Durante la jornada electoral, por las redes sociales y en las urnas, miles de maestros manifestaron su rechazo a los partidos que aprobaron la reforma educativa y reprimieron la lucha magisterial durante el sexenio de EPN.
Domingo 1ro de julio de 2018
Este 1 de julio, en las redes sociales circularon incontables memes y llamados de maestros, dirigidos hacia el resto de sus compañeros, a tener conciencia y memoria en estas elecciones, considerándolas una oportunidad para “evaluar” (y castigar) en las urnas al partido de Aurelio Nuño y Enrique Peña Nieto, así como a sus otros a aliados (hoy rivales de ocasión) del PRD y el PAN en el “Pacto por México”.
“Voto de castigo” a los enemigos del magisterio
No es para menos. Como hemos denunciado desde la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase, estos son los partidos que, por dictado de la OCDE, aprobaron con la mal llamada “reforma educativa” el peor ataque en décadas contra los derechos laborales de los maestros y la educación pública.
Para imponerla, intentaron quebrar con represión brutal la resistencia magisterial: con el desalojo del plantón en el Zócalo de la CDMX en 2013; la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014; la masacre de Nochixtlán en 2016; con casi 600 maestros despedidos en todo el pais; violaciones y vejámenes a maestras por luchar como a nuestras compañeras de Guerreron en el 2015; con decenas de presos que aun siguen en sus cárceles; campañas de satanización mediáticas permanentes y manteniendo contra los maestros un hostigamiento permanente en las escuelas para imponerles la reforma y sus evaluaciones punitivas.
Son partidos cuyos funcionarios y legisladores ganan sueldos millonarios y viven en lujosas residencias por defender las ganancias de los empresarios; mientras los maestros -al igual que la mayoría de los trabajadores-, cobran sueldos de miseria y las escuelas públicas se están cayendo, como evidenciaron los sismos de septiembre.
Son los mismos políticos patronales que quieren aprovechar, antes de que asuma el próximo gobierno, para imponer su “nuevo modelo educativo”, que degrada aún más los contenidos de la educación pública para formar mano de obra barata y amenaza con el desplazamiento o despido de miles de maestros.
Ante este terrible ataque, los maestros se volcaron este domingo a las urnas con la idea de que por esa vía se puede lograr un cambio, expresando el profundo descontento de amplios sectores de la población con los partidos tradicionales del régimen.
¿El MORENA es una opción?
En esta elección, una significativa cantidad de maestros manifestaron su respaldo a AMLO, quien prometió en diferentes ocasiones dar marcha atrás con la reforma educativa ganándose el su respaldo.
Pero, más allá de las expectativas que generó, es preocupante que en los hechos López Obrador haya propuesto como futuro Secretario de Educación a Esteban Moctezuma, ex funcionario zedillista ligado a Tv Azteca; y que se haya aliado con operadores de Elba Esther Gordillo, como Rafael Ochoa, que nada tienen que ver con los intereses de los maestros.
Tampoco se propone enfrentar consecuentemente los planes de la OCDE para la educación; ni la militarización del país, como lo muestra que haya designado a un represor de los campesinos de Atenco para diseñar su plan de seguridad. Por el contrario, promete garantizar las ganancias de los grandes empresarios, mismos que se beneficiaron con las reformas estructurales del Pacto por México.
Por eso, más allá de la elección, las y los maestros de todo el país debemos organizarnos y luchar por recuperar nuestras conquistas arrebatadas en estos años, con independencia de todos los partidos del régimen, para exigir la abrogación inmediata de la reforma educativa y su nuevo modelo, así como la del resto de las reformas estructurales, en alianza con otros sectores de trabajadores y del pueblo pobre.
No podemos permitir que la desaparición de los 43 y la masacre de Nochixtlán queden impunes. Hay que exigir el castigo de todos los responsables. Ahora es el momento de cobrarles la factura con la movilización masiva y en las calles. Esta lucha no puede quedarse en una votación, ni ser un cheque en blanco a favor del próximo gobierno.
Por lo que es necesario poner en pie una verdadera alternativa política de los trabajadores, independiente de los charros, los empresarios y sus instituciones. Que esto es posible y que no tenemos por qué conformarnos con menos, lo demostró la gran campaña en el Distrito 32 de Coyoacán, bajo la fórmula Anticapitalistas al Congreso de la Ciudad de México, la única que desde el principio enarboló las demandas de las y los maestros, así como las del resto de los trabajadores, las mujeres y la juventud, poniéndose al servicio de sus luchas.