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Red Internacional
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Educación. Macri contra la paritaria nacional de los docentes

El Ministerio de Educación dejaría de fijar el piso salarial mínimo en la discusión paritaria. Un ataque a los sindicatos.

Martes 10 de enero de 2017

Este 2017 el macrismo pretende cambiar el esquema habitual de las negociaciones paritarias docentes. Planean poner el mando de la discusión salarial a cargo de Rogelio Frigerio, quien convocaría a una reunión con los gobernadores para el mes de febrero en las oficinas del Ministerio del Interior.

Se trata de un nuevo ataque a la docencia y a los sindicatos ya que, según el artículo 10 de la ley de financiamiento educativo, el Ministerio de Educación debe convocar a la paritaria para darle potestad a las organizaciones sindicales en sus organismos de base. Ya durante la “década ganada” el gobierno negociaba la paritaria nacional docente con CTERA y las centrales docentes, dejando luego a las provincias libradas a su suerte negociando en forma aislada. Una herencia que el Kichnerismo mantuvo del menemismo en su nueva Ley de Financiamiento. Ahora el macrismo avanza directamente en negar esa instancia de negociación nacional. El argumento del gobierno es que el piso salarial quedó automatizado en una cláusula que se fijó en la paritaria del año pasado, que dispuso que el salario docente esté un 20 por ciento por encima del salario mínimo, vital y móvil.

Como si fuera poco, distintas fuentes revelaron que el gobierno tiene previsto un aumento para los maestros que no supere el irrisorio 18%, en sintonía con el arreglo que la gobernadora María Eugenia Vidala acordó para los trabajadores estatales. Otro problema que deberán sortear los gremios docentes que, al menos en las palabras, piden una suba cercana al 35%.

Tomala vos, damela a mí

No es el cántico de los niños en los patios de la escuela, sino el pase de un ministerio a otro en materia educativa. El plan de Educación sólo tiene prevista una convocatoria sin fecha, para discutir las condiciones laborales y se desentendió de la negociación salarial para que quede en mano de los gobernadores en las provincias, alegando que el esquema habitual nunca tuvo lógica y hay que descentralizarla.

Lo que el macrismo no dice, es que la única lógica que viene mostrando para los trabajadores de la educación es de ajuste, recortes y despidos y un ataque al salario que, vía la inflación y los tarifazos, empeoró las condiciones de vida para cientos de trabajadores en su primer año de gobierno.

Sin ir más lejos, gran cantidad de trabajadores entre capacitadores, docentes, pedagogos, organizaciones gremiales, sociales y políticas vienen llevando adelante diversas medidas para expresar su repudio al ataque del Gobierno nacional a la educación pública, expresado en los miles despidos a trabajadores del Ministerio de Educación y al cierre del programa “Nuestra Escuela”, que capacita en forma gratuita a centenares de docentes en todo el país, y la consecuente pérdida de los puestos de trabajo de los tutores responsables de esa capacitación.

Ahora, con esta nueva medida del gobierno, la docencia se vería arrastrada a pelear dividida en 24 provincias, al tiempo que limitaría la posibilidad democrática de decidir en asambleas y de intercambiar con otros docentes del país las condiciones salariales y las medidas a llevar adelante, como la posibilidad de exigencia a un paro nacional.

La respuesta de los sindicatos docentes

Sólo para recordar, el gobierno de Macri comenzó su mandato con la amenaza de un conflicto docente de magnitud. Para “gestionar” se propuso encaminar la paritaria nacional quebrando el no inicio de clases y retrocedió en su posición de poner un techo a la negociación sin que la burocracia hiciera el menor gesto de combatividad. La CTERA terminó elogiando la oferta y el diálogo logrado con el gobierno, mostrando disposición a la conciliación.

Durante el año pasado, la dirección de CTERA no sólo fue convocante de la Marcha Federal junto a sectores empresariales y las Pymes (los mismos que precarizan y despiden trabajadores) por la “vuelta de Cristina”, sino que convocó a un paro nacional por la reapertura de las paritarias, sin perspectiva de plan de lucha nacional, sin preparación previa ni consulta a las bases. Antes mostró su completa disposición a colaborar con el kirchnerismo y ahora viene dejando pasar los ataques del macrismo sin verdaderas medidas a la altura del ataque del gobierno a los docentes y trabajadores de la educación en su conjunto.

Aunque en recientes declaraciones la mayoría de los representantes sindicales manifestaron su rechazo a la medida tomada por el gobierno para las paritarias docentes, por ahora sólo prevén un diálogo para que se retroceda.

La izquierda diario se comunicó con Marilina Arias, Miembro del Consejo Directivo de Ademys, quién declaró que: "En esta situación, se vería complicado el inicio de clases. Las centrales sindicales ya rechazaron la medida, pero necesitamos preparar un verdadero plan lucha desde cada escuela y distrito, exigiendo que los sindicatos se pongan a la cabeza de convocar a asambleas desde el primer día de vuelta a las escuelas”.

Por su parte, Julieta Azcárate, Congresal por la oposición en UTE-CTERA, manifestó: “Los docentes debemos enfrentar este nuevo ataque, en el marco de los miles de despidos en educación, en defensa de la educación pública y hacia las familias de nuestra comunidad. Como venimos sosteniendo en el conflicto por los 3.000 despidos en Educación, se hace necesario y urgente convocar a asambleas abiertas y unificadas y jornadas de lucha contundentes para frenar el ataque del gobierno a nuestras condiciones de trabajo, por el salario y contra los despidos”.


Virginia Espeche

Licenciada y Profesora en Psicología

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