La huelga estalló el pasado 17 de octubre por mejores condiciones en los salones de clases y tiempos mejor distribuidos.
Óscar Fernández @OscarFdz94
Jueves 31 de octubre de 2019 01:37
Están por cumplirse 11 días desde que el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU por sus siglas en inglés) declarara la huelga el pasado 19 de octubre. La huelga es impulsada por 25 mil maestros y 7500 adjuntos de docencia.
Chicago tiene el tercer sistema educativo más grande del país; entre las demandas de los maestros están menor cantidad de alumnos por salón, mayor tiempo de preparación de clases (de 15 a 30 minutos), apoyo para estudiantes en condiciones de vivienda temporal, escuelas santuario para alumnos latinos y afrodescendientes y mayor presupuesto para el sistema educativo.
La alcaldesa Lori Lightfoot, de origen afroamericano e integrante del Partido Demócrata, es una exfiscal federal que logró ganar las elecciones locales con una agenda de propuestas que brogaban por mayor presupuesto educativo, pero últimamente entró en contradicciones, como afirmar que la legislación que apoyaban los maestros estaba "errada" sin elaborar a qué se refería.
Chicago tiene una deuda de 838 millones de dólares para el gasto presupuestario destinado en 2020; entre las medidas de Lightfoot destacan imponer un impuesto a alimentos y bebidas en restaurantes.
En este marco estalló la huelga magisterial, la cual se suscita un año después de aquella oleada que se viera desde Virginia del Oeste hasta Arizona. En ese sentido, los guardias de seguridad, de mantenimiento, choferes y asistentes de educación especial para niños con discapacidades estallaron también en huelga el pasado 17 de octubre, pero el fin de semana lograron un acuerdo, mientras que el sector magisterial sigue sin regresar a labores.
El pasado lunes se aprobó un incremento salarial de entre el 17% y 40%, así como pago en días feriados designados, y que fue aprobado por la mayoría abrumadora de los miembros del sindicato. Sin embargo, en el resto de los temas de la agenda que quedan pertinentes por discutir no se ha llegado a un acuerdo.
Óscar Fernández
Politólogo - Universidad Iberoamericana