, es el momento para pasar a la ofensiva en un contexto donde más de la mitad de la población se encuentra en situación de pobreza, hay que reclamar por el boleto educativo, un programa de becas integrales y demás medidas de contención para que los estudiantes no abandonen su cursada. El movimiento estudiantil que despertó Milei, debe poner en pie coordinadoras interfacultades para definir medidas de lucha unificadas.
Esta agrupación no solo se limita a participar del proceso de autoconvocados, organizándose con la comunidad educativa para realizar asambleas, clases públicas y pasadas por los cursos, sino que también se solidariza y colabora con cada lucha en curso y cuando es posible lo hace aportando sus conocimientos, como sucedió este año con los trabajadores de Secco. A través de su histórica consigna “¿Ingeniería para qué?”, cuestiona el actual sistema capitalista y contrapone una alternativa para construir un socialismo desde abajo, donde las herramientas y aportes teórico-prácticos que se reciben en la universidad, se ponen al servicio del pueblo trabajador y del medioambiente, y no de la ganancia empresarial.