Como buena correligionaria de personajes como Fernando Iglesias, la legisladora cordobesa, saca a relucir en Twitter toda su ideología reaccionaria. Queda claro que las publicaciones del jueves, no fueron un error.
Viernes 23 de octubre de 2020 20:28
Luego del escándalo que provocó la legisladora radical Patricia De Ferrari, con su tweet donde se preguntaba por los Falcon verdes impartiendo justicia a la medida de Grabois, algunas voces intentaron minimizar lo sucedido, alegando un problema de redacción, gramática o el mal uso de los pronombres.
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La legisladora radical, ensayó una defensa que deja mucho que desear. En la misma, alude a que hubo mal interpretaciones de su tweet y que siempre fue una defensora de los Derechos Humanos. Es un mecanismo similar al que tienen los homofóbicos o racistas al decir que “tienen un amigo gay o negro”. Un repaso por su cuenta de Twitter, que contiene pronunciamientos públicos, da a entender que la legisladora tiene un alto odio de clase, y su referencia a los Falcon verdes está lejos de ser una mala interpretación.
Su actividad en Twitter es más similar a la de los famosos trolls de Marcos Peña que a la de alguien que ocupa una función pública. Por un lado, retwittea compulsivamente posteos de algunos personajes nefastos como Alfredo Casero o a la defensora de genocidas, Victoria Villarruel. También se suma habitualmente a las campañas de demonización de los mapuches o la defensa de Chocobar (eso sí, no se priva de criticar a Schiaretti, por el asesinato de Blas Correas). Los días en que hay algunas de las manifestaciones de la oposición de derecha, se dedica a retwitear fotos y videos de las movilizaciones en distintas provincias.
No sólo eso. Su gobierno NO respetó los DDHH de Blas Correas, amigos ni familia ni los de Solange Musse y su familia. fácil hablar de hace 40 años. El tema es cómo los defendés hoy
— Patricia De Ferrari (@patriciadfrr) September 2, 2020
Es también una gran defensora de la causa de los patrones rurales y allí fue que, con el caso Etchevere, comenzó con una catarata de tweets que desembocaron en el más polémico. Acusó a Victoria Donda de que “cada vez, se emparenta más al terrorismo de Estado” toda una provocación hacia una mujer nacida en la ESMA, y que no pudo conocer su verdadera identidad hasta la adultez.
Cuando escribe tweets de su propia autoría, no tiene mucho eco entre sus 4 mil seguidores. Apenas cosecha 3 o 4 “likes”. Allí se ve su pensamiento, donde por ejemplo señala que los genocidas presos están en manos de una “justicia amañada”.
Bien dice @egavogadro: "...los ancianos militares presos, los menos iguales ante la ley. Para ellos no aplican estas limitaciones procesales ni los principios de inocencia, de irretroactividad de la ley penal, del juzgamiento por jueces naturales y de legalidad. ..."
— Alejandro Fargosi (@fargosi) November 30, 2019
Pero el relato setentista ha sido tal, que ahí están en manos de una justicia amañada, timorata en el mejor de los casos; militante en el peor. Los DDHH en la Argentina convertidos en una suerte de patente de corsario, son la negación de la universalidad de los DDHH.
— Patricia De Ferrari (@patriciadfrr) November 30, 2019
Abreva también en el negacionismo, ya que a la par de retwittear videos de Reato, utiliza un argumento insólito para negar los 30 mil detenidos desaparecidos, para eso alega que el Estado argentino sólo pago 7900 indemnizaciones.
O los que contaban desaparecidos. Poco más de 7900 indemnizaciones pagó el estado argentino peeero hasta juraban por los 30 mil ....
— Patricia De Ferrari (@patriciadfrr) November 21, 2018
Otros de sus tweets tienen un alto nivel de delirio, como por ejemplo uno sobre una movilización conjunta, en las calles de Córdoba, en 2019, de los Montoneros con las FARC
Las Farc con CFK, Montoneros desfilando por calles de Córdoba, Felipillo proponiendo volver a la Junta Nacional de Granos ... si no fuera por el peligro que significan estas demostraciones y propuestas qué patéticos sonarían!! Espejo retrovisor para todos y todas y para todo!
— Patricia De Ferrari (@patriciadfrr) August 23, 2019
Por otro lado, insiste en emparentar al gobierno nacional, en general y al ala kirchnerista, en particular con el accionar algunos grupos armados. En boca de ella, el setentismo es una categoría despreciable y similar a la barbarie, ocultando la gran movilización de masas y de la clase trabajadora a partir del Cordobazo de 1969. Más que cercana a la teoría de los dos demonios que propugnaba Alfonsín, la legisladora De Ferrari se acerca al relato de los militares y la guerra justa. En marzo de 2014, en una nota de opinión en La Política Online, acusaba al peronismo de “que sumieron a la Argentina en un inexplicable baño de sangre”. En la misma nota señala que la caída de De la Rúa fue producto de un desconocimiento de la voluntad popular por parte del peronismo, a través de una maniobra parlamentaria, negando así la enorme movilización de masas del 19 y 20 de diciembre y olvidando los muertos por la represión ordenada por su correligionario Ramon Mestre.
El neo setentismo monto hará de Bariloche la nueva versión del monte tucumano? Lo lograrán? https://t.co/Rvkd60ba3t
— Patricia De Ferrari (@patriciadfrr)
October 9, 2020
Ya lo decía Jorge Luis Borges, el peronismo tiene todo el pasado por delante. Extraña entonces que sus dinosaurios salgan a tomar terrenos enancados en un setentismo decrépito?
— Patricia De Ferrari (@patriciadfrr) October 9, 2020
La Coca Cola en Argentina resistió en los 70 cuando los ejecutivos eran blanco predilecto de la guerrilla. Hoy, tras 40 años, con Venezuela a la vista y con los mismos actores del 70 o descendientes reivindicando "matar con respeto" muestran que no van a tropezar con misma piedra https://t.co/AHlxJfmFmV
— Patricia De Ferrari (@patriciadfrr) September 30, 2020
De Ferrari, quién también fue diputada nacional hasta diciembre de 2015, integra dentro del radicalismo, el espacio interno encabezado por Mario Negri y su hijo, el concejal Juan Negri. Integró las listas de Juntos por el Cambio en las elecciones de 2019, que encabezaba justamente Mario Negri en alianza con el PRO, el juecismo y la Coalición Cívica. Esta alianza no contó con el apoyo “oficial” de la Unión Civica Radical, quien presentó una lista aparte llevando a Ramón Mestre como candidato a gobernador y a Rodrigo de Loredo como intendente. Actualmente se encuentra apartada de su cargo dentro del partido radical. El propio De Loredo fue quién pidió a Mestre que se le levante la sanción. Resta ver si el radicalismo en particular y Juntos por el Cambio en general, deciden mantener a De Ferrari dentro de su espacio.
Se trata, en definitiva, de una muestra más del personal político que asignan las distintas patronales, ya sean agrarias o industriales, para la defensa de sus intereses particulares. Este personal no es patrimonio exclusivo de Juntos por el Cambio. En el peronismo cordobés y a nivel nacional, hay expresiones similares de defensa de las patronales. La actitud hostil frente a quienes ocupan tierras en Guernica es prueba de ello.