Marco Enríquez- Ominami propuso un amplio acuerdo ante las probabilidades de Piñera de volver al Gobierno. La debilidad de todos a la vez los aproxima, y los distancia.
Sábado 29 de julio de 2017
Despechada, la DC dio a conocer que se abría a buscar un pacto parlamentario por fuera de la Nueva Mayoría, incluyendo a Ciudadanos de Velasco, que a su vez tiene proximidad con Evópolis que apoya a Piñera, y a ME-O.
Meses atrás, el PC reveló que estaba en tratativas con el PRO de ME-O.
Ahora es el turno del propio candidato progresista: Después de declararse más bacheletista que los mismo partidos de Gobierno, ME-O propuso a Guillier y Sánchez un "pacto progresista" de primera y segunda vuelta para derrotar a Piñera, en base a tres ejes: un acuerdo parlamentario, no atacarse en los debates y apoyo al que pase a segunda vuelta.
La debilidad de todos, al menos electoralmente ante un probable triunfo de Piñera, los obliga a acercarse. Pero también, los distancia, empujados a proponer fórmulas varias y cruzadas, acuerdos instrumentales, decir un día una cosa y al otro día otra, traspasar toda frontera política que les de alguna perspectiva. En esto el mejor ejemplo es la DC, que habló de un posible pacto electoral con ME-O después de haberse declarado sus más firmes adversarios y firmes opositores en su momento a que se integre a la Nueva Mayoría.
Guillier del que nada se sabe, nada dijo. Goic inmersa en su difícil Junta Nacional de la DC no respondió. Sí lo hizo Beatriz Sánchez que lo descartó por las investigaciones por financiamiento irregular de la política en contra del candidato progresista.
Tal vez ME-O apenas busque visibilidad o un espacio negociado para reforzar las posibilidades de obtener una bancada parlamentaria en el Congreso que le dé una sobrevida a un grupo que parece solo existir para las elecciones.
