Hace diez días se encuentran en paro trabajadores de servicio en Vivantes, el sistema berlinés de hospitales públicos. Desde que fueron tercerizados, ganan mucho menos que otros trabajadores del hospital. Es necesaria la solidaridad internacional.
Lunes 23 de abril de 2018 13:50
Trabajadores de varios hospitales berlineses se encuentran en paro hace diez días. Exigen, por igual trabajo, igual salario y un fin de la tercerización. La empresa pública Vivantes administra nueve hospitales y emplea a 15 mil personas en la capital alemana. La mayoría de sus empleados cobra según el convenio colectivo del sector público. Sin embargo, este contrato no aplica para los trabajadores de la Vivantes Service GmbH (VSG), una subsidiaria de la corporación.
Ésto significa que los trabajadores de la VSG, que son responsables para la esterilización, la limpieza de textiles, el transporte de pacientes y la infraestructura de los hospitales, ganen hasta el 40 por ciento menos que sus colegas, por exactamente el mismo trabajo. De los 900 empleados de la VSG, 600 tienen contratos antiguos con Vivantes, y por ende reciben el sueldo que dicta el convenio colectivo. Los otros 300 fueron contratados por la subsidiaria y ganan hasta mil euros menos al mes, además de recibir menos gratificaciones y vacaciones.
En los últimos diez días, aproximadamente sesenta trabajadores se han declarado en paro, visitando clínicas diferentes cada día. Muchas salas de operaciones están operando solamente en casos de emergencias. Un sector importante ha sido la esterilización, donde la adhesión al paro es la más alta. La patronal está usando trabajadores de oficina sin capacitación para romper la huelga.
"Tenemos que preparar instrumentos para cirugías y neurología, además de endoscopops, brazos robóticos e incubadoras " explica Juliane Hielscher, una trabajadora de la esterilización que se encuentra en paro. Usan pas, plasma y vapor, lo cual implica que no sea un trabajo que puedan hacer trabajadores no entrenados. La patronal ha confirmado que "ciertas actividades" en la esterilización están siendo hechas por "otros trabajadores bajo supervisión." Los huelguistas plantean que esto pone en riesgo la vida de los pacientes.
Hace diez años, el gobierno de Berlín, conformado por una coalición del partido socialdemócrata SPD y Die Linke (el partido de Izquierda), obligó a todas las empresas públicas a tercerizar, con el objetivo de emplear a trabajadores con sueldos más bajos que en promedio del sector público. Los trabajadores están resistiendo. Los trabajadores del Jardín Botánico, por ejemplo, lograron conquistar el mismo salario para los tercerizados, tras años de lucha. Como resultado, la subsidiaria fue disuelta, ya que ¿quién necesita una subsidiaria si todos los sueldos son iguales? Además de ésto, todos los empleados fueron reincorporados.
El año pasado, tuvo lugar una huelga en la empresa Charité Facility Management (CFM), una subsidiaria para el personal de servicio de la Charité, la otra gran red de hospitales berlinesa. Los trabajadores de la CFM conquistaron un gran aumento para este año, pero aún así sus sueldos siguen estando mu por debajo del convenio colectivo. Los guías del Museo Técnico y los fisioterapeutas en Charité y Vivantes están luchando por su reincorporación.
Finales del 2016, un gobierno “rojo-rojo-verde” de la SPD, Die Linke y el Partido Verde, asumió el gobierno de Berlin. Prometieron que los sueldos de los trabajadores tercerizados del sector público aumentarían “rápidamente” a niveles comparables a los de sus colegas. Dieciocho meses después, la situación no ha mejorado. De hecho, sucedió todo lo contrario: Miembros de la coalición gobernante plantearon hace poco que la reincorporación de los tercerizados no será posible en este período legislativo.
El paro de la VSG es una lucha que va mucho más allá de los hospitales de Vivantes. Los trabajadores de la VSG demandan por igual trabajo, igual salario. Luchan contra las condiciones laborales precarias, que vienen aumentando en Alemania, Europa y el mundo. Luchan por un sistema de salud que sea bien financiado y equipado, con personal calificado. Es por eso que han recibido solidaridad por muchos trabajadores y activistas de izquierda en Berlin. Además de esto, necesitan solidaridad internacional.
Por favor envíennos mensajes solidarios, sean fotos, videos o mensajes escritos, a Klasse Gegen Klassse, el diario hermano de La Izquierda Diario en Alemania, via Facebook o e-mail. Nosotros se los entregaremos inmediatamente a los trabajadores de la VSG
Wladek Flakin
Periodista freelance e historiador. Vive en Berlín y es redactor del portal Klasse gegen Klasse.