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Red Internacional
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ELECCIONES 2020: LA DERECHA CRUJE Y EL MAS EN EMERGENCIA. Luis Fernando Camacho: “si seguimos así Evo vuelve”

El domingo 16 de febrero se conoció los resultados de intención de voto realizada por la empresa CiesMori. El MAS con Luis Arce Catacora encabeza la encuesta con 31,6%. Los demás candidatos están a una distancia de algo más de 14 puntos: Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana con 17,1%, en tercer lugar Áñez con 16,5% y luego Camacho con 9,6%. Este último luego de estos resultados anunció que pone a disposición su candidatura en pos de la unidad y pide adelantar con urgencia la reunión que la derecha había programado para el 3 de abril.

Martes 18 de febrero de 2020

Foto: Urgente.bo

Foto: Urgente.bo

Recordemos que hasta el 3 de febrero culminó el proceso de registro de fórmulas y de las listas de candidatos. Se registraron ocho partidos políticos. El MAS con el binomio formado por el ex ministro de Economía de Evo Morales, Luis Arce Catacora, y su ex canciller, David Choquehuanca. La derecha golpista, fragmentada, ingresó a la carrera electoral con siete fórmulas, que van desde expresiones de centro derecha como la del ex vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Mesa, hasta variantes evangélicas y con rasgos más reaccionarios como las candidaturas de Áñez, por el frente “Juntos”, que se autoproclamó como presidenta cumpliendo la promesa de volver a poner la Biblia en el Palacio; Luis Fernando Camacho por el frente “Creemos” que arrancó su campaña electoral con un ritual religioso en la iglesia de Cotoca; Jorge “Tuto” Quiroga (ex vicepresidente del fallecido dictador Hugo Bánzer Suárez) del frente “Libre 21” que citó textos bíblicos cuando anunció su candidatura y el pastor evangélico Chi Hyun Chung que inició su campaña electoral en la ciudad de Sucre señalando que “estamos cansados de comunistas y narcologieros, hay que instalar una Bolivia para Cristo”.

Los resultados de Ciesmori causaron gran consternación y tensión en todos los partidos y candidatos de la derecha. Ciesmori mostró que la intención de voto para el MAS lo llevaría a obtener en primera vuelta un 31,6% de votos (ganaría en 5 de los 9 departamentos del país) y que con dichos resultados podría conseguir la mayoría en la Asamblea Legislativa.

Frente a esta amenaza, personeros como Ricardo Paz, jefe de campaña de Carlos Mesa señaló que “lo que los políticos no han logrado en términos de unidad lo deben hacer ahora los ciudadanos, de manera de concentrar el voto en una candidatura”. Otras voces en cambio empezaron a reclamar que no puede ser posible que la fragmentación de la derecha y la angurria de los candidatos lance por la borda el esfuerzo que la “rebelión de las pititas”, es decir, el movimiento cívico, clerical, empresarial, policial y militar que consumó el golpe de estado, logró al haberse librado “del tirano” luego de 14 años de Gobierno. Así vuelven a surgir los reclamos de la tan mentada unidad de la derecha frente a la gran amenaza de que retorne el MAS al poder.

En este escenario se empieza a vislumbrar que son tres las fuerzas políticas que tienen posibilidades de disputar el control del Estado en las próximas elecciones del 3 de mayo. El MAS, “Juntos” de Jeanine Áñez y “Comunidad Ciudadana” de Carlos Mesa.

Frente a esta evidencia, el ex líder cívico Luis Fernando Camacho en un acto desesperado señaló que está dispuesto a dejar en blanco su candidatura y pidió que de manera urgente se adelante la reunión que la derecha había programado para el 3 de abril con el objetivo de que “todos apoyen a una sola candidatura”. En sus palabras que fueron difundidas por el Diario Página Siete:

"Si nosotros hemos puesto nuestra candidatura en blanco, la vamos a poner las veces que sea necesaria por Bolivia, pero sentémonos y hagamos una sola candidatura (...). No podemos permitir que sigamos todos los bolivianos con el Jesús en la boca por que las encuestas le dan excusa al MAS para aprobar esa senaduría en la que está el expresidente Evo Morales".

Alzan voz los que piden proscripción de los principales candidatos del MAS

Mientras los resultados de CiesMori dejan en una posición “cómoda” al MAS que gozaría de una ventaja de más de 14 puntos respecto de sus rivales, otra discusión se viene desarrollando. Se trata de los pedidos de proscribir las candidaturas de Evo Morales, como primer senador por Cochabamba, y de su candidato presidenciable, Luis Arce Catacora.

Este martes el Órgano Electoral Plurinacional publicó la lista de candidatos habilitados, inhabilitados y de los casos impugnados que se encuentran en proceso de revisión para determinar si seguirán o no en las listas. Entre los casos impugnados se encuentran Evo Morales, Luis Arce así como Diego Pari (ex canciller de Evo Morales que asumió el cargo en reemplazo de David Choquehuanca).

El comité cívico de Santa Cruz convocó este viernes a una reunión de todos los comités cívicos a nivel nacional. Así mismo, anunciaron que la asamblea de la cruceñidad tomó como resolución que en caso de que se habilite la candidatura de Evo Morales iniciarán un paro cívico indefinido, reactualizando su política extorsiva al amenazar con poner nuevamente en las calles a las bandas paramilitares de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) y de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC).

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) tiene hasta el viernes 21 de febrero para pronunciarse sobre la habilitación o no de Evo Morales y Luis Arce. De no habilitar a Arce, se estaría proscribiendo al candidato con la mayor intensión de voto en el país y poniendo en duda la legitimidad política (ya no jurídica) de un proceso electoral para nada democrático. Ahora bien, si habilitan a Arce estarían también obligados a habilitar a Evo Morales.

Más allá de la verosimilitud de los resultados de la encuesta de CiesMori, lo cierto es que el efecto político es llamar al orden a toda la derecha dispersa y replantearse la urgencia de la unidad. El primero en salir al ruedo con esto como señalamos líneas arriba es Camacho luego de perder todo el apoyo de la Resistencia Juvenil Cochala que hoy anunció su retiro de la alianza Creemos para irse con Juntos de Áñez. Por su lado el MAS se ha declarado en estado de “emergencia permanente” ante la posible proscripción de sus principales candidatos.

En este escenario, aún incierto, está por verse como se van desplegando las fuerzas sociales en favor o en contra de la resolución que emita el TSE. En caso de ser habilitados Arce y Morales ¿el comité cívico pro Santa Cruz cumplirá su amenaza de iniciar un paro indefinido con bloqueo de caminos?, en caso de hacerlo ¿el movimiento cocalero y el norte de Santa Cruz y de los sectores que aún el MAS pueda tener algún control, qué medidas tomarán?. En el caso inverso, de que el TSE inhabilite a estos candidatos, ¿qué medidas tomará el MAS que ya se declara en estado de emergencia?, ¿cómo responderá el ejército y la policía ante un eventual triunfo del MAS?. Recordemos que este lunes 17 de febrero, el ministro de Defensa, Luis Fernando López, vestido de fajina, en una ceremonia de licenciamiento de soldados y marinos dijo “ustedes camaradas no deben permitir la disolución de las Fuerzas Armadas ni de la Policía como pretenden los seguidores de venezolanos y cubanos”, en declaraciones que merecieron el abucheo de las personas concentradas en dicho acto al poner en evidencia la voluntad golpista de impedir por cualquier medio que el MAS vuelva a Palacio.

Entre tanto la estrategia del MAS, desde el mismo golpe de estado hasta hoy ha sido la de colaborar y negociar permanentemente con la derecha golpista en nombre de la pacificación del país y a costa de la sangre derramada del pueblo en las masacres de Sacaba, Senkata y de Ovejuyo, a costa de los cientos de heridos y detenidos.

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Pese a la tremenda persecución política, a los procesos a decenas de trabajadores y estudiantes alteños y de distintas partes del país que fueron detenidos ilegalmente, torturados como se empieza a revelar ahora, el MAS solo se dedica a apostar a derrotar a los golpistas en las elecciones –cuando estas mismas están severamente cuestionadas- y desmoviliza sistemáticamente cualquier posibilidad de lucha. Con todo esto, el nuevo régimen y el Gobierno de Áñez pareciera que pretenden hasta elegirle el candidato al MAS.