Junto al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y a su jefe de Gabinete Diego Kravetz, el expresidente recorrió comercios y aprovechó para levantar su imagen en medio de la interna y las declaraciones cruzadas con Morales y la UCR. "Mauricio Macri merece un segundo tiempo, vamos a ver si la gente le da esa chance", declaró Grindetti. La recorrida fue parte de otras actividades que tiene planificadas en la provincia.
Miércoles 8 de junio de 2022 22:11
Este miércoles Mauricio Macri formó parte del encuentro realizado por Patricia Bullrich en el Yatch Club de Olivos. Allí lo acompañaron algunos de los dirigentes más cercanos de Juntos. El encuentro, fue leído como un fuerte respaldo del expresidente a quien fuera ministra de Seguridad durante su Gobierno, que aprovechó para proyectarse como futura candidata presidencial y hablar de las principales medidas que tomaría en caso de llegar a la presidencia.
Pero este jueves Macri aprovechó para recorrer Monte Chingolo, una de las localidades del partido de Lanús que gobierna Néstor Grindetti. Junto al intendente y a su jefe de Gabinete (y posible sucesor), Diego Kravetz, aprovechó para recorrer comercios, sacarse selfies con algunos vecinos, insistir con su trillado discurso de "guerra contra el narco" y levantar su perfil en medio de la interna que atraviesa Juntos y las declaraciones cruzadas con Morales y la UCR. Y dejó una duda sobrevolando en el aire: ¿se trata de una movida buscando reinstalar su figura como posible candidato?
Si bien en el PRO nadie lo confirma ni lo desmiente, la recorrida tuvo un marcado tinte proselitista, que acompañado por las declaraciones de Grindetti sembraron la duda. “Mauricio Macri merece un segundo tiempo, vamos a ver si la gente le da esa chance”, aseguró el intendente de Lanús.
"Hoy en Monte Chingolo, Lanús. Impresionante ver la transformación de una casa que pasó de ser un punto narco a convertirse en una vivienda familiar, con chicos jugando. Esta es la batalla que queremos dar y estos son los barrios que más lo necesitan. Gracias por recibirme a los vecinos, gracias por invitarme Néstor Grindetti", escribió Macri en su cuenta de Instagram.
La experiencia del macrismo en el Gobierno fue desastrosa. Con una importante complicidad del peronismo -en el Congreso y en las calles-, estuvo marcada por la deuda más importante de la historia con el FMI, ganancias exorbitantes para los bancos y para los exportadores y por el ataque permanente a los derechos de los trabajadores. Producto de esa gestión, su imagen quedó profundamente dañada y lo llevó a la derrota en 2019. Pero la continuidad de las políticas de ajuste durante el Gobierno del Frente de Todos, la caída de los salarios y el creciente malestar social de hoy en día hacen que vuelva a levantar cabeza.
En esta coyuntura, cruzada además por internas feroces tanto en el oficialismo como en Juntos, la tendencia a la "dispersión" empieza a ser una característica cada vez más marcada, donde lo que prima no es el supuesto "interés común" de las grandes coaliciones sino los intereses de cada facción. En medio de ese panorama, los "halcones" del PRO se envalentonan y hasta Macri fantasea con la posibilidad posicionarse con fuerza de cara a 2023.